En torno a esta última frase que hemos resaltado desarrollaremos esta publicación… seguimos con Emeeseese Reflecciones, sigan con nosotros.

La mayoría de la humanidad en la actualidad está pasando más tiempo de encierro de lo que creo podría pasar, seguramente todos estemos algo sorprendidos por ello, pero a la vez, nos vamos adaptando al encierro, de cierta forma, pero sabiendo que es por un bien en salud, o sólo para nosotros son nuestros familiares y allegados.

Estos tiempos de cuarentena han hecho que nos pongamos más en contacto con nosotros mismos, o por lo menos eso esperamos, y que de alguna forma empiecen a llegar a nuestra mentes aquellos recuerdos de acciones que llevamos a cabo y que una vez pasado el tiempo pensamos no debimos ejecutar, o que teníamos que hacer esto o aquello en vez de eso, o que nunca nos debía si quiera pasar por nuestra mente llevar a cabo semejante acción, pero, no estamos en momentos de arrepentimientos, ¿para qué? ¿De qué nos serviría?, pero aun haciéndonos estas preguntas solemos seguir cuestionando nuestras acciones pasadas.

Probablemente haya mucho de eso de que nuestras acciones nos definen, y de cierta forma así es, pero, a ver, los cambios son permanentes en el mundo, nosotros estamos haciéndolo de manera constante, el que hayamos cometido ciertos errores en el pasado no quiere decir que son ellos los que nos definen. Para nada. Como cualquier otra persona hemos errado, pero lo importante de esto es que a partir de eso hemos sido mejores personas (generalmente así pasa).

Sabemos que vivimos en una sociedad que suele marcar a las personas a partir de su falla y pretender que eso sea su sello personal de por vida, pero aunque de cierta forma se haya convertido en una especie de rutina social no debemos hacerlo así con nosotros mismo, ¿o sí?.

Tu pasado no define tu futuro

Nos hemos equivocado en muchas cosas, ciertamente, y seguiremos haciéndolo mientras estemos vivos y haciendo cosas, no es necesario hacer sobre salir esas equivocaciones como algo que nos represente en el presente y mucho menos en el futuro. Porque seguro que son más las acciones bien llevadas a cabo las que hemos hecho, y aun así algunos estarán dándose golpes de pecho por lo otro, y no debe ser.

La recomendación es afianzar nuestros conocimientos basados en experiencias, y estas no son ni buenas ni malas, sólo son eso, experiencias, depende de nosotros como las asumimos, y sin duda que lo mejor es verlas cómo aprendizaje.

Reflexionar está muy bien, es necesario hacerlo, aprender de nuestros errores e incluso de los que otros cometen, aunque algunos afirmen que nadie aprende de fallos ajenos, claro que sí, y es posible que todos nos beneficiemos a partir de experiencias ajenas, es cuestión de cómo enfocamos la visión de tal situación y logremos sacar la enseñanza de ella.

Con frecuencia vemos que nuestros abuelos son personas muy sabias, han vivido lo suficiente como para haber aprendido de tantas experiencias que pueden parecer especies de adivinos porque suelen atinar a decir lo que pudiera ocurrir en algunos momentos. No hay Mejor siti para aprender que la propia vida, viviéndola.

Si visualizamos el mundo tal como hoy está, con esta nueva organización social, podremos pensar que hay muchas cosas que venimos haciendo mal y estas son las consecuencias, de cierta forma, si, pero es el momento actual, el presente lo que estamos viendo, no quiere decir que el futuro deba ser igual o peor, no es lo que ya pasó lo va a definirlo, depende de cómo se asuma la nueva realidad y pensar en no repetir las acciones que como humanidad nos pudieron llevar a una determinada realidad, pero que insistiremos, el pasado no define el futuro, este se construye a diario a parir de nuevas decisiones que debemos asumir permanentemente, ¿No creen?.

Por ahora es todo, seamos mejores cada día, es nuestra decisión, es lo que realmente nos define.

Nos despedimos hasta pronto.

_{Publicación previamente subida en mi otro blog}