Mi entrada al concurso observa, piensa y escribe: La fuente, una estructura que resisten ante el tiempo pero permanecen en los recuerdos.

Saludos comunidad de TopFamily espero que se encuentren bien, aquí dejo un breve texto para mi entrada en el concurso de esta semana, agradezco el tomarme en cuenta como participante en sus publicaciones.

Muchos de nosotros en algún momento de nuestras vidas hemos visto una fuente, desde una portátil en el patio de alguna casa, o una imponente estructura arquitectónica que en momentos de gloria refresca el ambiente de la ciudad ante la mirada, por el contrario una fuente en desuso impregna un ambiente el abandono, en algunos casos, las fuentes en desuso todavía demuestran su maravilla, digo todo esto por el caso en particular de mi localidad, un pueblo petrolero caído en declive junto con la producción del mineral, donde gran parte de la fuente de casi todas sus plazas siempre ha estado en desuso, bueno, así lo recordamos.

Sin embargo este texto no trata sobre las fuentes en las plazas de mi ciudad si no de un lugar en particular llamado (Centro Comercial La Fuente). Su nombre se debe a una fuente que está a un extremo del conjunto de locales que lo conforman y que muy pocas veces hemos visto funcionar, sin embargo, a pesar de todo no luce en estado de abandono, pareciera estar pausada en el tiempo, pudiéramos hablar de lo decadente que están muchas fuentes en esta localidad pero menos de la fuente que está en la fuente.

Ese centro comercial ha sido el sitio donde muchos de nosotros, oriundos de Cabimas-Zulia hemos pasado momentos de alegría, desde la juguetería en la entrada, pasando por sus diversas zapaterías incluyendo su icónico local “Menswear” o como la gente le dice “Menguer” en lo personal recuerdo la fuente no por su fuente si no por 2 de sus sitios, su antiguo cine, en el cual pude ir a ver varias películas, era un reto ir a ese lugar porque tenía que aplicar mi máximo esfuerzo en portarme bien o salir bien en los estudios, no soy muy cinéfilo que digamos, pero después de salir del cine que casi siempre era en el horario de 3 a 5 de la tarde, después de la salida era acostumbrado ir con mi madre a la tienda vegetariana que estaba al final de centro comercial, que no era menos agradable pues daba con la orilla del lago, allí mi madre compraba galletas de avena y caramelos de jengibre, caramelos que pudiera decirse que los añoro mucho.

Si llegaste hasta esta línea del post estoy muy contento y agradecido que te hayas tomado en cuenta un tiempo de tu vida, espero fuera de tu agrado.