Los padres y representantes deben estar alerta a todos los síntomas que pueden presentar sus hijos en el hogar, ya que tanto el que acosa como el que recibe el acoso tienen su punto de vista diferente, es necesario que cuando veamos a nuestros hijos encerrados, que no quieran comer, no quieren hablar con nadie, es ese momento en que nosotros como padres empezamos a actuar y ver en qué radica ese problema y qué es lo que está pasando realmente. Al hablar con nuestros hijos nos daremos cuenta que lo que está sucediendo, es por eso que debemos mantenernos alerta porque sabemos que es un tema bastante difícil pero nosotros somos los que debemos ayudar a nuestros hijos psicológicamente, debemos escucharlo y ver que nos pueden decir ellos, debemos evitar a toda costa el sentimiento de culpa por no habernos dado cuenta antes de lo que estaba sucediendo, pero lo más importante es denunciar la situación frente a los profesores, directivos y en casos extremos las autoridades policiales ante cualquier abuso de acoso escolar.

El lo personal como docente de aula he vivido lo que es un acoso infantil entre mis estudiantes, es por eso que nosotros como máximo representante de ellos en la escuela debemos de dar su alto y tratar de buscar la mejor solución para que ambas personas no sufran en el futuro por estos abusos. El acoso escolar no tiene ni edad, ni nacionalidad ni condición social, afecta tanto a la parte publica como la privada, detrás de cada niño qué es acosador infantil se encuentra un sinfín de sentimientos y emociones encontradas que debemos cuidar desde casa ya que estos suelen comportarse como niños temerosos, indecisos, inseguros y sobre todo por falta de amor, es por eso que como padres debemos de dar lo mejor en educar a nuestros hijos para entregar una persona justa y buena a la sociedad y que esta no dañe tanto a quienes les rodeen.

En mi experiencia personal les puedo comentar que hace casi tres años cuando estaba dando clases en la institución que me abrió las puertas, pude notar acoso escolar con uno de mis estudiantes, este niño vivía de las risas, las malas palabras de sus compañeros, de empujones y mal tarto ya que este estudiante mostraba signos asociados al sexo opuesto y sus compañeros le hacían burlas diariamente, una de las medidas que tomamos nosotros como docente y como institución fue citar a los padres de ambos y poner en claro que lo que estaba pasando, hasta ese momento todo iba marchando muy bien hasta que un día el niño sufrió golpes físicos y esto hizo que tuviera que acudir los cuerpos policiales. Para mí eso fue un momento de mi etapa laboral bastante frustrante ya que tuvimos que prácticamente declarar ante las autoridades todo lo que estaba sucediendo y dar un alto a lo que pasaba, pero aunque a los niños los tuvieron que alejar de sección, la madre del afectado tuvo que retirar sus papeles del colegio para evitar, este tipo de situaciones se deben de detener porque las consecuencias para quienes las reciben son graves que pueden llegar a tentar contra su vida.