El primer deseo

La tatara-tatara-tatara-abuela de Celeste fue un ángel del deseo. Sí, lo habéis oído bien. Solo nacen cada 1000 años. Y jamás pueden existir dos al mismo tiempo. Su peculiaridad siempre es la misma, cambiar el mundo a los 13 años. ¿Cómo? Os preguntaréis. Con el único deseo que podrán tener.

La característica de este deseo, es que se cumple. La tatara-tatara-tatara-abuela de Celeste eligió el conocimiento. Tras mil años, el ser humano ha logrado llegar a la luna o hacer robots que caminan, pero aquel deseo que parecía tan inteligente no logró el cometido de salvar el mundo. Esta noche, Celeste, cuando el mundo anuncia guerras, contaminación, cambio climático, matará a gran parte de la población mundial con su deseo.

La luna es inmensa en la costa del Pacífico. Hay una brisa suave, pero suficiente para transportar su deseo por todo el planeta.

- ¿Estás segura de tu deseo, Celeste?-Sujeta la mano de la niña su madre.

-Supongo que sí, mami. ¿Quieres que te lo diga a ver que te parece? Hasta ayer no estaba seguro de él.

-No puede ser, hija. Nadie debe saberlo hasta que lo susurres.

-Vale, mami. Espero no equivocarme. Hay tantos deseos que...

-Aquello que sale del corazón nunca es una equivocación.

Celeste sonrió encantada de esas palabras. Su deseo no podría estar equivocado ya que había su corazón quien lo había decidido?

-¿Puedo ya, mami? Hace un poco de frío y además comienza la nueva de Mary Poppins. ¿Es verdad que ella fue el primer ángel de los deseos?

-La primerísima, hija.

-¿Entonces soy Celeste Poppins?

-Podría decirse que algo así.

-¿Puedo ya, mami? -Sufrió un escalofrio Celeste.

Tras revisar el reloj un instante,la madre cabeceó afirmativamente.

-Sí Celeste. Ya es la hora.

La niña, con una sonrisa llena de la más profunda de las ilusiones, cerró los ojos, apretó con fuerza la mano de su mamá y dijo:

-¿Cómo hada del deseo, yo Celeste Poppins, pido que preocuparse por los demás sea imprescindible para respirar?