Aarón contra los Serafines del Mal...// Aaron counted the Seraphim of Evil…[ESP/ENG]

Saludos: Nosotros pasamos mucho tiempo evadiendo esa relación intrínseca entre el bien y el mal, sin embargo, nunca podremos evadirlos ni siquiera en los sueños. Esta narrativa nos llevará a pensar en lo inmenso que sería su explicación para comprender sus existencias. A continuación, el texto para su consideración y comentarios.

Es tarde. Recorremos el camino que al pasar unos metros se ensancha de forma desproporcionada. Apenas Aarón se percata de esta situación, porque su misión es otra. Localizar a Ermóttede, personaje protegido por los llamados: Serafines del Mal.

En el largo caminar, mi protagonismo en todo esto, solo es acompañar a mi amigo, quien les aseguro tiene poderes extraordinarios.

El ambiente está sombrío, por eso, el camino se confunde fácilmente con el cielo.

Atrás, muy lejos se aproxima un auto, sus luces iluminan una marcada distancia, lo único creíble, es que se acerca a gran velocidad.

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Nos apartamos a un lado, sin embargo, pasando frente a nosotros el vehículo de color negro y vidrios oscuros se detiene.

Aarón y yo nos miramos. Lo persuadí para que nos montáramos en la parte trasera, creo que la intensión es darnos el aventón. Trato de ver quienes van en su interior pero es difícil, el carro sigue encendido, esperándonos.

Mi compañero, por fin, muestra interés para abordarlo. Así lo hacemos.

La brisa, choca con nuestros rostros, es fría, húmeda, que hasta los ojos se empañan.

Tenemos la certeza que estas personas nos llevaran a nuestro destino.

En cierto tiempo, el auto se detiene abruptamente. Nos vemos las caras. Es una invitación para desembarcar, lo hicimos.

No podemos librarnos de esta intuición, que con certeza la carroza nos llevaría hasta la guarida de Ermóttede, también llamado “El Amo”.

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Al arrancar el auto, vimos su partida. Aarón erizó todo su cuerpo de una forma impresionante. Lo que prosigue paraliza mi sangre. Puso los ojos blancos, inhala aire fuertemente.

Levita. Lo hace como en cámara lenta. Me toma por la mano derecha y también consigo realizar lo mismo. Incrédulo mi mente queda en blanco por segundos. No pienso. Me dejo llevar.

Volamos a tal velocidad que logramos alcanzar la carroza. El seguimiento es sigiloso hasta que se aproximan a una mansión, una especie de castillo en miniatura pero realmente hermoso. Se estacionaron.

Descendemos entre algunos matorrales. Caminamos unos metros. Cuidadoso los observamos, están afuera, son cuatros hombres jóvenes bien corpulentos, vestidos iguales. Todos de negro. Sus ojos centellan.

Apacibles se miran unos con otros. En este momento comprendo que aquellos caballeros son los llamados Serafines del Mal y que Aarón tanto los procuras ya que ellos se encuentran solo donde permanece “El Amo”.

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Me asusta mi amigo, cuando decide levantarse, mostrándose ante aquellos seres mitad espectros y mitad hombres, quienes sin medir palabras, al vernos, se lanzan a nuestra búsqueda.

Cuatro contra dos. Nada justo, pienso.

Han decidido enfrentarnos. Aarón se coloca frente a ellos con sus brazos y manos abiertas.

Por la aptitud que muestran, los guardianes fundamentan su fuerza exponiendo sus bocas abiertas, muy abiertas, saliendo de ellas una cantidad desproporcionada de colmillos como largas lenguas.

Inician el ataque, vi a mi compañero levantar aun más los brazos, mientras, una especie de onda refulgente choca contra cada uno de los guardianes, paralizándolos, aunque sus reacciones fueron abrir más las bocas, estaban transformados en terribles monstruos, pero Aarón no mermó en lo absoluto.

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En un momento, Aarón cierra los puños y al mismo instante como por obra de encantamiento se cierran las bocas de los serafines. Se elevan tratando de defenderse, ahora solo botan fuego por los hocicos. Mi guerrero brinca el doble de alto que ellos y con gran agilidad los termina estrellándolos luego contra el suelo.

Se esfumaron con una especie de niebla. Nunca dudé que Aarón tenía poderes extraordinarios. Lo que he visto hoy, lo ha corroborado.

Es momento de ir a la puerta, el pórtico principal del pequeño castillo. “El Amo” ha quedado indefenso por momentos. Es por ello que debemos actuar rápido, me exclama Aarón.

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Una energía, se deja sentir desde el interior del aposento. Son fuertes luces, relámpagos de colores tan intensos que salen asimétricamente por el portal. Aarón no detiene su andar hacia él, pues, lo que ha buscado se encuentra allí, en ese lugar.

