Cuento Corto | ¡Recuerdo encontrado! | [ESP/ENG] | Memory Found!

about 4 years ago (Edited)

¡Recuerdo encontrado!

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Rápidamente la enfermeras actuaron en situación de emergencia, una de ellas se acerco a gran velocidad para monitorear el estado de salud de Frederick, la otra salió de la habitación en busca de ayuda. Desafortunadamente para ellas, el pasillo estaba totalmente vacío, por lo que no pudieron encontrar ayuda inmediata. Ambas eran enfermeras relativamente experimentadas, no entraron en pánico, simplemente se ayudaron entre sí para acomodar el colchón que se encontraba en la pared, y luego lo colocaron encima de la camilla. Con mucho esfuerzo y cautela, procedieron a levantar el cuerpo desmayado de Frederick, para ello utilizaron una sabana como soporte. Una vez acostado en la cama, Frederick fingió un gran dolor, emitía sonidos de queja, pero nunca llego a abrir los ojos.

– “Creo que este joven ha sufrido una gran contusión en la cabeza, parece totalmente inconsciente pero es evidente que algo le causa dolor, y lo más seguro es que ese dolor sea producto de la caída”, dijo una de las enfermeras mientras miraba a Frederick

– “Yo lo recuerdo, se que estuvo acá en el hospital hace unos pocos días, se estuvo recuperando un largo tiempo de una infección tan grave que casi lo mata. Espero que el motivo del dolor sea lo que tú dices, porque de los contrario es muy probable que este pobre hombre este recayendo en su misteriosa enfermedad”, le respondió la otra enfermera mientras ponía su mano derecha sobre la frente de Frederick para determinar si tenía fiebre.

– “No hay signo evidente de fiebre elevada, tampoco indicios de convulsiones, su respiración se encuentra normal, el ritmo cardiaco esta estable y su presión pareciera estar en los valores adecuados, es muy raro que haya caído al piso de la manera en que lo hizo, aunque dada su situación, lo que sea sienta debería ser temporal”, dijo la enfermera que le había tomado la temperatura a Frederick.

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– “Muy bien, quédate acá. Este pasillo ha estado vacío desde ayer, es curioso como pareciera que existen épocas de gran congestión en el hospital y otras no. Bajare a la planta baja, necesitamos informar sobre la situación y solicitar la revisión de algún médico que se encuentre disponible”, dijo la otra enfermera mientras recogía su carpeta de registros y se dirigía a la puerta.

– “Por favor, no te olvides de subir el medidor de presión arterial, quiero corroborar los valores del joven antes de la revisión del medico.”, dijo la enfermera mientras guardaba su estetoscopio.

En ese momento, cuando solo quedaron Frederick y la enfermera en la habitación, se sintió un gran silencio, no solo en la habitación sino también en todo el pasillo. Frecuentemente se escuchaba el sonido de la ventana cuando entraba una gran corriente de aire, y también el sonido de algunas aves que se anidaban en los arboles que poblaban las zonas verdes del hospital. Frederick se mantuvo con los ojos cerrados, concentrado en sus recuerdo, y recordando la fiel explicación de su padre acerca de la inmersión en el contexto. Por un momento sintió bastante sueño, todo el cansancio acumulado había llegado a él, lo único que quería era quedarse en esa camilla y dormir todo el día, adornando sus sueños con los sonidos de la naturaleza que se podían escuchar desde el piso tres del hospital

Fue allí cuando se dio cuenta que se estaba dispersando de su objetivo inicial, de nuevo volvió a recordar las técnicas de su padre, y con ellas pudo ver algunas de las obras más emblemáticas de su padre, entre ellas, la escultura rosada, la más preciada de su madre. De pronto comenzó a escuchar las voces de su jefe el carpintero, hablando con la esposa del dueño de la casa donde vivía. Fueron muchas las cosas que ambos decían, y a pesar de que había logrado identificarlos, fue extremadamente difícil entender lo que decían en sus recuerdos, sus voces se sentían difuminadas, lejanas y con entonación variable.

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También recordó cuando las enfermeras de turno lo despertaban para que pudiera tomar sus medicamentos, en ciertos instantes parecía sentir el pinchazo de las agujas que solía recibir diariamente. Revivió la sensación de confusión y aturdimiento que le provocaban las altas temperaturas y por su puesto el gran dolor que le causaba el médico cuando intentaba curarle la herida en la mano. Fue progresando día tras día en el recuerdo de su estadía en el hospital, hasta que vio al jefe de la familia de la granja del norte sentarse frente a él.

