Ésta es mi segunda participación en el Concurso de escritura creativa de #Freewriters. Es un excelente ejercicio y en esta oportunidad, 7 de agosto de 2021, el tema de la semana es MARIACHI.

En la historia debemos incluir la expresión: pan con mantequilla.

Adelita era la novia del mariachi, así la conocían todos. Claro que no era ése su nombre. Se llamaba Clara Sepúlveda y tampoco era mejicana. Nació en Perú, al igual que Norberto. Se conocieron en el aeropuerto. Él llevaba su guitarra y su cara de niño travieso; ella sus ojos profundos y su violín. Los dos, sus sueños y el dinero justo para llegar a su destino. Fue amor a primera vista. Él quedó prisionero de sus ojos, ella de su mohín de chico contrariado. Recogieron juntos sus morrales. Y sus cuerpos se encontraron en uno de los baños.

Así comenzó su etapa de novia del mariachi. Salieron juntos del aeropuerto, ella llevaba una dirección. Allá fueron los dos. Vieron un restaurante pequeño y entraron. Él pidió una sopa; ella, café, pan y mantequilla.

La novia del mariachi pulsó el intercomunicador. Una chica bajó a abrirles. Y se perdieron en las entrañas del edificio. Esa noche los encontró, voz, guitarra y violín reproduciendo una canción en una placita cercana. La chica del edificio hizo la recolecta. Durante un tiempo, así siguió la vida de la novia del mariachi. Días de semana de descanso, ensayos, amor y sexo; fines de semana de calles, plazas y conciertos.

Pronto comenzaron los encargos, un cumpleaños, un te quiero a la novia, un aniversario... Después llegó el debut en un casino cercano al edificio. Antes de salir merendaron, ambos, café, pan y mantequilla.

El debut fue todo un éxito. Ambos, felices, brindaron porque el éxito que le abría las puertas. Y violín y guitarra al hombro emprendieron el camino al edificio. No vieron las luces ni escucharon los gritos de alerta. En el último instante, él le dio un violento empellón y la lanzó hacia la acera, pero el automóvil le arrebató la vida.

Al día siguiente, con el violín destrozado, la novia del mariachi cantó su historia en el casino. Después lo reparó, no quiso uno nuevo. Así comenzó a crecer la fama de la novia del mariachi y todos sabían que al cerrar debían ofrecerle pan y mantequilla

Adelita was the mariachi's girlfriend, that's how everyone knew her. Of course that wasn't her name. Her name was Clara Sepúlveda and she was not Mexican either. She was born in Peru, just like Norberto. They met at the airport. He wore his guitar and his mischievous face; she deep-eyed him and fiddle her. The two of them, their dreams and just enough money to reach their destination. It was love at first sight. He was a prisoner of her eyes, she of her disgruntled boy pout. Together they collected her backpacks. And their bodies were found in one of the bathrooms.

Thus began the stage of the mariachi's girlfriend. They left the airport together, she carried an address. The two of them went there. They saw a small restaurant and went inside. He ordered a soup; her, coffee, bread and butter.

The mariachi's girlfriend pressed the intercom. A girl came down to open them. And they got lost in the bowels of the building. That night she found them, voice, guitar and violin playing a song in a nearby square. The girl in the building did the collection. For a time, that's how the life of the mariachi's girlfriend went on. Weekdays of rest, rehearsals, love and sex; weekends of streets, squares and concerts.

Soon the commissions began, a birthday, a I love you to my girlfriend, an anniversary ... Then came the debut in a casino near the building. Before leaving they had a snack, both of them, coffee, bread and butter.

The debut was a success. Both, happy, toasted the success that opened the doors. And violin and guitar on their shoulders they walked back to the building. They didn't see the lights, he gave her a violent shove and threw her onto the sidewalk, but her car took her life from him.

The next day, with the violin smashed, the mariachi's girlfriend sang her story in the casino. After she repaired it, she didn't want a new one. This is how the fame of the mariachi's girlfriend began to grow and everyone knew that when she closed they should offer her bread and butter