Cuando una persona determina cuál es el instrumento musical que va a practicar, ejecutar o estudiar, sin duda alguna existen diversas razones que lo llevan a tomar esa decisión. Por ejemplo escucha una canción de su agrado y hay un solo de guitarra que lo atrapa, o los virtuosos redobles de un baterista. También puede gustarle la voz fascinante y particular de una cantante o lo entusiasman unos coros cantados con pasión. Estos tres ejemplos que acabo de citar no pueden hablar por otras miles de motivaciones que en muchos casos disponen a una persona a emprender una ruta musical.

Cuando un músico es famoso, habrá gente que lo quiere emular, ya sea guitarrista, tecladista, cantante, saxofonista o percusionista entre muchos otros. Decidirse por tal o cuál instrumento puede resultar una decisión rápida o una que lleve más tiempo, aunque ninguna de las dos opciones tiene que ser necesariamente definitiva. Hay personas que son impactados por una melodía o se enamoran de un sonido, pero la practica, el estudio, el profesor que escoja o el que le sea asignado, pueden ser determinante en su decisión de continuar o desistir de la idea.

Nuestra herencia musical familiar también tiene su peso y sus influencias, recordemos que desde que estamos en el vientre de mamá escuchamos cantos, canciones y sonidos musicales y puede o debe ser un factor determinante al igual que el País y la zona de crianza o de residencia.

En la actualidad las redes sociales juegan un papel preponderante en la vida de los chicos y de los más grandes y las influencias políticas, religiosas y culturales por momentos nos dan más información que la que podemos digerir y razonar adecuadamente. Por ejemplo la tecnología actual nos permite escuchar y ver videos de diferentes partes del mundo y escuchar grabaciones no solo de gente famosa sino que además, podemos tener acceso a material de músicos poco conocidos que nos dan muchas veces agradables sorpresas. Esas que nos inspirar a exclamar, ¡Dios, tanto talento que hay en el mundo!

De igual forma no todo el mundo tiene acceso a tecnología de punta y allí la vivencia directa al ver y escuchar a unos músicos tocando tiene un gran impacto en el oyente, ¿Cómo influirá la música en la vida de un niño nacido en una provincia un poco apartada si el sonido de un cuatro, una mandolina o un arpa es parte del entorno cultural que lo rodea? pues este es un sentimiento cercano, familiar y toda esa música está allí, la puede tomar o la puede dejar.

Otro ejemplo que se me viene a la mente es cuando un niño asiste a un ensayo o a un concierto dado por un grupo de niños y adolescentes ejecutando violines, flautas, chelos y percusión en un Núcleo del sistema de Orquestas infantiles y juveniles que existen en Venezuela, por citar solo un ejemplo. Podríamos, tal vez tener una respuesta con el pasar de los años como también la podríamos obtener de forma inmediata a través de la expresión en su rostro, su pasividad, euforia adhesión o alejamiento del maravilloso mundo de la música.

When a person determines which musical instrument to practice, play or study, there are undoubtedly several reasons that lead him to make that decision. For example, he listens to a song he likes and there is a guitar solo that catches him, or the virtuoso rolls of a drummer. He may also like the fascinating and particular voice of a singer, or he may be enthusiastic about a chorus sung with passion. These three examples I have just cited cannot speak for the thousands of other motivations that in many cases dispose a person to embark on a musical path.

When a musician is famous, there will be people who want to emulate him, be it guitarist, keyboardist, singer, saxophonist or percussionist among many others. Deciding on this or that instrument can be a quick decision or a more time-consuming one, although neither choice is necessarily final. There are people who are impacted by a melody or fall in love with a sound, but the practice, the study, the teacher you choose or the one assigned to you, can be decisive in your decision to continue or give up the idea.

Our family musical heritage also has its weight and influences, remember that since we are in the womb we hear chants, songs and musical sounds and can or should be a determining factor as well as the country and the area of upbringing or residence.

Nowadays social networks play a major role in the lives of children and adults and political, religious and cultural influences sometimes give us more information than we can digest and reason properly. For example, today's technology allows us to listen and watch videos from different parts of the world and listen to recordings not only of famous people but we can also have access to material of little known musicians that often give us pleasant surprises. Those that inspire us to exclaim, God, there is so much talent in the world!

Similarly, not everyone has access to the latest technology and there the direct experience of seeing and listening to musicians playing has a great impact on the listener. How will music influence the life of a child born in a remote province if the sound of a cuatro, a mandolin or a harp is part of the cultural environment that surrounds him? Well, this is a close, familiar feeling and all that music is there, he can take it or leave it.

Another example that comes to mind is when a child attends a rehearsal or a concert given by a group of children and adolescents playing violins, flutes, cellos and percussion in a Nucleus of the system of children and youth Orchestras that exist in Venezuela, to cite just one example. We could, perhaps, have an answer with the passing of the years as we could also obtain it immediately through the expression on their face, their passivity, euphoria, adhesion or distance from the wonderful world of music.