Comienzo mi escrito con el título de la misma y es precisamente porque les invito a reflexionar acerca de cuál vocablo va primero cuando se habla de los hijos.
Un hijo es responsabilidad de ambos padres por igual. Ninguna tarea para con el hijo debería ser "de mamá" o "de papá".
Si bien es cierto que en los primeros tiempos de un bebé (dígase recién nacido) sentimos el temor de manipular a un bebé por su suave textura, esto no puede ser excusa para que todo quede en manos de la madre.

Lactancia materna:

La lactancia materna exige de mucho tiempo con el bebé en brazos y "el padre queda fuera de esta actividad". Lo escribo entre comillas, porque el padre sí puede participar en este acto y es dando apoyo a la madre. Un vaso con líquido, bien sea agua, jugo o leche antes de amamantar es una buena práctica para ayudar que baje la leche y se mantenga hidratada la madre. Es aquí donde entra el papel del padre como individuo directo en esta actividad vital.

De la higiene:

De igual manera el baño, el cambio de pañal y ropas puede apoyarse sosteniendo al bebé para que la madre le pueda realizar la higiene, aunque también puede ser al contrario, pero generalmente la madre es más diestra en estos casos. También lo pueden realizar solos, sin ayuda uno del otro, así como el lavado de sus ropas.

La nutrición:

Cuando el bebé ya come ambos padres pueden preparar el biberón con la higiene correcta, así como los alimentos de acuerdo a su edad y suministrárselos al bebé.

De la enseñanza:

El juego, el respeto, la educación se debe compartir indistintamente, por supuesto que ambos deben ir en la misma dirección para no crear confusión en el niño.

Crecimiento y desarrollo:

Hablar y escuchar es un ejercicio que cada padre debe hacer con su hijo en pos de su evolución como ser humano y su inserción en la sociedad. Un niño seguro, con respaldo de sus padres caminará sin temor por la vida.
En estos ámbitos como en todas las aristas de la vida de nuestros hijos, ellos deben sentir la presencia de las dos partes, aún cuando no vivan juntos.
Existen parejas homosexuales y ambos comparten roles en la crianza del niño que tienen bajo su cuidado.
Hay otra forma de crianza y es la reproducción independiente, mis respetos para quienes la asumen pues se requiere de mucho valor.
El padre ausente o la madre ausente (que es menos común) también es de admirar, sobre todo cuando se tiene más de un hijo.
El papel de la familia es bienvenido en todos los casos cuando se tienen niños, pues todo apoyo adicional es un alivio de trabajo y ahorro de tiempo.
Toda persona responsable, sea mamá o sea papá tiene el derecho y obligación de interferir positivamente en el desarrollo y formación de sus hijos, por tanto "mamá y papá", "papá y mamá" no importa el orden de los individuos cuando se trate de un producto que ambos crearon.
Les comparto imágenes que demuestran la verasidad de mis palabras.