El ser humano casi siempre en su esencia trae impregnados valores como la solidaridad y empatía, bien sea porque vienen con su persona, o le es inculcado en su crianza. Estas, cualidades que muchas veces nos llevan a querer apoyar a quienes solicitan nuestra ayuda, sobre todo cuando se trata de peticiones familiares. Sin embargo, esto que voy a dejarles hoy por aquí, aplica para todos en la vida.

Hay algunos de esos momentos en que queremos decir no, pero no nos atrevemos. Y es una situación que le sucede a mucha gente en la vida en general. Sin embargo, por nuestro bienestar emocional, debemos parar este tipo de conductas, esas en las que queriendo decir No, accedes y terminas diciendo que Si, así no te sientas a gusto con la acción.

En mi caso, casi he sido lo que llaman cabeza de familia. Es decir, según mi familia, soy una de las personas más sensatas y centradas, además de con menos problemas (según ellos) aquí en nuestro grupo parental.

Según ese concepto e invocando el sentimiento familiar de solidaridad y empatía que debe existir entre todos nosotros, me ha llevado siempre a decir Si a peticiones a las que en realidad hubiese querido y debido decir No.

Decir no en el círculo familiar o amistoso, te expone a ser tildado de malo o poco solidario, lo cual, sobre todo en el caso familiar, significa un estigma o el ser juzgado por tal atrocidad, por los siglos de los siglos, ¡Amén!. Llegas a escuchar cosas como “Ay, pero si eres enrollada" “Si eres mal empatada (complicada)” “Fulana se puso Popy (payasa), con la petición” En fin, un rosario de calificativos que desagradan y a veces te llegan hasta enfurecer.

The human is almost always in his essence brings impregnated values such as solidarity and empathy, either because they come with his person, or it is instilled in his upbringing. These qualities often lead us to want to support those who ask for our help, especially when it comes to family requests. However, what I am going to leave you with here today applies to everyone in life.

There are some of those moments when we want to say no, but we don't dare. And it is a situation that happens to many people in life in general. However, for our emotional well-being, we must stop this kind of behavior, those in which want to say No, agree and end up saying Yes, even if they don't feel comfortable with the action.

In my case, I have almost been what they call the head of the family. That is, according to my family, I am one of the most sensible and focused people, as well as one of the least troubled (according to them) here in our parental group.

According to that concept and invoking the family feeling of solidarity and empathy that should exist among all of us, it has always led me to say Yes to requests to which I would have wanted and should have said No. Saying No in the family circle or the family circle has always led me to say Yes to requests that in reality I would have wanted and should have said No to.

Saying no in the family or friend circle, exposes you to be branded as bad or unsupportive, which, especially in the family case, means a stigma or being judged for such an atrocity, forever and ever, Amen! You get to hear things like "Ay, but if you're rolled" "If you're bad empatada (complicated)" "Fulana got Popy (clown), with the request" In short, a string of adjectives that displease and sometimes get to infuriate you.