Nosotros como servicio de mesoneros siempre logramos ligar en positivo con las personas, ya que este es un trabajo de concentración y amor que gracias a Dios pase muy bien, ya que mi desempeño es genial y eso me gusta, entre los beneficios que tiene un personal de mesonero está el saber acomodar la mesa, saber atender a las personas, ser cordial, estar atento a lo que piden y necesiten, saber servir una copa de vino, por donde retirar los platos, por donde entregarlos y así muchas cosas que debemos de aprender sobre ese protocolo para tener un buen servicio. Muchas veces somos solidarios y casi nunca recibimos algo positivo ya que las personas que llegan a esos eventos consideran que somos sus fieles sirvientes, además piensan que este trabajo es algo bajo para las personas cuando en realidad no es así, es un trabajo hermoso y muy bueno, para nada de malo ser un mesonero, también va depender en donde trabajes y como lo haces.

Una anécdota que me sucedió precisamente en ese evento, fue una de las integrantes de mi mesa 2 a atender, era bastante arrogante y me veía por encima de todo, al punto de un momento de la comida que me dijo que si no sabía servir una copa de vino, que para que estaba trabajando, eso realmente me fue demasiado mal ya que sabía lo que hacía y mi trabajo también porque para eso se estudian talleres, cursos y se aprueba, pero el caso era que a todo le buscaba las 5 patas al gato, su familia la mandaba a que se calmara y que disfrutara. Durante la noche fue la mesa que más atendí porque la señora estaba algo molesta y no sabía que hacer, ya que mi trabajo estaba bien, así que decidí decir a unos de mis compañeros que me cambiara mi mesa con la de él y le expliqué, así lo hicimos y fue como logré quitarme ese peso de encima, sin embargo a mi amigo no le decía nada, lo que pensé al final era que le caía mal.

La noche tuvo todo tipo de eventos, desde comidas frías hasta derrame de licor por donde quiera ya eso no corría por nuestro servicio pero aún así ayudamos a todos en la cocina a sacar la comida a tiempo, en ese tiempo todo mi cuerpo me dolía y estaba muy mal, llegue a marear y no sabía porque, después de eso logramos terminar servicio a las 3 am y regresar a casa en nuestro transporte. Así como conseguimos personas muy poco gratas, también encontramos unos geniales que hacen de tu rato el mejor, ser mesonero no es un trabajo malo, al contrario aprendés muchas cosas hermosas de ese arte que ni imaginas.