I often do relaxation therapies, meditating is a habit that is part of my life, drinking a good aromatic herbal tea helps me to feel relaxed. However, the burdens that rest on me are so many that these actions are insufficient to free me from the continuous stress that I suffer. However, a great medicine that has benefited me has been the constant support of my friends, all of them women, they have become the best therapy, laughter, confidences, sharing, every moment with them contributes to that tensions dissipate and stress is reduced.

They are certainly not therapists, but they are confidants who are interested in my problems and intervene as far as they can to alleviate the emotional burden I am subjected to. On the other hand, when it is out of their hands, they are just friends who invent any activity to provide me with distraction and good times, which are transformed into pleasant memories that compete against the negative experiences lived during the day.

A dinner, a movie, an outing to the park, a coffee, any activity, no matter how simple it may seem, becomes a good therapy. Even more important is a good conversation, their interest in the things that happen to me leads us to establish long talks that end in motivational phrases that make you forget for a second the complications of life, it is at that moment where I feel fortunate to have them, great friendships that show that being alone is synonymous with self-destruction, and that the company of others is vital to face the abversities of life.

I am an example that the human being was not born to be alone, the influence of others has led me to maintain the firmness that characterizes me, the value of a good friendship is reflected in the demonstrations of my friends to me, in my opinion, the best antidote against stress are them. I can affirm that, friends help us to keep us mentally and/or emotionally healthy, something fundamental for us to enjoy a good mental health and thus, free us to a certain extent from the continuous stress to which we may be subjected.

Resulta complicado liberarse de situaciones agobiantes, las tensiones constantes afectan severamente mi estabilidad emocional, complicaciones diarias repercuten en mi estado de ánimo, en fin, son tantas las presiones a las que vivo sometido que es inevitable no sufrir de estrés. Por más que evite caer en tanta tensión, al final del día mi salud se ve afectada a causa del estrés generado.

Con frecuencia realizo terapias de relajación, meditar es una costumbre que hace parte de mi vida, tomar un buen té de hierbas aromáticas me ayuda a sentirme relajado. No obstante, las cargas que posan sobre mi son tantas que estás acciones resultan insuficientes para liberarme del continuo estrés que padezco. Sin embargo, una gran medicina que me ha beneficiado ha sido el apoyo constante de mis amigos, todas ellas mujeres, se han convertido en la mejor terapia, las risas, las confidencias, el compartir, cada momento junto a ellas contribuye a qué las tensiones se disipen y el estrés se vea reducido.

Ciertamente no son terapeutas, pero, son confidentes que se interesan de mis problemas e intervienen en la medida de sus posibilidades para aliviar la carga emocional a la que estoy sometido. Por otra parte, cuando escapa de sus manos, solo son amigas que se inventan cualquier actividad con tal de brindarme distracción y buenos momentos, que se transforman en gratos recuerdos que compiten contra las experiencias negativas vividas durante el día.

Una cena, una película, una salida al parque, un café, cualquier actividad por muy simple que parezca se convierte en una buena terapia. Más importante aún es una buena conversación, su interés por las cosas que me suceden nos lleva a establecer charlas prolongadas que terminan en frases motivacionales que hacen olvidar por un segundo las complicaciones de la vida, es en ese momento dónde me siento afortunado de tenerlas, grandes amistades que demuestran que estar solo es sinónimo de autodestrucción, y que la compañía de otros es vital para afrontar las abversidades de la vida.

Soy un ejemplo de que el ser humano no nació para estar solo, la influencia de terceros me ha llevado a mantener la firmeza que me caracteriza, el valor de una buena amistad se ve reflejado en las demostraciones de mis amigas hacía mí, a mí criterio, el mejor antídoto contra el estrés son ellas. Puedo afirmar que, los amigos nos ayudan a mantenernos sanos mental y/o emocionalmente, algo fundamental para que gocemos de una buena salud mental y así, liberarnos en cierta medida del estrés continuo al que podamos estar sometidos.

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