¡Vacaciones! Que palabra tan sonora y de contenido hermoso porque ella recoge momentos de disfrute y compartir. Cuando hablamos de vacaciones nuestra mente en seguida se ubica en muchas actividades llenas de entusiasmo, ilusiones y descanso, por lo menos, de las rutinas del día a día.

Los amigos de @Family & Friends nos invitan a compartir alguna de nuestras “Vacaciones Memorables”, esas que han quedado en nuestros recuerdos como algo muy especial. Acá les dejó el link hacia la iniciativa para que te unas a ella. Aprovecho la oportunidad e invito de manera muy especial a los amigos @irvinc, @doriscova8 y @emiliorios para que nos cuenten un bello momento vivido. Acá comparto uno de los míos.

Hace casi seis años que mi hijo y nuera me invitaron a España para conocer y “convivir” con mi nieta por unos meses. La invitación me llenó de sorpresa, era relativamente corto el tiempo para preparar el viaje pero, como me dijo Marco (mi hijo) en esa llamada:

—Mira mamá queremos que vengas a conocer a la niña y que pases unos meses con nosotros, ahorita podemos, más adelante no sabemos—

Eso bastó para no ponerme a pensar en “peros”, sino que inmediatamente acepté la invitación y como dicen: “bailando en una pata” me dispuse a preparar un viaje soñado, abrazar a los tres era mi mayor ilusión.

Llegar al aeropuerto y ser recibida por mi hijo con su niña cargada fue un momento conmovedor, una imagen pegada en mi recuerdo y que cuando pienso en ellos es la primera que viene a mi mente, abrazarnos los tres fue una emoción indescriptible. A mi hijo se le salieron las lágrimas y yo, para qué contarles. Sin embargo, ambos sabíamos que era un reencuentro de alegrías y que, Yara, mi niña bella, merecía palabras de amor, bendiciones y sonrisas, así que a respirar profundo y a darnos todo el amor y cariño que el momento ofrecía.

Pasé dos meses con ellos, fueron muchos los paseos que realizamos sobre todo a lugares cercanos porque no estaban de vacaciones, sin embargo, habían planificado un paseo de varios días a un lugar de ensoñación que por infinitas razones se hizo memorable.

Ellos viven en Cataluña, un “estado” que por uno de sus lados limita con Francia, para llegar a este país desde donde estábamos, la costa, hay dos vías de acceso: la autopista o una carretera montañosa que atraviesa Los Pirineos. Mi hijo y su esposa tuvieron la amabilidad de preguntarme que vía prefería.

Sin necesidad de pensarlo mucho escogí, El paso de los Pirineos, pues hace años me había leído los tres tomos sobre la Guerra Civil Española del escritor José María Gironella y además guardaba en mi memoria el triste cuento de García Márquez, “El rastro de tu sangre en la nieve” ambos ubicados en esas frías regiones, me daba mucha ilusión recorrer esos lugares que han sido el contexto ambiental para historias de escritores que admiro.

El camino fue maravilloso, ya le había enseñado a mi nieta, algunas canciones infantiles que con frecuencia le cantamos a nuestros niños, ella estaba encantada porque mi hijo se unía a la comparsa y la larga travesía dentro del carro se hacía muy animada.

Ya cuando entramos a los Pirineos nuestro interés cambio completamente, tanto Yara como yo estábamos impresionadas con la nieve o mejor dicho con la escarcha que lo cubría todo, nos parábamos donde podíamos, para disfrutar de ese mundo blanco que deslumbra. Éramos dos niñas frente a lo novedoso, de verdad, que hermoso recuerdo lleno de amor.

El destino de nuestro paseo era el Castillo Condal una imponente construcción medieval del siglo XII ubicado en Carcasona una ciudadela declarada Patrimonio Mundial por sus construcciones e historia.

Desde que llegas el ambiente te va arropando, los estacionamientos bordean un agradable lago, los patos y palomas, buscando algo de comer se te acercan, Yarita, disfrutó de este espectáculo y no quería moverse de allí, jajajaja.

Entrar al castillo y recorrer sus espacios que, efectivamente, son una ciudad entre muros, es como trasladarte a otras épocas, entre sus pasajes sientes el peso de la historia que habla de hombres, mujeres y niños haciendo vida dentro de esas murallas, imágenes que ayudadas con la historia, las fantasías narradas en la literatura y el cine hacen que tu mente vuele.

El comercio es llamativo e incita a esa fantasía vendiendo espadas, petos, escudos, cascos. Le regale una espada a mi nieta para ir a recorrer los exteriores buscando un dragón que nunca encontramos, ja,ja,ja.

También dentro de las murallas en sus espacios abiertos hay muchos restaurantes y cafés que invitan al descanso después de tan largos recorridos. Un momento muy especial que, me encanta cuando paseo son las horas de comer porque es una oportunidad única de conocer platos autóctonos para deleitarte.

