Rediscovering Caracas: El Hatillo || Redescubriendo Caracas: El Hatillo [ENG/ESP]

"From one moment to another memory steps back to rediscover the past."

Munia Khan

In the middle of last year, I had the opportunity to accompany my sister to the city of Caracas, where she had to fulfill some personal commitments. I also took the opportunity to see my two sons, who are currently attending university in that city, where I lived some years ago while attending university.

I lived with my brother in an apartment located in the urbanization Los Naranjos de El Cafetal, a short distance from the town of El Hatillo, so it was frequent that we went there to buy food, fuel our vehicles or for any other reason, for the convenience it represented.

We usually went to La Muralla Supermarket, located at the intersection of the road that connects El Hatillo with Los Naranjos, and the avenue that leads to the sector of La Trinidad, in the southeast of Caracas.

At that time, I am talking about the late 80's and early 90's, the supermarket did not stand out for its architecture or visual appeal, but rather resembled a gigantic industrial warehouse, or at least that's how I remember it; however, it had a wide variety of products at prices quite attractive for that time, in addition to its proximity to my place of residence.

Over time, improvements were made to its appearance, and after many years without visiting it, I was surprised that it now has a "bodegón", which in addition to including a wide variety of imported and some national handmade products, also has a bar, restaurant and a wood-fired pizza oven, made of yellow refractory ceramic, as can be seen in the first photograph.

Finally, I would like to point out that although the concept of "Bodegón" as a place for the sale of food and beverages has a long history in other countries, in Venezuela it has recently become popular as a result of the exoneration of tariffs on the importation of products that are not or no longer produced in the country, rivaling the traditional supermarket chains, which saw their sales decrease because many of their customers began to go to these new businesses. However, as is often the case in the business world, the situation has tended to normalize.

A mediados del año pasado, tuve la oportunidad de acompañar a mi hermana a la ciudad de Caracas, donde debía cumplir con algunos compromisos personales. También aproveché la ocasión de ver a mis dos hijos, quienes se encuentran cursando sus estudios universitarios en esa ciudad, donde viví algunos años atrás mientras asistía a la universidad.

Estuve residenciado junto con mi hermano en un apartamento ubicado en la urbanización Los Naranjos de El Cafetal, a corta distancia del poblado de El Hatillo, por lo que era frecuente que acudiéramos allí para comprar alimentos, surtir de combustible nuestros vehículos o por cualquier otro motivo, por la comodidad que representaba.

Usualmente acudíamos al Automercado La Muralla, ubicado en la intersección de la carretera que une a El Hatillo con Los Naranjos, y la avenida que conduce hasta el sector de La Trinidad, en el sureste de Caracas.

En aquella época, estoy hablando de finales de la década de los 80 y principios de los 90, el supermercado no destacaba por su arquitectura o atractivo visual, mas bien se asemejaba a un gigantesco galpón industrial o depósito, o al menos así lo recuerdo; sin embargo, contaba con una amplia variedad de productos a precios bastante atractivos para aquel momento, además de su cercanía a mi lugar de habitación.

Con el tiempo, se realizaron mejoras en su aspecto, y luego de muchos años sin visitarlo, me sorprendió que ahora cuenta con un bodegón, que además de incluir una amplísima variedad de productos importados y algunos nacionales de elaboración artesanal, también cuenta con bar, restaurante y un horno a leña para pizzas, elaborado en cerámica refractaria de color amarillo, como se puede apreciar en la primera fotografía.

Finalmente, quiero destacar que aunque el concepto de Bodegón como un lugar para la venta o expendio de alimentos y bebidas es de larga data en otros países, en Venezuela se popularizó recientemente como consecuencia de la exoneración de aranceles en la importación de productos que no se elaboran, o dejaron de elaborarse en el país; llegando a rivalizar con las cadenas de supermercados tradicionales que vieron disminuir sus ventas porque muchos de sus clientes empezaron a acudir a estos nuevos negocios. Sin embargo, como es frecuente en el mundo empresarial, la situación ha tendido a normalizarse.

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