Una Acción de Lealtad
Me han preguntado cómo estoy hoy y he respondido sin dudar que estoy bien, gracias a Dios.
La respuesta no fue suficiente para complacer a la persona quien formuló la pregunta.
He pasado un momento difícil por la reciente muerte de mi hermano. Esta persona no sólo quería saber que estaba "bien", ella pedía detalles de cómo me sentía en ese mismo momento.
Ampliamos la conversación y continúa preguntando: Dime qué te sugiere estar bien.
Allí, sin darme cuenta, comencé a expresar mi dolor.
Me siento triste, los recuerdos de mi hermano me hacen llorar por momentos, no han pasado ni ocho días y parece que fue ayer cuando me dieron la dolorosa noticia. Sigo expresando mi preocupación por mi cuñada y mi sobrino (paciente renal). Mi hermano lo era todo para ello ¿Ahora quién me acompaña a mis diálisis? No es simplemente el hecho de estar acompañado sino la ausencia de quien amó sin limitaciones.
Con las palabras de mi ser amado no puedo sentir otra cosa, no puedo dejar de sentir la pérdida tan valiosa para la familia. Tampoco puedo despreocuparse por la nueva situación de mi sobrino.
Había pasado media hora, sólo un interés por saber cómo me sentía me permitió drenar lo que se había acumulado en mi pecho. Tras cerrar la conversación me sentí aliviada. Mi pecho se despejó.
Era el momento de pensar de nuevo el bienestar que puede brindar una simple conversación ¡Cuanto bien puede hacer acercarse a un amigo sin que éste lo sugiera!
Los amigos no sólo están para los buenos momentos, es en los momentos difíciles cuando más los necesitamos. Gracias a Dios tengo grandes amigos, a ellos también les digo gracias, mil gracias por estar siempre ahí en los momentos buenos y no tan buenos de la vida.
Drenar las emociones es lo más importante para el ser humano. Toda emoción negativa puede convertirse en una carga peligrosa para la salud. Busca un amigo aunque no te lo pida. Puedes estar en el momento adecuado para acercarse a él o ella, puede ser el momento oportuna para preguntar: ¿Cómo te sientes hoy?
La esencia de la vida está junto a las personas que hacen de tu vida un lugar seguro y estable. La esencia de la vida está en dar sin pedir nada a cambio. No dejes de lado tus grandes amistades, refuerza los lazos, sonríe con ellos, disfruta del momento, comparte, vive la alegría de vivir. Sé fiel, ama en abundancia, recibe con humildad.
