Cuando hacemos nuestro trabajo con amor se hace sentir la vocación al arte
Pues, no es para menos llegue al mundo de la educación desde muy temprana edad con gran amor hacia mis niños y gran vocación para ejercer mi labor como educadora, no ha sido tarea fácil y menos en esta época, pero con una pequeña dosis de amor he recibido grandes recompensas como forma de pago a mi gran dedicación, entre ellas el amor y afecto de esos pequeños que llegan cada año a mi aula de clases en busca de una formación y una maestra amiguita que los sepa comprender y sea su cómplice en muchas aventuras.
Hoy ha sido uno de esos días que no podre dejar pasar por alto, les explico, como muchos podrán saber el día 15 de enero celebramos en Venezuela el Dia del Maestro y en cada institución del municipio eligen a un maestro(a) y le entregan un reconocimiento en el cual lo describen como el MAESTRA(O) DEL AÑO, es decir seleccionan a ese maestro(a) que mejor se desempeñó con sus niños en el aula de clases, el o la más puntual y la que dio mejor ejemplo a seguir durante el año escolar y más aún en tiempos de pandemia, la selección no ha de haber sido nada fácil para los directivos institucionales, en esta ocasión me tocó a mí la dicha de ser esa maestra seleccionada y más que recibir un simple papel en blanco me embarga es el sentimiento de saber que mi trabajo da grandes frutos y mis superiores lo pudieron notar y reconocer de una manera muy en especial, para mí ha sido de mucho orgullo y satisfacción el poder recibir por parte de mi directora de plantel este gran reconocimiento a mi hermosa y amada labor en el gremio docente.
Queridos amigos me ha causado gran emoción poderles compartir este pequeño pedacito de mi dia de hoy, el cual espero sea de su agrado y al leerlo puedan dejarme su valioso comentario.
Observación: Las imágenes usadas son de mi autoría, fotografiada con la cámara de mi teléfono celular J2Pro.