Vivir esta experiencia con mi familia, que en ese momento tenía casi cuatro años que no veía fue maravilloso. Compartir con mi nieta, verla sonreír, dispuesta a jugar, cantar, bailar y también con sus pequeños arrebatos de malacrianza hizo de esos dos meses uno de los más bellos momentos de felicidad que atesoro.

Estar con mi hijo, sentirlo feliz, haciendo su vida me llenó de alegría y satisfacción. Su esposa, una mujer amable y comprometida completa un cuadro que al recordar ese viaje y los paseos realizados el corazón se me infla de emociones hermosas y agradezco inmensamente a Dios, al universo a la vida por haberme dado la oportunidad de haberlo vivido y también me llena de grandes esperanzas para que una nueva invitación vuelva llamar a mis puertas y conocer a mi cuarta nieta, (risas)

In English

Vacations! What a sonorous word with a beautiful content because it gathers moments of enjoyment and sharing. When we talk about vacations our mind immediately goes to many activities full of enthusiasm, illusions and rest, at least, from the daily routines.

Friends of @Family & Friends invite us to share some of our "Memorable Vacations", those that have remained in our memories as something very special. Here is the link to the initiative for you to join it. I take the opportunity and invite in a very special way to friends @irvinc, @doriscova8 and @emiliorios to tell us a beautiful moment lived. Here I share one of mine.

Almost six years ago my son and daughter-in-law invited me to Spain to meet and "live" with my granddaughter for a few months. The invitation filled me with surprise, it was a relatively short time to prepare for the trip but, as Marco (my son) told me in that phone call:

-Look mom we want you to come and meet the girl and spend a few months with us, now we can, later we don't know-.

That was enough for me not to think about "buts", I immediately accepted the invitation and as they say: "dancing on one leg" I set out to prepare a dream trip, hugging the three of them was my greatest illusion.

Arriving at the airport and being greeted by my son with his baby girl in tow was a touching moment, an image that sticks in my memory and that when I think of them is the first that comes to my mind, hugging the three of us was an indescribable emotion. My son was in tears and I, to tell you the truth. However, we both knew that it was a reunion of joy and that Yara, my beautiful girl, deserved words of love, blessings and smiles, so we took a deep breath and gave each other all the love and affection that the moment offered.

I spent two months with them, there were many trips that we made especially to nearby places because they were not on vacation, however, they had planned a trip of several days to a place of reverie that for infinite reasons became memorable.

They live in Catalonia, a "state" that on one side borders France, to get to this country from where we were, the coast, there are two ways of access: the highway or a mountain road that crosses the Pyrenees. My son and his wife were kind enough to ask me which way I preferred.

Without thinking too much I chose the Pyrenees pass, because years ago I had read the three volumes about the Spanish Civil War by the writer José María Gironella and I also kept in my memory the sad story by García Márquez, "El rastro de tu sangre en la nieve" both located in those cold regions, I was very excited to travel through those places that have been the environmental context of stories of writers that I admire.

The road was wonderful, I had already taught my granddaughter some nursery rhymes that we often sing to our children, she was delighted because my son joined the group and the long journey in the carriage was very lively.

When we entered the Pyrenees our interest changed completely, both Yara and I were impressed with the snow or rather with the frost that covered everything, we stopped wherever we could, to enjoy that dazzling white world. We were two little girls in front of the novelty, really, what a beautiful memory full of love.

The destination of our walk was the Condal Castle, an imposing medieval construction of the XII century located in Carcassonne, a citadel declared World Heritage Site for its buildings and history.

From the moment you arrive, the atmosphere is enveloping, the parking lots bordering a nice lake, ducks and pigeons, looking for something to eat approach you, Yarita, enjoyed this show and did not want to move from there, hahahaha.

Entering the castle and walking through its spaces that, effectively, are a city between walls, is like moving you to other times, between its passages you feel the weight of history that speaks of men, women and children making life inside those walls, images that helped with history, fantasies told in literature and film make your mind fly.

The commerce is striking and incites that fantasy by selling swords, breastplates, shields, helmets. I gave a sword to my granddaughter to go around the outside looking for a dragon that we never found, ha,ha,ha,ha.

Also inside the walls in its open spaces there are many restaurants and cafes that invite you to rest after such long walks. A very special moment that I love when I walk are the meal times because it is a unique opportunity to learn about local dishes to delight you.

Living this experience with my family, which at that time I had not seen for almost four years, was wonderful. Sharing with my granddaughter, seeing her smiling, ready to play, sing, dance and also with her little outbursts of mischievousness made those two months one of the most beautiful moments of happiness that I treasure.

Being with my son, feeling him happy, making his life filled me with joy and satisfaction. His wife, a kind and committed woman completes a picture that when I remember that trip and the trips I made, my heart swells with beautiful emotions and I thank God, the universe and life immensely for having given me the opportunity to have lived it and it also fills me with great hope that a new invitation will come knocking on my doors and I will meet my fourth granddaughter (laughs).

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Fuente de Imágenes: Archivo personal