Girl or Tomboy

Childhood, that wonderful stage where our only responsibility was to be happy and do our homework, which, by the way, often gave us headaches, especially, in my case: mathematics.

I don't know about you, but for me the memory of the multiplication tables and learning to do divisions, leaves a bitter taste in my mouth.

But back to the idea of today's post. I'm a fan of participating in the weekly #LadiesofHive community challenge, and like every start of the week, one of the first things I do is read the weekly quiz, this week proposed by @thekittygirl, whose question to develop is:

Were you a girly girl or a tomboy growing up, or something in between, and now, do you like skirts, heels and jewelry, or are you more into jeans and t-shirts?

Since we are children we develop our personality, our tastes, preferences and way of being.

When we get older and manage to make that analysis in retrospect, we are amazed to see how similar we are now to what we were as children.

Which makes me wonder and almost affirm: Since we are children we know what we want from life, but the influence of family and society twists our way. Many times we take a different path from what we really are, only to find ourselves again many years later. All this is a preamble to my answer, I swear, there is a reason for my previous analysis.

I grew up in an environment dominated by boys. My childhood was spent among 26 boys including my cousins and brothers. Against only 10 girls, counting my cousins and sisters. As you can discover we girls were barely 1/3 of the number of boys.

The above resulted in me being more of a tomboy type of girl. I liked to play with go-carts, fly kites, play spinning tops, go fishing, pull worms out of the damp earth (not anymore, it disgusts me) and run through the coffee plantation.

I was a fan of cowboy boots, jeans, flannels and sneakers. When I went shopping for clothes, it was torture, both for my mom and me. She wanted to dress her daughter like a princess and I wanted to put on a pair of pants. I think that time was very frustrating for my mom.

I made boy friends more quickly than girl friends, because I felt more confident, but of course, it was because I was used to the rough and tumble of boys' games, but everything changed when I started high school.

When I entered my first year of high school, I immediately formed a group with the boys in my class. It was great, we would wait for each other when we got out of class and go play ball in the square near the school. They, the kids, always waited for me, for some reason I always left the classroom last.

Until one of the boys started bringing me candy and breakfast every morning, and so came the fateful day, when he told me "I like you and I want you to be my girlfriend". I was left in one piece. I wasn't thinking at 12 years old about having a boyfriend, what I wanted was to play ball with him in the park!

That event made me look at the girls of my gender, who, by the way, seemed so strange to me, in a group, mumbling and laughing at all the nonsense the boys were saying. When I got to know them more closely, I discovered makeup, but the truth is, it didn't capture me until many, many years later.

As a society ritual, I joined the ranks of femininity almost against my will. I learned to put on makeup, to wax, to wear a dress and heels, which blistered my poor feet so much.

Years went by and now, almost stepping on my half coupon of life, I have returned to my origins. I love to wear jeans, flannels and sneakers and of course boots, I have never left them, I have used them in almost all their versions.

After evaluating this week's question, I have come to the conclusion that I am the same girl I was 40 years ago, of course an improved version, that is to say, a little more feminine. I am very happy to have returned to my origins. Thank you @thekittygirl for reminding me.

I would like to invite @ratna9864 and @yllentv to participate in this great contest.

If you made it this far thank you so much for taking the time to read me, I hope you liked it!!!

The presentation image was created at canva.com.
The photos are my own edited in canva.com and faceapp.

Translated with www.DeepL.com/Translator (free version). Sorry for mistakes in traslation.

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AHORA EN ESPAÑOL

La infancia, esa etapa tan maravillosa donde nuestra única responsabilidad era ser feliz y hacer las tareas, que por cierto, muchas veces nos daban dolores de cabeza, sobre todo, en mi caso: matemática.

No sé ustedes, pero para mí el recuerdo de las tablas de multiplicar y aprender a hacer divisiones, me deja algo de sabor amargo en mi boca.

