Empequeñece el Mediterraneo

Una investigación del Instituto Español de Oceanografía indicó que el Mar Mediterráneo (Mar del centro de la Tierra) aumentó en altura unos veinte centímetros en sesenta años.

Así lo dio a conocer Manuel Vargas Yáñez quien dirigió el segundo estudio Cambio Climático en el Mediterráneo Español. Desde Málaga ofrecieron los resultados pero con la firme convicción que el mar crecía por culpa del calentamiento global.

Al mismo tiempo culpaban a las emisiones de dióxido de carbono producto de la quema de combustible fósil como causante del calentamiento global y de la subida del mar.

En contra de esta teoría está que el resto de los cuerpos de agua de la hidrósfera con los cuales forma parte el Mediterráneo en un solo cuerpo de agua global, no les ha sucedido.

Lo que nos atrevemos a decir por un lado es que se está soslayando los aportes hechos por las emisiones de los volcanes activos en toda La Madre Tierra y el CO2 emitido por la liberación de este gas atrapado en el hielo proveniente del deshielo de los polos y de los glaciares.

Por el otro lado es el desplazamiento de las placas tectónicas. La Madre Tierra se ha venido enfriando desde su superficie, pero ésta zona de enfriamiento se resquebrajó en piezas las cuales llamamos placas tectónicas.

Estas flotan sobre el medio interno, compuesto de material incandescente en estado líquido. Las placas han sido sometidas a diferentes presentaciones, pero en el modelo actual se desplazan los continentes en dirección al Polo Norte.

En este sentido África se desplaza buscando a Europa, por lo cual disminuye el espacio en el cual está contenido el Mar Mediterráneo. En esta teoría el Mediterráneo se pondrá cada vez de menor tamaño y África y Europa se unirán.

Esto también es válido para proyectar un avance de Suramérica sobre el Mar Caribe, disminuyendo su área y desprendiéndose quizás de Centroamérica. Cuba chocaría con la península de La Florida y Hawái con Japón.

Efectos sobre el Mediterráneo según el estudio

Los efectos de este crecimiento del nivel del mar serán muy diferentes según las zonas en función de las características geológicas y de la ocupación que haya tenido la costa. "Si el nivel del mar sube en la vertical en una zona de acantilados, no supone ningún problema; pero allí donde haya zonas de playa, deltas de río, o costas densamente construidas, lógicamente el impacto sobre las personas va a ser más importante", explicó Vargas.

Según el estudio, desde 1943 hasta 2008, la temperatura de las aguas superficiales, «las consideradas de baño», se ha incrementó entre 0,7 y 0,8 grados centígrados —similar a la del aire—; mientras que las profundas, en torno a 0,1.

La investigación recogió por primera vez datos oceanográficos y atmosféricos desde 1948 hasta 2008 con la aplicación de un sistema de observación pionero en Europa y que permite apreciar oscilaciones periódicas.

Parte de la importancia del estudio, según su coordinador, es esa perspectiva, porque hay muchos análisis parciales que pueden resultar engañosos o contradictorios.

Por ejemplo, entre 1948 y 1970 hubo un enfriamiento del agua del Mediterráneo, al que sucedió un periodo de fuerte ascenso. Hasta 2005, la temperatura en las aguas superficiales aumentó entre 0,12 y 0,5 grados, según las zonas.