¡Hola, @damarysvibra! Llego fuera de tiempo, pero igual no quería perder la oportunidad de participar en esta iniciativa, porque de un tiempo para acá, esto de las afirmaciones positivas está comenzando a surtir efecto en mí. Hace unos meses atrás comencé a refugiarme en la oración y como una especie de revelación, en algún momento, llegó algo relacionado con los pensamientos positivos y las afirmaciones positivas. Sin embargo, lo que más llamó mi atención es que el meollo del asunto con esto de las afirmaciones positivas es que ellas vienen, definitivamente, acompañadas de una buena dosis de confianza y eso de la confianza no es un don que yo posea, no obstante, he puesto toda mi fuerza de voluntad para aprender a confiar.

Por eso, no quiero perderme la oportunidad de participar respondiendo las preguntas propuestas en esta iniciativa, por lo que, a acontinuación pondré manos a la obra:

¿Las afirmaciones positivas ayudan a sentirnos mejor?

Pues, sí, lo creo. Confieso que antes creía que eso sólo era una perorata más de la gente que peca de cierta positividad tóxica que me tiene saturada, porque, a veces, esas personas pretenden ver cosas positivas en situaciones tan absurdas que me perturban. Sin embargo, desde que entendí que no se trata de afirmar, sólo por afirmar, sino de confiar en que eso puede ser posible manteniendo coherencia entre lo que pensamos y hacemos.

¿Las afirmaciones pueden transformar nuestras realidades?

Sí, siempre y cuando pongamos nuestro empeño en transformar nuestra realidad. El éxito de las afirmaciones positivas está no sólo en construirla, su éxito es está en confiar y poner manos a la obra. Pensamos en que tenemos oportunidades a nuestro alrededor, pero también debemos entrenarnos para verlas, no detenernos hasta ver las que sí nos abren las puertas y usarlas para cambiar nuestro mundo. De otro modo, sólo sería una mera afirmación sin sustento. Las cosas no llegan por sí solas. Se necesita mucha dedicación, enfoque y disciplina para cambiar nuestro mundo.

¿Realizo afirmaciones positivas?

Sí, desde hace algún tiempo sí. Específicamente cuando los sentimientos de desesperanza y tristeza me invaden y estoy a punto de sucumbir, comienzo, primero a orar y luego hago un ejercicio que a mí me funciona. Hago una lista de cosas buenas que tengo: el amor de mi familia, salud, buenos amigos, comida en la nevera, no tengo deudas. Después de eso, medito sobre mi día y los sentimientos que me circundan para luego pasar a las afirmaciones positivas. Me aferro a ellas con tanta fe que poco a poco siento que mi corazón encuentra sosiego y vuelvo a la calma. Sí, las afirmaciones positivas tiene muchos beneficios para mí, siendo uno de ellos posibilidad de salir de la negatividad, específicamente, cuando me ataca una crisis de gruñonería extrema, porque para mí no ha sido fácil lidiar con algunas cosas y suelo ser muy gruñona.

¿Alguna anécdota relacionada con alguna afirmación positiva?

¡Wow! Decidí hacer esta publicación, porque hubo una oración que llamó mi atención relacionada con las oportunidades. Hace unos días, me encontraba enfrascada en un mar de dificultades y no veía las opciones a mi alrededor. Era uno de esos días malos en los que no veía salida o no quería verla, realmente. A veces, es más fácil quedarse en la atascada en la ira que asumir que con eso no solucionas nada. Lo cierto es que comencé a pensar en que siempre hay una opción o una salida. Pensé en opciones, respiré hasta que se aclaro mi mente y sin más la repetí tantas veces con tanta fuerza que me llevó a confiar y proyectarme y todo salió bien. No fue el mismo día, pero sí salí de ese contratiempo.

Dicho esto, puedo concluir con certeza que asumir la vida con actitud positiva ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y cambia nuestra perspectiva de vida, además mejoran nuestras relaciones con los demás, porque no hay nada peor que estar junto a alguien que vea la vida en tonos grises.