Hispaliterario 3 / El sueño de la bicicleta amarilla (ESP/ENG)
Las ruedas de la bicicleta amarilla giran y giran por la calzada, empujadas por los brazos de hombre que corre detrás de ella.
—¡Vamos Miguel!, —ya lo estás haciendo, grita entusiasmado el padre mientras va soltando con calma las manos que sostienen la bicicleta, para que el niño no se de cuenta y continúe pedaleando.
El niño de diez años recorre unos metros hasta que tambaleándose se va de lado y pierde el poco control que tenía, cayendo con todo y bicicleta, raspándose manos y rodillas en su aparatosa caída.
El padre corre a ayudarlo y lo levanta.
—¡No pasó nada! —Le dice para darle ánimos. Eso le ocurre a todo el que está aprendiendo! Vamos a llevarte a casa para que tu mamá te cure esas heridas.
—¡No es verdad papá! —dice Miguel con los ojos llorosos. La bicicleta y yo no nos llevamos bien. Nunca aprenderé a manejarla.
Y así fue... la bicicleta amarilla fue olvidada en un rincón del patio de la casa. Recostada a una pared fue perdiendo su brillo y su color. Los cauchos espichados, pegados al piso. La familia se mudó y la dejaron como un traste viejo.
Después de un año, nuevos habitantes llegaron a la casa donde la bicicleta aún aguarda a un niño que la monte. Ese es su deseo más ferviente, ¿y no fue para eso que la crearon? Pero tristemente la suben a un camión con otros trastos y la tiran en el depósito de basura en las afueras del pueblo.
Allí llevando agua y sol, con el mosquero revoloteando sobre ella y los zamuros comiendo la carne podrida a su lado, comenzó a perder la esperanza de que un niño aprendiera a manejarla y fuera feliz de tenerla.
El señor Juan está sentado al borde del camino. Está cansado de llevar su cargamento de patillas al pueblo. Su burrito, su compañero de tantos años murió ayer, un carro que venía a exceso de velocidad lo atropelló y lo dejó tirado. “Esa gente de la ciudad que viene a divertirse y no tiene conciencia” pensó Juan en su amargura.
¡Dios ayúdame! Estoy cansado, ya no tengo fuerzas. Y mientras clama al cielo ve un reflejo en el basurero. Se acerca y mira la bicicleta que ya ha perdido su color amarillo bajo la mugre que la cubre.
La recoge y la lleva a su casa, donde la limpia y arregla con mucha paciencia.
Y allá va la bicicleta amarilla y reluciente, recorriendo las calles del pueblo. No la monta un niño como era su deseo, pero se siente útil ayudando a Juan, quien pedalea con fuerza y grita mientras toca la bocina ring, ring, ring.
“¡Abran paso que llegaron las patillas!” “¡Patillas grandes y jugosas!”
“¡Llévenlas a buen precio!”
Muchas gracias por leer este cuento con el que estoy participando en el reto 3 de Hispaliterario: Pedaleando una historia .Invito a @brujita18 y a @chacald.dcymt, ojalá lleguen a tiempo para participar.
The wheels of the yellow bicycle turn and turn on the road, pushed by the arms of the man running behind it.
"Come on, Miguel", the father shouts enthusiastically as he calmly lets go of the hands holding the bike, so that the boy doesn't notice and continues pedaling.
The ten year old boy rides for a few meters until he staggers sideways and loses the little control he had, falling with everything and his bicycle, scraping his hands and knees in his fall.
His father runs to help him and picks him up.
"Nothing happened" He says to encourage him."That happens to everyone who is learning! We're going to take you home so your mom can fix those wounds".
"It's not true, Dad!", says Miguel with teary eyes."The bicycle and I don't get along. I'll never learn to ride it."
And so it was... the yellow bicycle was forgotten in a corner of the backyard. Leaning against a wall, it lost its brightness and its color. The rubber tires were chipped, glued to the floor. The family moved out and left it as an old junk.
After a year, new inhabitants arrived at the house where the bicycle is still waiting for a child to ride it. That is their most fervent wish, and isn't that why they created it? But sadly they put it on a truck with other junk and dump it in the garbage dump on the outskirts of town.
There carrying water and sunshine, with the flycatcher hovering over her and the vultures eating the rotting flesh beside her, she began to lose hope that a child would learn to handle her and be happy to have her.
Mr. Juan is sitting on the road. He is tired from carrying his load of watermelon to town. His burrito, his companion of so many years died yesterday, a speeding car hit him and left him lying on the road. "Those people from the city who come to have fun and have no conscience" thought Juan in his bitterness.
God help me! I'm tired, I have no more strength. And as he cries out to the sky he sees a reflection in the garbage can. He approaches and looks at the bicycle that has already lost its yellow color under the dirt that covers it.
He picks it up and takes it to his house, where he cleans it and fixes it with great patience.
And there goes the shiny yellow bicycle, riding through the streets of the village. A child does not ride it as he wished, but he feels useful helping Juan, who pedals hard and shouts while honking the horn ring, ring, ring.
"Make way, the watermelon are here!" "Big, juicy watermelon!"
"Take them at a good price!"
Thank you very much for reading this story with which I am participating in the challenge 3 of Hispaliterario: Pedaling a story .I invite @brujita18 and @chacald.dcymt, I hope they arrive in time to participate.
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La imagen de la presentación y los separadores los edite en Canva con fotografías libres de uso/The presentation image and the dividers were edited in Canva with free-use photographs.
Gracias amiga @popurri ¡Un abrazo!
Ojalá te animes a participar.
¡Un abrazo amiga!
Una sucesión de eventos que se van dando y uniendo para darle un final feliz a la bicicleta amarilla, que termina rodando y a su vez, haciendo feliz a su nuevo dueño. Triste por el burro, pero así es la vida. Gracias por participar.
Muchas gracias por el comentario y por esta iniciativa que nos permite imaginar y crear.
Saludos
Tu historia le da un valor especial a esa bicicleta, casi humanizándola, con una visión muy sensible con su desenlace y final. Suerte y saludos, @popurri.
Muchas gracias @celf-magazine por comentar mi historia y por el apoyo.
Saludos y feliz noche
Hola hola! La que suele leer mi escritura 💖✍️ .
Bueno gracias al niño de su rechazo otra persona más lo valorará.
Cómo dicen por ahí valora lo que tienes o será demasiado tarde.
Y si que la necesito.
Un abrazo y feliz fin
Hola @sarix ! Me alegra mucho que hayas leído mi historia y que te haya gustado.
Un abrazo y muchas gracias 💐✨
Una historia que nos recuerda que donde unos vemos basura, otros ven riqueza. ¡Gracias por compartirlo!
Gracias a ti por leerlo y comentarlo.
Saludos @franvenezuela y feliz día !
Quiero patilla, excelente relato amiga. Bastante fresca la lectura y si es con patilla mucho mas. Creí que la bicicleta la encontraría otro niño, pero al señor Juan le queda muy bien. Gracias por compartir!
@tipu curate
Upvoted 👌 (Mana: 45/55) Liquid rewards.
Gracias a ti @yonnathang por tu comentario. Yo tambien quisiera comerme un pedazo de patilla bien rojo y jugoso.
Saludos y bendiciones.
Muchas gracias @sancho.panza y Proyecto Cervantes por la valoración.
Saludos