No quiero imaginar la lucha entre estos seres. El fin está próximo. Observo pávido lo que se le encina. Un calor quema mi piel, no pude ver hacia dentro. Con unos pasos Aarón traspasa al interior, se escuchan gritos y ladridos. El sudor llegó a los ojos. Me arden.

Trato de abrirlos. El cuarto oscuro está en silencio.

Mi corazón late rápido. Reflexiono por unos minutos hasta respirar normalmente. Ahora que entro en razón, no recuerdo quien era Aarón y mucho menos cuando nos enfrentábamos.

Sobre la faz de la tierra todos saben que soy “El Amo". Mi lucha apenas comienza para salvaguardar al reino…

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J.R.M.(@siondaba)

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Gracias por leer. Hasta la próxima.

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English Version

"So we want to avoid the existence of evil, its coexistence with good, diminishes the capacity for reasoning in our subconscious ..."

Greetings: We spend a lot of time avoiding that intrinsic relationship between good and evil, however, we can never evade them even in dreams. This narrative will lead us to think about how immense their explanation would be to understand their existence. Here is the text for your consideration and comments.

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It's late. We walk the path that widens disproportionately after a few meters. As soon as Aaron is aware of this situation, because his mission is different. Locate Ermóttede, a character protected by the so-called: Seraphim of Evil.

In the long walk, my role in all this is only to accompany my friend, who I assure you has extraordinary powers.

The atmosphere is gloomy, so the road is easily confused with the sky.

Behind, a car is approaching very far, its lights illuminate a marked distance, the only credible thing is that it is approaching at great speed.

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We step aside, however, passing in front of us the vehicle with black color and dark windows stops.

Aaron and I looked at each other. I persuaded him to get in the back, I think the intention is to give us a ride. I try to see who goes inside but it is difficult, the car is still on, waiting for us.

My partner, finally, shows interest to approach it. We do it like this.

The breeze, collides with our faces, it is cold, humid, that even the eyes fog up.

We are certain that these people will take us to our destination.

At a certain point, the car stops abruptly. We see each other's faces. It's an invitation to disembark, we did.

We cannot get rid of this intuition, that with certainty the carriage would take us to the lair of Ermóttede, also called “The Master”.

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As we started the car, we saw his departure. Aaron bristled his entire body in an impressive way. What follows paralyzes my blood. He rolled his eyes, inhales heavily.

Levita. He does it like in slow motion. He takes me by the right hand and I also manage to do the same. Incredulous my mind goes blank for seconds. I do not think. I get carried away.

We flew at such speed that we managed to catch up with the float. The tracking is stealthy until they approach a mansion, a kind of miniature castle but really beautiful. They parked.

We descend between some bushes. We walked a few meters. We carefully observe them, they are outside, they are four very large young men, dressed the same. All in black. His eyes sparkle.

Peacefully they look at each other. At this moment I understand that those knights are the so-called Seraphim of Evil and that Aaron seeks them so much since they are found only where "The Master" remains.

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My friend scares me, when he decides to get up, showing himself to those beings half ghosts and half men, who without measuring words, when they see us, launch into our search.

Four against two. Not fair, I think.

They have decided to confront us. Aaron stands in front of them with his arms and hands open.

Because of the aptitude they show, the guardians base their strength by exposing their open, wide-open mouths, with a disproportionate number of fangs protruding like long tongues.

They initiate the attack, I saw my companion raise his arms even more, while a kind of effulgent wave collides with each of the guardians, paralyzing them, although their reactions were to open their mouths more, they were transformed into terrible monsters, but Aaron did not diminish not at all.

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In a moment, Aaron clenches his fists and at the same moment, as if by magic, the mouths of the seraphim are closed. They rise trying to defend themselves, now they only shoot fire from their snouts. My warrior jumps twice as high as them and with great agility he ends up crashing them to the ground.

They vanished with a kind of mist. I never doubted that Aaron had extraordinary powers. What I have seen today has corroborated it.

It is time to go to the door, the main portico of the small castle. "The Master" has been defenseless at times. That is why we must act fast, Aaron exclaims.

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An energy is felt from inside the room. They are strong lights, flashes of such intense colors that they go asymmetrically through the portal. Aaron does not stop his walk towards him, because what he has sought is found there, in that place.

I don't want to imagine the fight between these beings. The end is near. I look palely at what is on him. A heat burns my skin, I couldn't see inside. With a few steps Aaron goes inside, screams and barks are heard. Sweat got to the eyes. They burn me.

I try to open them. The dark room is silent.

My heart beats fast. I reflect for a few minutes until I breathe normally. Now that I come to reason, I do not remember who Aaron was, much less when we faced each other. On the face of the earth everyone knows that I am "The Master". My struggle is just beginning to safeguard the kingdom ...

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J.R.M.(@siondaba)

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Thank you for reading. Until next time....

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