Dice un dicho popular que nadie sabe las goteras de su casa, si no quien vive dentro. Como sociedad nos han acostumbrado a juzgar a las personas sin si quiera darnos el chance de conocerlas. Normalmente juzgamos el libro por su portada, sin conocer el contenido del mismo, y esto es un problema, porque de allí se da paso a emitir comentarios que pueden herir a una persona, aunque por fuera solo se ría.

Como siempre voy hablar desde mi perspectiva de las cosas, desde mi visión. Siempre he Sido una persona un poco ansiosa, lo he dicho un montón de veces me gusta tener las cosas controladas, soy algo insegura, algo torpe para entender las emociones de otros y empatizar con ellos, por eso algunas veces caigo mal, sencillamente leer las emociones de terceros me cuesta un mundo, pero si te das la oportunidad de conocerme a fondo soy una persona bastante agradable, quizá un poco distante, pero una amiga incondicional.

Me preocupa un poco como las personas van tirando juicios de valor acerca de alguien sin conocerla. Dejemos de hacer comentarios sobre cosas que no nos pidieron, opinar sobre el cuerpo de alguien ya sea que esté muy flaco o muy gordo, no sabes porque situación está pasando esa persona en ese momento, y tú comentario creeme que puede afectarle a niveles que no te imaginas.

No juzgues a una persona por su aspecto, no juzgues a una persona porque un día lo viste amargado o triste, o demasiado feliz. No sabes con qué está lidiando esa persona en ese momento, no te enfrasques en meter el dedo en la llaga, porque como lo dice el dicho del inicio, cada quien sabe que cruz carga por dentro, y hace lo que puede para sobrellevarla, a veces ahorrarse un comentario es más que suficiente para ayudarle, porque como dice mi sabía abuela, si no vas a sumar pues tampoco restes.