ciertamente éramos muy diferentes,
siempre discutíamos por todo,
pero diablos, si que era muy feliz.
aquellas palabras venían de tu desgastado corazón,
con la voz suave y quebrantada entre palabras,
casi llegando al llanto, rompiéndome por dentro.
siempre me preguntó por qué nunca fui suficiente,
tantos besos y caricias, tantos logros y tristezas,
tantas noches haciendo el amor, y nunca te hice feliz.
cuando te vi partir mi corazón se rompió en mil pedazos.
"No te vayas" fue lo único que se me ocurrió decir,
"te quise, te ame, pero ahora te odio", fue lo último que oí de ti...
Desde aquel día siempre he querido preguntarte eso...
