Nacimiento de Venus / Club de poesía

Saludos hivers, con muchas expectativas y emoción publico mi participación en el Club de poesía del 1 de septiembre. Agradezco y felicito a @freewriterhouse por esta iniciativa tan particular y a la poetisa @annafenix por invitarme. El texto es un poema trabajado desde hace tiempo sobre la interpretación muy personal del famoso cuadro de Sandro Botticelli (Florencia, 1445-1510), obra extraordinaria y simbólica del espíritu renacentista italiano. Espero les guste el poema. Extiendo una cordial invitación a @lisfabian y a @evev para que participen es esta actividad del Club de Poesía.

En esta ocasión doy mi voto por el poema El punto dulce de una espina de @jesuspsoto quien juega con las palabras y los significados de manera magistral por eso la metáfora de la dulce espina queda en quien lee este simbólico poema que a pesar de su triste desenlace nos deja la calidez y la dulce herida de una pasión; me hizo recordar la letra de una canción que dice "Eres como una espinita que se ha clavado en mi corazón"

Nacimiento de Venus por @pelulacro

Imagen tomada y editada de Pixabay

Emerge,
como fuente de vida ,
de la divina enramada,
de la sangre de una herida,
desde la elevada morada.

Busca,
un camino en su desvelo,
una voz de esperanza
desde el hondo cielo,
mar y cielo, es su balanza.

Hieres,
el aire se ocupa de tus pasos
y tus rojizos cabellos se agitan
en la tranquila tarde sin nubes,
desde donde Céfiro sostiene
tu cuerpo recién nacido mujer,
de la espuma ungida
por la divina sangre
y la esperma del dios herido.

Imagen tomada de Pixabay

Vienes
de tu padre desangrado,
naciste mujer y diosa
del amor apasionado,
siempre la más hermosa,
siempre reina de la belleza
que no me abandona
porque siempre está a mi lado.

Preguntas,
la tierra de los hombres será tu altar,
en el frío, en la lluvia o el calor
eres mujer hermosa, diosa del mar
y te llamarán Afrodita, diosa del amor

Vives
en el pensamiento y en el corazón,
de mujeres y hombres enamorados
tu cuerpo lleva la sangre y la pasión
la lujuria y el deseo llamados pecados

Contemplas
la llama que abrasa el instinto,
el pez que emerge de su guarida abisal,
las numerosas flores blancas en tu recinto
la valva de madreperla que navega el mar

Reinas
por los siglos hasta el presente,
en todos los corazones
de toda clase de gente
que viven de sus pasiones.

Aquí está su corona
de diosa bella y eterno hado
yo, siempre enamorado
no me abandona
siempre está a mi lado.

Asombras
y deslumbras el humano sentido
con tu mirada y hermosa desnudez;
pero es por tu hijo, el flechador Cupido,
que las muchachas dejan su pudibundez.

Estás
en mi alma, luz del pensamiento,
de mi espíritu como una guía,
del amor como el alimento
y de amar para vivir cada día.

Acaricias
mis manos, mis ojos y mi cuerpo,
consejera cómplice y compañía
insuflas sentimiento y concierto
en cada palabra de mi poesía.

Imagen tomada de Pixabay

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