[ESP] La Palabra era Dios / [ENG] The word was god

     

A tan solo horas para que concluya el año 2021 e inicie el año 2022 es bueno reflexionar sobre nuestra vida: la existencia terrenal no es una sucesión de actos que se repiten cada día sino que está orientada a un principio y a un final; dice la canción de salsa latina, interpretada por el finado Héctor Lavoe: "todo tiene su final". El año 2021, con sus altos y bajos, con sus vicisitudes, dejó alegrías y penas, salud y enfermedad, éxitos y fracasos... pero también nos deja la esperanza de un año 2022 cargado de muchas cosas buenas. En el año nuevo la fe, la esperanza y la caridad deben prevalecer sobre toda las cosas, no debemos apartarnos del camino de la luz, la verdad, el amor y la paz. Las virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza nos deben guiar durante los 365 días venideros para que podamos llegar con mas sabiduría hasta la meta que tiene Dios para nosotros. Desde este humilde espacio, deseo a cada uno de mis lectores un Feliz Año Nuevo 2022 cargado de bendiciones, energía positiva y mucha luz.

     

Esta fecha es oportuna para dar gracias a la Providencia Divina por cada una de las bendiciones que hemos recibido durante el año 2021; también es tiempo de bajar la mirada ante Dios como símbolo de humildad y entrega a su voluntad y a la vez pedir perdón por nuestras faltas y debilidades, por nuestra negligencia, por el incumplimiento de sus mandamientos y sus palabras y por las veces que hemos sido indiferentes ante lo que sucede a nuestro alrededor, por tantas cosas, que a la luz de nuestra conciencia, sabemos que no estuvieron a la altura del compromiso cristiano y por lo tanto debemos corregir para mejorar como personas, ¡Perdón Señor, Perdón!

     

Para finalizar el año 2021 transcribo para ustedes el magistral y revelador evangelio de san Juan 1, 1-18 donde se nos recuerda que: En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. Palabra de luz que brilla en la tiniebla pero que la tiniebla no lo recibió. Verbo divino que vino a su casa y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre. ¡Aleluya Dios está con nosotros! Jamás olvidemos que:

todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo.

      Que nuestro Señor Jesucristo, hijo único de Dios, el Verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros, nos regale un nuevo año, 2022, seguro y saludable, pleno de prosperidad, alegría y felicidad y donde reinen el respeto, la justicia, la libertad, el amor y la paz.

     

Comienzo del santo evangelio según san Juan (1,1-18):

En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Éste es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."» Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha contado.

Palabra del Señor

Gloria a ti Señor Jesús

     

La Basílica Menor Santa Capilla se encuentra en el llamado casco central de la ciudad de Caracas, en la Parroquia Catedral del Municipio Libertador. El 16 de febrero de 1979 fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Su construcción fue ordenada por el presidente Antonio Guzmán Blanco en 1883 al arquitecto Juan Hurtado Manrique, Guzmán Blanco ordenó una replica de la Sainte Chapelle de París.