Muy poco había hablado el señor todo ese tiempo, se notaba que ya eran altas horas de la noche, Frederick pensó que quizá él se había ofrecido para acompañarlo toda la noche. A altas horas de la madrugada, recordó haber abierto los ojos lentamente y verlo salir de la habitación, no fue a ningún lugar, simplemente se quedo observando a ambos extremos del pasillo para asegurarse que nadie estuviese cerca. Rápidamente se acerco a él, y saco de uno de sus bolsillos un pequeño frasco de vidrio que contenía un líquido rojo intenso. Luego tomo una de las jeringas y succiono algunos mililitros del fluido desconocido. Con gran precisión procedió a inyectárselo en el brazo, sin mucho cuidado, estando siempre atento por si alguien entrara en la habitación. Finalmente recogió todo, guardo el frasco con el líquido y lanzo la jeringa por la ventana. En ese momento escucho de nuevo la voz de la enfermera volver, había traído a uno de los médicos del hospital. Ya tenía su objetivo cumplido, era momento de terminar con la actuación.

Gracias por leer.

English Version:

Memory Found!

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Quickly the nurses acted in an emergency situation, one of them approached at great speed to monitor Frederick's health status, the other left the room looking for help. Unfortunately for them, the corridor was completely empty, so they could not find immediate help. Both were relatively experienced nurses, they didn't panic, they simply helped each other to adjust the mattress on the wall, and then placed it on top of the gurney. With great effort and caution, they proceeded to lift Frederick's collapsed body, using a sheet for support. Once he was lying down on the bed, Frederick pretended to be in great pain, emitting sounds of complaint, but he never opened his eyes.

– "I think this young man has suffered a big contusion on his head, he seems totally unconscious but it is evident that something is causing him pain, and most likely that pain is a product of the fall", said one of the nurses as she looked at Frederick

– "I remember him, I know he was here in the hospital a few days ago, he was recovering for a long time from an infection so bad that it almost killed him. I hope the reason for the pain is what you say, because otherwise it is very likely that this poor man is falling back into his mysterious illness", replied the other nurse as she placed her right hand on Frederick's forehead to determine if he had a fever.

– "There is no obvious sign of a high fever, no indication of convulsions, his breathing is normal, his heart rate is stable and his pressure seems to be in the right range, it is very rare that he has fallen to the floor the way he did, although given his situation, whatever he feels should be temporary", said the nurse who had taken Frederick's temperature.

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– "All right, stay here. This hallway has been empty since yesterday, it's funny how there seem to be times of great congestion in the hospital and others not. I'll go down to the ground floor, we need to report the situation and request a review from any available doctor", said the other nurse as she picked up her records folder and headed for the door.

– "Please don't forget to turn up the blood pressure meter, I want to check the young man's values before the doctor's check-up", said the nurse as she put away her stethoscope.

At that moment, when only Frederick and the nurse were left in the room, there was a great silence, not only in the room but also in the whole corridor. Often you could hear the sound of the window when a great draft came in, and also the sound of some birds nesting in the trees that populated the green areas of the hospital. Frederick kept his eyes closed, concentrated on his memories, and remembering his father's faithful explanation of the immersion in the context. For a moment he felt quite sleepy, all the accumulated tiredness had reached him, the only thing he wanted was to stay on that stretcher and sleep all day, adorning his dreams with the sounds of nature that could be heard from the third floor of the hospital

It was then that he realized that he was dispersing from his initial objective, and once again he remembered his father's techniques, and with them he was able to see some of his father's most emblematic works, among them, the pink sculpture, his mother's most precious. Suddenly he began to hear the voices of his boss the carpenter, talking to the wife of the owner of the house where he lived. There were many things they both said, and although he had managed to identify them, it was extremely difficult to understand what they were saying in their memories, their voices felt blurred, distant and with varying intonation.

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He also remembered when the nurses on duty woke him up so that he could take his medication, at certain moments he seemed to feel the prick of the needles he used to receive daily. He relived the feeling of confusion and dizziness caused by the high temperatures and of course the great pain caused by the doctor when he tried to heal the wound in his hand. He progressed day by day in the memory of his stay in the hospital, until he saw the head of the family from the northern farm sitting in front of him.

Very little had the gentleman spoken all that time, it was already late at night, Frederick thought that perhaps he had offered to accompany him all night. In the early hours of the morning, he remembered opening his eyes slowly and seeing him leave the room, he didn't go anywhere, he just kept watching at both ends of the corridor to make sure no one was around. Quickly he approached him, and took out from one of his pockets a small glass jar containing a bright red liquid. Then he took one of the syringes and sucked out a few millilitres of the unknown fluid. With great precision he proceeded to inject it into his arm, without much care, always keeping an eye out for anyone entering the room. Finally he picked up everything, put away the bottle with the fluid, and threw the syringe out the window. At that moment I heard again the voice of the nurse coming back, she had brought one of the doctors from the hospital. He had his goal accomplished, it was time to end the performance.

Thank you for reading.