[ESP] El Reino de Dios está cerca / [ENG] The Kingdom of God is near

     

¿Cuántas veces hemos escuchado que el Reino de Dios está cerca?; ¡claro que lo está!, en primer lugar Dios está en el corazón y en la mente de la persona que lo invita a estar ahí, Dios está en aquellos que aceptan a Jesucristo como su Señor y Salvador, Dios está en el alma y se hace visible en el espíritu puro de los seres de luz, Dios está aquí y ahora... ¿Dios está en todas partes? Si, Dios está en la naturaleza, en el prójimo, en el Cielo, en el Universo, en el mar, en la Tierra... Dios es infinito, así como infinito y grande es su poder. Él está donde los que creen en Él lo llevan. El creyente, la persona de fe observa a Dios cada vez que mira a su alrededor y contempla la Creación Divina. Los seres de luz y las personas de buen corazón llevan a Dios a todas partes y hasta lo ven cada vez que se miran al espejo, porque Dios es semejante a su Creación:

Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Génesis 1:27)

     

En el evangelio de hoy, lunes 10 de enero de 2022, san Marcos (1, 14-20), nos relata el terrible episodio cuando Juan el Bautista es arrestado, él nos dice que Jesús decide subir a Galilea, a predicar el Reino de Dios. Allí llama a sus primeros discípulos: “Venid conmigo y os haré pescadores de hombres”. Jesús de Nazaret, sabe que debe comenzar su misión pública. Se ha cumplido el tiempo, dice Jesús, y propone la conversión y creer la Buena Noticia. Son las dos condiciones del Reino. Convertirse, cambiar los valores personales asimilando y realizando los valores del Reino, y creer la Buena Noticia, es decir, creer en Jesús. Él es la buena nueva, el evangelio de Dios; seguir a Jesús es cumplir la voluntad de Dios. Dos condiciones sencillas que suponen una entrega permanente y decidida. Conversión, cambio de actitudes, de criterios y de mentalidad. Abandonar los criterios mundanos, las tentaciones del dinero, el poder y la influencia, y asumir los valores esenciales, la verdad, la santidad, la justicia, el amor y la paz.

     

Un detalle importante que se ve en este evangelio es que Jesús de Nazaret llama a sus primeros discípulos, los hermanos Simón y Andrés; y también llama a los hijos del Zebedeo, Santiago y Juan, Estos primeros discípulos decidieron dejarlo todo y seguir al Mesías, ellos confiaron en Él, ellos nos dieron el ejemplo de fe, de confianza, tal como lo hizo la joven Virgen María cuando aceptó la misión que Dios le encomendó. Estos ejemplos son los que hoy seguimos los cristianos, creer en Jesús como nuestro Señor y Salvador, tener fe en Dios y confiar en su palabra, la Buena Nueva.

     

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 14-20

Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.

Palabra del Señor

Gloria a ti Señor Jesús