Pasión por el Fútbol. A tu camiseta, a tu País. Aún en las derrotas.

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"No es amor a la camiseta, es amor por lo que representa".

Saludos amigos de Hive.

Recordar aquellas ilusiones que de niños teníamos por un futuro prometedor con nuestra pasión. Iniciamos en esto prácticamente por influencias, alguien quien nos da ese empujón para colgarnos de esa pasión. Aunque mi padre no era muy seguidor del Fútbol, fue él quien me inculcó tal pasión, cuando me regalo con 4 años mi primer balón.

"Difíciles" tiempos, en que elegir un equipo de fútbol a cual seguir se convertía en un dilema para mi, entender el porque habían tantos equipos de mi selección de fútbol. Recuerdo que para poder elegir el equipo que seguiría el resto de mi vida, tuve que hacer una investigación y fue que en eso, hallarme una identidad, logre dar con un equipo que mas que títulos representa una hermandad un sentimiento, y como se les menciona ser "íntimos".

Ese equipo al cual hoy sigo es "Alianza Lima" (equipo peruano) como no querer ser parte del equipo del pueblo, con clásicos de la música que homenajean a este equipo, y por sobre todo como olvidar la partida de toda una generación de jóvenes potrillos que en un accidente aéreo falleció todo un equipo completo (1987), una historia similar ocurrida al equipo Chapecoense de Brasil en tierras colombianas (2016); como reza la canción..."La gente de Alianza lima se va se va, para jugar en la gloria..."

Así mismo, conforme uno va creciendo se vive también al máximo las participaciones, y juegos de tu equipo y más aún los de tu selección, la representación de una nación por si fuera poco. Pero déjenme decirles que soy de esta generación en el cual mi país, desde los 80s, no gana campeonatos como alguna ves se hizo antaño.

Es menester, contar el drama que se vivió en Perú para poder calificar a los mundiales, desde su última participación en España 82. Recuerdo la primera eliminatoria que viví atentamente, para Francia 98, aunque niño entendí aquella vez que se pudo haber logrado la clasificación, y que solo no se dio por diferencia de goles precisamente con Chile.

Mención aparte, es la eterna rivalidad Perú-Chile; y ese complejo de amor y odio entre estos dos países. Así son conocidas para Latinoamerica las rivalidades en el fútbol un Brazil-Argentina, un Mexico-EEUU, un Argentina-Uruguay y de igual medida un Perú-Chile. Pero lamentablemente, esta rivalidad sobrepasa el deporte y va mas allá.

Estos países definieron su clasificación para Francia 98 en Santiago, para resumir Chile ganó 4-0. Sin embargo, el resultado no fue lo sorprendente, lo increíble fue el planeamiento y trato realizado a la delegación peruana por parte de los chilenos, y en cierta forma generalizado por los hinchas, la policía, la organización sobre todo, realizaron una campaña de hostigamiento para con los peruanos desde que bajaron del avión. Mal hizo Juan Carlos Oblitas (entrenador de Perú en 1997) al no hacer caso a los consejos de un amigo periodista argentino que le mencionó que el recibimiento seria de manera muy hostil. Este hecho fue una muestra, fue uno de los peores tratos nunca vistos en latinoámerica.

Pero bueno, olvidemos las cosas desagradables, ya que al final el mundo da vueltas. Y pensar que tuvieron que pasar 36 años para que el Perú regrese a un mundial, imagínense desde España 82 casi dos generaciones. Pasaron las clasificatorias, Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 sin pena ni gloria; fue ya, por fin que volvimos en Rusia 2018.

Sin embargo, no hay mal que dure cien años y así los astros se alinearon. Bolivia integró mal a un jugador extranjero, le quitaron los puntos ganados y se lo dieron a Perú, y aunque Chile también recibió puntos no lo supieron aprovechar; sumado a eso, está por sobre todo la espectacular remontada de la selección Peruana.

Un sprint arrollador, que con victorias en Paraguay, a Uruguay y Bolivia en Lima, a Ecuador en Quito, empate con Argentina en la Bombonera y finalmente el empate con Colombia en Lima, prácticamente se aseguraba una clasificación al mundial. El resto de la historia seria mas que ganarle a Nueva Zelanda, era superar nuestros propios demonios, que generaban nuestro nerviosismo, por una carga llevada durante mas de 30 años.

Se logró la anhelada y esperada clasificación, un orgasmo de pasión que se desconocía. Una felicidad gigantesca, poder oír tu himno en un mundial y por sobre todo poder gritar un gol, sin palabras. Simplemente gracias. Esto es el fútbol, lo que nos genera esta pasión, alegrías, penas, llantos pero por sobre todo amor a este deporte, por ese balón que desde niño nos acompaña. Gracias deporte rey, por este deporte que a veces se convierte en arte.

Copa América Brasil 2019. Esa ya es otra historia, continuará...

@anderzerimar



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