Pero volvamos a la idea del post de hoy. Soy una aficionada de participar en el reto semanal de la comunidad #LadiesofHive, y como todos los inicios de semana, una de las primeras cosas que hago es leer el concurso semanal, esta semana propuesto por @thekittygirl, cuya pregunta a desarrollar es:

¿Fuiste una niña o una marimacho cuando creciste? ¿O algo intermedio? ¿Y ahora? ¿Te gustan las faldas, los tacones y las joyas, o te gustan más los vaqueros y las camisetas?

Desde que somos niños vamos desarrollando nuestra personalidad, nuestros gustos, preferencias y forma de ser.

Cuando nos hacemos mayores y logramos hacer ese análisis en retrospectiva, nos asombramos de ver cuán parecidos somos ahora a lo que fuimos de niños.

Lo que me hace preguntar y casi afirmar: Desde que somos niños sabemos lo que queremos de la vida, pero la influencia familiar y de la sociedad nos retuerce el camino. Muchas veces tomando un camino diferente de lo que verdaderamente somos, para muchos años más adelante, volvernos a re-encontrar. Todo esto es un preámbulo a mi respuesta, te lo juro, tiene una razón de ser mi análisis anterior.

Crecí en un ambiente dominado por los niños varones. Mi infancia se desarrolló entre 26 niños varones que incluyen a mis primos y a mis hermanos. Contra solo 10 niñas, contando a mis primas y hermanas. Como puedes descubrir las niñas éramos apenas 1/3 del número de varones.

Lo anterior dio como resultado que yo fuese más bien el tipo niña marimacha. Me gustaba jugar con carritos, volar papalotes, jugar trompo, ir de pesca, sacar gusanos de la tierra húmeda (esto ya no, me da asco) y correr entre el cafetal.

Era una fanática de las botas tipo vaquero, los jeans, franelas y zapatos deportivos. Cuando me iban a comprar ropa, era una tortura, tanto para mi mamá como para mí. Ella con ganas de vestir a su hija como una princesa y yo con ganas de ponerme un pantalón. Creo que esa época fue muy frustrante para mi mamá.

Hacía amigos niños más rápidamente que amigas niñas, pues me sentía más en confianza, pero claro, era porque estaba acostumbrada a los juegos rudos de los niños, pero todo cambió cuando comencé mi bachillerato.

Cuando entré a mi primer año de la secundaria, inmediatamente hice grupo con los niños de mi clase. Era genial, nos esperábamos al salir de clase e íbamos a jugar pelota en la plaza cercana al colegio. Ellos, los niños, siempre me esperaban, por alguna razón yo siempre salía de última del salón.

Hasta que uno de los niños comenzó a llevarme caramelos y el desayuno todas las mañanas, y así llegó el fatídico día, cuando me dijo “tú me gustas y quiero que seas mi novia”. Yo quedé en una pieza. No estaba pensando a mis 12 años en tener un novio, yo lo que quería era jugar con él pelota en el parque!

Ese evento hizo que volteara a ver a las de mi género, que por cierto, me parecían tan extrañas, en grupo, murmurando y riéndose de cuanta tontería decían los niños. Cuando las conocí más de cerca, descubrí el maquillaje, pero la verdad, no me capturo, hasta muchos, muchos años más tarde.

Como ritual de sociedad, entré en las filas de la femeneidad casi contra mi voluntad. Aprendí a maquillarme, a depilarme, a usar vestido y tacones, que tantas ampollas le hicieron a mis pobres pies.

Pasaron los años y ahora, casi pisando mi medio cupón de vida, he vuelto a mis orígenes. Adoro usar jeans, franelas y zapatos deportivos y por supuesto las botas, jamás las he dejado, las he usado en casi todas sus versiones.

Luego de evaluar la pregunta de esta semana, he llegado a la conclusión, que soy la misma niña que fui hace 40 años, claro versión mejorada, es decir, un poco más femenina. Me siendo muy feliz de haber vuelto a mis orígenes. Gracias @thekittygirl por recordármelo.

Me gustaría invitar a @ratna9864 y a @yllentv para que participen en este genial concurso.

Si llegaste hasta aquí muchas gracias por tomarte el tiempo de leerme, espero te haya gustado!!

La imagen de presentación fue creada en canva.com.
Las fotos son propias editadas en canva.com y en faceapp.