Desde que tengo uso de razón, mis padres me enseñaron que las creencias, costumbres y tradiciones de otros se respetan siempre y cuando eso no te afecte de forma de negativa a ti. Siempre he tenido eso en mente, nunca he juzgado a una persona por sus creencias, cada quien tiene derecho de profesar la fe que desee, de poder elegir en que o en quien creer.

Sin embargo, estudie una carrera dónde muchas veces esto de respetar las creencias ajenas puede costarle la vida a alguien, y eso para mí, es algo que me causa un gran dilema. He visto como personas por una creencia no aceptan tratamientos como las transfusiones sanguíneas, la aplicación de ciertos medicamentos o incluso un simple chequeo médico.

El caso más reciente con el cual me frustré un poco, porque a pesar de tener los recursos para ayudar al paciente, no me permitieron hacerlo. Pero bueno, para no hacerles el cuento tan largo comencemos con esta historia que se situa en la localidad de Cepe.

Una de las cosas mas comunes en la emergencia de los ambulatorios tanto de Chuao, como de Cepe son los empozoñamientos ofidicos (mordeduras de serpientes), la especie que más se encuentra en estos espacios son las mapanare, que son conocidas por ser muy venenosas. Un día, durante mi estadía en Cepe, una persona de la comunidad me comenta sobre el caso de un muchacho de 24 años de edad que se encontraba mal por qué lo había "picado una Macao" (Las serpientes mapanare aquí se les conoce como Macao). Ese comentario me llamó bastante la atención, porque actualmente se dispone del suero antiofidico dentro de la institución, y que un paciente se complique por eso, existiendo el recurso es algo que no debería suceder.

Decido preguntar en la comunidad donde vivía ese muchacho, para realizarle una visita, ver su estado general e informarle que en la institución puede ser atendido ya que se cuenta con el suero. Al llegar me encuentro con que el muchacho tiene un retraso psicomotor, y que además de eso se encontraba en malas condiciones generales debido a que ya habían transcurrido 3 días desde que sucedió la mordedura y la toxina de la serpiente estaba surtiendo su efecto en el muchacho.

Al examen físico encontré la marca de la mordedura a nivel del tercio dorsal del pie izquierdo, también evidencie petequias alrededor de esta lesión, tenía un edema bastante pronunciado en toda la pierna y el cambio de coloración en toda la zona era muy evidente, ya se miraban parches negros. Además de eso, la madre manifestó que había vomitado sangre en varias oportunidades y que se quejaba muchísimo de dolor abdominal. A pesar de que sus signos vitales estaban estables, era más que obvio que el muchacho requería de atención médica, no podía seguir en su casa y hacer caso omiso de lo que estaba sucediendo en su cuerpo.

En vista de que el muchacho no cuenta con todas sus facultades mentales debido al retraso psicomotor que presentaba, procedo a explicarle a la madre las consecuencias de no recibir atención médica, a lo cual recibí una respuesta negativa, ya que la señora manifestaba que a su hijo lo estaba tratando el chamán del pueblo, y que el mismo le indicó que para que el tratamiento que le estaba administrando surtiera efecto no debía dejar que los doctores tratarán s su hijo con "sus drogas y su suero", porque eso lo iba a matar, porque los remedios naturales y los rezos lo terminarían de sanar.

Se lo que deben estar pensando, si es cierto, antiguamente los chamanes eran los médicos del pueblo, y si muchos remedios venían a base de plantas. Pero estamos en pleno 2022, la medicina basada en la ciencia a salvado millones de vidas, a mejorado las espectativas de vida, las personas viven más años; y aunque yo no desestimo los remedios naturales, en este caso si se le hubiese colocado el suero a tiempo, ese muchacho no estaría en ese estado, y cada día que pasa sin atención empeora su situación.

El acuerdo con el que yo siempre llego con mis pacientes es que no tengo problema en que se recen y se tomen sus guarapos como algo complementario al tratamiento que uno les indica. Sin embargo, en este caso ese argumento no me funcionó, y sencillamente se negaron a qué le brindaramos atención al pobre muchacho. Espero que sobreviva, o que no sea demasiado tarde cuando decidan acudir a consulta, porque por el camino que va, en el mejor de los casos pierde la pierna, y en un escenario un poco más lugubre también corre el riesgo de fallecer.

En fin que me gustaría conocer su opinión al respecto, como abordarían ustedes esta situación tan llena de conflicto a lo largo de la historia de la humanidad, la guerra entre lo mágico religioso y la ciencia. Con esta pregunta me despido por el día de hoy, nos vemos en la siguiente publicación.