Mujer - La fuerza de lo vulnerable
Generalmente las mujeres somos delicadas frente a las circunstancias de la vida, esto puede verse como una vulnerabilidad pero a nuestro favor ser débiles es una fuerza. No se trata de medir musculaturas, presión o densidad, se trata de la tolerancia interior y el equilibrio emocional.
Lo femenino nos permite reconocer ese poder interior de la tranquilidad en lo vulnerable, aprendemos a gritar entre susurros y a escuchar en la comprensión teniendo como norte el autoconocimiento.
Veo desde mi punto de vista que la violencia no nos queda, que lo marcado de las guerras a las mujeres no nos va, pero esta es una opinión muy particular, también tenemos la libertad de discernir lo que queremos o no.
La fuerza de los vulnerables es la aceptación de nuestro poder interior, dónde la bondad y la sonrisa bailan una danza en nuestro corazón. No está mal simplemente ser roda en un mundo que a veces se torna de colores diferentes, cada cual puede teñirse como quiera.
La fortaleza de todo ser humano es no temerle a la soledad, saber que puede estar bien consigo mismo y con los demás, además de cuidarnos con correspondencia, así como ser valientes para mimar y aceptar mimos, porque allí radica lo social o compartido.
Las mujeres solemos ser ese tipo de personas vulnerables pero fuertes, con un poder interior que alienta a la bondad a compartir y la familiaridad maternal, está bien, cualquier visión es posible desde el amor.
Somos más que un simple concepto de ternura, somos la fuerza de lo vulnerable, de lo sublime de las palabras, del entendimiento, nos reconocemos en nuestra esencia, porque amamos con sentimientos, con pasión, de allí es de dónde nace la llama de la fuerza que nos hace ser esa mujer que es calma, es vulnerable y es fuerza con corazón.
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“La forma en que pensamos de nosotros mismas tiene mucho que ver con la forma en que nuestro mundo nos ve y cómo nos vemos reconocidas con éxito por el mundo.”
Arlene Rankin.
