Hoy por ti, mañana por mí...
Hoy por ti, mañana por mí
A propósito de este tema, recuerdo un relato del escritor venezolano Luis Manuel Urbaneja Achelpohl, titulado Ovejón. Ovejón es un famoso cuento venezolano que narra la historia de un mendigo que se encuentra con un hombre que está siendo perseguido por la justicia. El prófugo se llama Ovejón y es un hombre que supuestamente ha matado y ha robado a muchas personas. Al comienzo del relato se nos indica que este personaje es perseguido, pero que ha logrado, de manera misteriosa, esconderse, evadir la justicia:
Nadie lo había visto, pero la gente armada que en su seguimiento venía desde Zuata, atropellando el sendero, así lo aseguraba. Ellos dieron la voz de alarma… Ovejón, como de costumbre, había desaparecido a la vista de sus perseguidores… el bandido extendió ante ellos como una niebla cegadora y escapó. Ovejón. Ovejón sabía muchas oraciones.
En esos caminos, vagaba el mendigo quien es descrito como un hombre con muchas penalidades y carencias:
Un mendigo, sucio y roto, abofallado el rostro, los labios gruesos y la piel cetrina, llena de nudos y pústulas, penosamente arrastraba un pie descomunal, hinchado, deforme, donde los dedos erectos semejaban pequeños cuernos bajo una piel agrietada y escamosa.
El mendigo, a quien le cuesta caminar, pisa en falso una de las piedras del camino y cae al río. En medio de lamentos y gritos de auxilio, aparece un hombre que estaba oculto en la maleza. Este hombre, sin pensarlo mucho, se lanza al río para rescatar al pobre hombre herido:
El hombre se lanzó al río, como si el mendigo fuese un niño, lo tomó por debajo de los brazos y lo sacó con gran suavidad al talud. El mendigo era todo ayes y lamentos. Su carne podrida, magullada, no había cómo tocarla. El tobillo deforme sangraba. Un ñaragato con sus curvas y recias espinas rasgara profundamente aquellas carnes fofas. Gruesas lágrimas se abotonaban al borde de sus párpados hinchados.
Ante el estado deplorable del mendigo, el hombre, sin ningún escrúpulo o asco, empezó a sanarle las heridas. Con delicadeza, como si conociera al mendigo, como si aquel hombre fuera su amigo, le lavó las llagas. Al ver que estas no paraban de sangrar, buscó entre las ramas algunas hojas e hizo con ellas una especie de pasta que luego colocó encima de las lesiones. De manera milagrosa, las laceraciones del mendigo comenzaron a sanar:
Cuando la sangre se menguó, el hombre aplicó el vendaje. Ni la más ligera sombra purpurada teñía la albura de la seda. Una sonrisa de satisfacción apuntó a los labios del hombre. El mendigo murmuraba:
—¡Gracias!… Estoy curado.
Como podemos ver, este es el primer gesto de gratitud del mendigo, quien siente que diciendo aquellas palabras devuelve, de una u otra forma, el favor que ha recibido. Luego de esto, el hombre le da dinero al mendigo, quien emocionado y conmovido quiere besarles las manos, pero el hombre no deja que lo haga y se va, no sin antes decirle:
—Hoy por ti, mañana por mí.
Luego el mendigo llegó al pueblo y escuchó, que al hombre apodado Ovejón lo están persiguiendo para matarlo. El mendigo sabe que el hombre que lo ayudó es Ovejón, por eso cuando le preguntan si lo ha visto, el mendigo dice que no, que nunca lo ha visto y hace que los perseguidores tomen por otro rumbo. Incluso, más adelante, llega a cometer un acto atroz como es el de matar a un animal, solo para que no den con el paradero de Ovejón y lo atrapen. El mendigo lo hace por gratitud, porque entiende el significado de las palabras: “Hoy por ti, mañana por mí”, pronunciadas por Ovejón.
Como pudimos observar, el ser agradecido no solo es dar las gracias. Es también una emoción de correspondencia con el otro. De reciprocidad y hasta de incondicionalidad. Obviamente que las personas no deben ir haciendo favores esperando ser recompensadas por eso. No. El que hace un favor lo hace de manera desinteresada, pero el que recibe el favor, debe recordar el buen gesto que han tenido con él. Y es que la gratitud no es algo que salga de la mente sino del corazón.
Por ejemplo, la próxima vez que usted reciba un voto, por muy pequeño que sea, o un comentario, puede detenerse a dar las gracias y si puede, devolver ese favor. Recuerden el dicho: “Hoy por ti, mañana por mí”.
Les agradezco que hayan leído este post. Hasta una próxima lectura, amigos.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
http://ficcionbreve.org/ovejon-de-luis-manuel-urbaneja-achelpohl/
Congratulations @nancybriti! You have completed the following achievement on the Hive blockchain and have been rewarded with new badge(s) :
You can view your badges on your board And compare to others on the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOP
Support the HiveBuzz project. Vote for our proposal!
La bendición de la gratitud y la solidaridad, expresadas magistralmente en el cuento "Ovejón" del escritor venezolano Urbaneja Achelpohl. Gracias por tu apropiado y pertinente post, @nancybriti.
***
Tu post ha sido votado por @Celfmagazine, proyecto de curación y revista de arte y cultura. Conoce más de nosotros clickeando en los siguientes iconos:
Your post has been upvoted by @Celfmagazine, curation project and art and culture magazine. Learn more about us by clicking the icons below:
Siempre es bueno recordar algunos valores, por si se han olvidado. Gracias por el apoyo, @josemalavem.
¡Felicidades! Esta publicación obtuvo upvote y fue compartido por @la-colmena, un proyecto de Curación Manual para la comunidad hispana de Hive que cuenta con el respaldo de @curie.
Si te gusta el trabajo que hacemos, te invitamos a darle tu voto a este comentario y a votar como testigo por Curie.
Si quieres saber más sobre nuestro proyecto, acompáñanos en Discord: La Colmena.
Muchas gracias por el apoyo, amigos!
This post was shared in the #spanish-curation channel in the Curation Collective Discord community for curators, and upvoted and reblogged by the @c2-spanish community account after manual review.
@c-squared runs a community witness. Please consider using one of your witness votes on us here
Agradecida por el apoyo!