El mundo está lleno de cosas maravillosas que pasan desapercibidas por el simple hecho de que vivimos muy deprisa, corriendo es la vida de hoy, sin darnos un instante para detenernos a admirar los regalos de la naturaleza dentro de esa misma carrera que tanto nos quita y, a la larga, nos priva de tantas maravillas. Desde un simple paseo por la orilla del mar, rozar la arena y el agua con nuestros pies descalzos, hasta el mirar y admirar el cielo que puede presentarse en muchas formas para que lo miremos y demos gracias por tantas maravillas.

The world is full of wonderful things that go unnoticed simply because we live too fast, running is life today, without giving us a moment to stop and admire the gifts of nature within that same race that takes so much from us and, in the long run, deprives us of so many wonders. From a simple walk along the seashore, brushing the sand and water with our bare feet, to looking and admiring the sky that can present itself in many forms for us to look at and give thanks for so many wonders.

En esas vueltas del dia ya en el regreso a casa, esperando a mi hijo en las afueras de una residencia en una avenida de mi ciudad, me detuve a admirar los algodones en el cielo, el contraste de ese blanco pureza con el azul que representa inmensidad, un contraste como pocos pues, las nubes parecían grandes copos de algodón en un día soleado que a pesar del calor característico, nos regalaba un contraste como pocos que llena la vista y plena de alegría el alma.

In those rounds of the day already on the way home, waiting for my son on the outskirts of a residence on an avenue in my city, I stopped to admire the cottons in the sky, the contrast of that white purity with the blue that represents immensity, a contrast like few others because, the clouds looked like big cotton balls on a sunny day that in spite of the characteristic heat, gave us a contrast like few others that fills the eyes and fills the soul with happiness.

Ya de regreso, cuando iba cayendo la tarde, cerrando un día más en la vida, allá a lo lejos en el ocaso, estas mismas nubes se negaban a morir entre el cielo que de azul, ya iba pasando al negro también inmenso y desconocido de la noche. Esa noche que con sus encantos y misterios, nos invita al descanso y al agradecimiento por un día de tantos regalos naturales.

On the way back, as evening was falling, closing one more day in the life, there in the distance at sunset, these same clouds refused to die in the sky that of blue, was already passing to the black also immense and unknown of the night. That night, with its charms and mysteries, invites us to rest and be grateful for a day of so many natural gifts.