LOS SUPER ESPECIALES TOMATES ZURREROS

Saludos compañeras de @ladiesofHive, me han motivado a raíz de la última publicación realizada, las siguientes personas a quienes no puedo dejar de mencionar, @sacra97, @mayvileros, @elizabethbit, @moisescardona, @silversaver888, @thedolphincocoon, @mayvil, @kerrislravenhill, mucho les agradezco haberme motivado a continuar escribiendo, es un valioso estímulo, de corazón a todas y todos ustedes muchas gracias. Esta publicación se la dedico a todas las buenas personas de @ladiesofHive.

Quiero compartir con Ustedes algo muy especial que crece en el patio de @la\_granja\_de\_val, se trata de unos tomates muy especiales; algunos los confunden con los llamados tomates Cherry, pero no lo son. Estos son más pequeñitos y son más aciditos, pues a pesar de su tamaño tiene un sabor súper concentrado.

Se les da diferentes nombres, por ejemplo, Tomatillo del diablo, Zorrero, pero en Venezuela, en la zona donde vivo, se les llama Tomates Zurreros, les voy a explicar el por qué. Estos minitomates, crecen de manera silvestre y si se trata de trasplantar por lo general la planta se seca, así que donde comienza a crecer es mejor dejarlo. Las aves son las que se encargan de dispersar la semilla de este tomate, lo otro es, cuando ya en el sitio has tenido cosecha de estos tomaticos, probablemente, seguirás teniendo, porque tomate que cae a la tierra pasa a ser su propia semilla.

Ahora bien el nombre de Zurrero deriva de la expresión coloquial Zurra, es decir, excremento de pájaro. Es de esa manera que la inteligente naturaleza le va colocando comida a los animalitos que andan de patio en patio en libre albedrío. La planta tarda lo mismo que una de tamaño normal en crecer, unos tres o cuatro meses, pero es tan excepcional que una vez empieza a cargar las minúsculas flores amarillas, no hay quien la pare y por lo general los racimos son de 6 tomates.

Yo lo aprovecho en ensaladas con pepinos encurtidos, hechos en casa, pero esta vez, ha sido tanta la carga que han dado estos tomates que se extienden y extienden por doquier que me vi obligada a recoger y hacer una salsa de tomate casera, la cual me sirve para aliñar pasta, o hacer carne en salsa y hasta unas deliciosas pizzas nos ha preparado la hija menor.

Estos tomaticos, se preparan al igual que los de tamaño normal, previamente hay que lavarlos bien, porque algunas ramas por lo general cargan la cosecha muy cerca de la tierra. Una vez están bien lavados, se colocan a hervir, por lo menos yo los dejo 10 minutos cuando están ya en pleno hervor. Luego se deja reposar para que enfríen, se escurren retirando el agua donde hirvieron y se pasa por licuadora.

Paralelamente voy preparando un sofrito que contiene: cebolla, cebollín, ajo, pimentón rojo, ají dulce, y me gusta hacerlo en un poco de manteca de cerdo, dejando que la cebolla quede de un agradable color dorado. Luego uno este sofrito con los tomaticos en la licuadora y dejo que quede bien homogéneo. La salsa que se obtiene la coloco nuevamente en una olla grande, donde estará hirviendo un tiempo más, solo que, durante este paso, le agrego todas las hierbas que considero necesarias para darle un toque personalísimo a esta salsa, en mi caso particular le coloco, Eneldo, Yerbabuena, Albahaca, Romero y Apio España, adicionalmente se le agrega sal y un toque de pimienta que a veces sustituyo por el ají Chirere, una suerte de ají muy picante y también de tamaño muy pequeño. A la anterior mezcla se le coloca azúcar.

Algo les recomiendo, quien tenga la oportunidad de recoger estos minitomates, hágalo, le garantizo que esta salsa de tomate casera, no tiene nada que envidiarle a ninguna Pasata industrial, la combinación de aromas y sabores que se obtiene la hacen súper especial y todo a partir de un pequeñísimo tomate que muchos prefieren dejar perder.

En la medida que hierve la salsa, tenemos que bajar el fuego para que no se pegue de la olla, dejamos que se evapore el agua y va quedando una salsa espesa. Una vez conseguimos la consistencia deseada, se apaga y deja reposar. Cuando enfría pasamos a un envase preferiblemente de vidrio con tapa y se reserva en la nevera. Si prefieres conservar esta salsa fuera de la nevera, el método de envasado es el que tradicionalmente se utiliza para conservas y salsas, pero en casa no dura mucho tiempo, así que refrigero, además que no hago cantidades muy grandes, porque siempre se puede hacer otra salsa fresca.

Así que si aún no conoces este pequeñísimo tomate te invito a buscarlo, probablemente en tu patio los puedas encontrar, y de ser así, no dudes en preparar una deliciosa salsa de tomate o en ensalada, también puedes prepararte un perico (huevos revueltos con cebollín y tomate), el sabor que le aportará este tomate a tu comida no tiene igual.

Barquisimeto, 01/08/2022