Microrrelato: Cristina y la sombra
"Cinco de la mañana y ya estás despierta. Tu mente está llena de inquietudes, rabia, zozobra, decepción..."
Cristina cierra los ojos mientras la voz en medio de la oscuridad añade: "Tienes aquí dos opciones: o dejas que suceda una tercera vez o te marchas. Si eliges la primera, ten por seguro que la tragedia que tanto quieres evitar sucederá, y quizás peor de lo que te imaginas. Si eliges la segunda, la vida te será más difícil pero tendrás la paz que tanto anhelas".
La joven mira hacia la ventana; pronto va a amanecer. La voz continuó hablando con firmeza: "No dejes que todo aquello que pasó en estos días anteriores te contamine. No enfoques tu esfuerzo en algo fútil y que solo el tiempo puede sanar".
La joven, sentada en su hamaca, miró de reojo. Un halo oscuro empezó a formarse en el rincón de su habitación. Ojos violetas la observan con preocupación. Sin temor, se aventuró a preguntarle: "¿Por qué me dices todas estas cosas?"
La sombra de ojos violetas respondió: "Porque te conozco desde tu otra vida, Cristina".
El trino de un pájaro la distrajo; el sol estaba saliendo desde el horizonte. La sombra se desvanecía, no sin antes decirle unas últimas palabras: "Te conozco desde el Ragnarok".
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