Perdido en su tormenta

Y la tarde se vistió de tormenta, el plomizo cielo contagio con su color el mar, una sola pasión pareció unirlos y aquí al abrigo de las fugases gotas de lluvia.

Ella con sus labios bañados en borgoña dieron de beber embriagantes besos a mi boca y la calma de mi cuerpo se contagió de la tormenta que ella vestía por dentro…

La armonía del apartamento se rompió con sus jadeos y mis suspiros… el sonido de las bocas consumiéndose cada vez con más pasión, con desesperación, sus manos comenzaron a buscar mi piel y las mías ya se perdían en su espalda…

Un respiro fugaz reciben las bocas cuando ella quita de mi torso la franela que le impedía sentirme a su antojo… se estremece mi piel, se descontrolan mis sentidos y mi razón se duerme cuando sus labios dibujan besos inquietantes en mi cuello.

Mis manos tratan de mantenerse firmes despojándola de su blusa y luego de su sostén, mientras las de ella desabotonan mi pantalón… sentada sobre mis piernas siento el calor de sus pechos mientras su boca no para de consumir mi aliento, un roce de sus erectos senos hace a mi lengua desearlos… intuye eso y el deseo en su mirada me guía hacia ellos, las caricias húmedas despiertan espasmos por su piel y su boca libera un profundo gemido que hechiza mis oídos…

Suave paso por esas casi perfectas circunferencias erectas deja mi inquieta lengua mientras sus manos pasean por mi cabeza deseando por momentos ahogarme en esa delicia que son sus senos.

Me quita de sus pechos y sus labios van dejando húmedos besos por mi pecho, llegando a mi vientre… suspiro al sentir el lento descenso mientras sus manos me despojan de toda vestidura, liberando para ella una mojada fuente de pasión… y ante mis ojos el lento avance de su boca que libera allí la lengua, veo esas caricias que hacen desprender más gotas de mi delirio… perverso y delicioso juego hace su mirada, el músculo de su boca atrapando de mi aquel licor.

Siento como el ardiente aliento de su boca me consume, veo aquella parte de mi aparecer y esfumarse en su garganta sedienta de mi pasión… mis manos están cautivas de sus cabellos y son viajeras en el ascenso y descenso de su cabeza entre mis piernas, calor y frío, tormento y felicidad se adueñan de mis sentidos, se has adueñado de mi ser.

Sus ojos ahora se fijan a mi mirada y su boca entreabierta amenazante se encamina a devorar la mía… al tiempo que de sus labios bebo su adictiva saliva envenenada con licor de mi pasión, siento que lento me llevas dentro de su cuerpo, me atrapa el fuego de su entrepierna, el rítmico movimiento de sus caderas me llevan a un viaje de ida y vuelta a sus profundidades…

Su jadeo en mi boca excita por completo los sentidos y la razón se me perdió solo me entrego a consumir de ella todo lo que quiera darme y dejarme consumir en su feroz tormenta interior de pasión.

Una extraña melodía de gemidos y balbuceos escapan de su garganta haciendo que en mi todo se sacuda, sudor de placer inunda su cuerpo contagia al mío… mis manos se aferran a sus danzantes glúteos… presiento algo está por estallar en ella y su onda expansiva provocará que yo haga implosión en ella, mis ojos persiguen gotas de su piel que inundan sus pezones, están por desprenderse de ellos y en el momento que mi lengua se apresura a consumir esas gotas, en el liberador orgasmo de amor tensa tu cuerpo y hace que mi fuego en tu interior se libere… haciéndome cómplice y cautivo de su tormenta interna de delirio.