Iniciativa: Ya nada me sorprende por @maeugenia (ESP-ENG)

Saludos queridos amigos, bienvenidos a mi blog, les deseo un feliz día y les envío un fuerte abrazo desde mi bella ciudad Maracaibo, Con esta publicación participo esta semana en la iniciativa propuesta por nuestra hivers @charjaim en su columna “Esa Vida Nuestra” donde nos invita a reflexionar sobre una frase que muchos de nosotros y me incluyo alguna vez hemos dicho. “A mí nada me sorprende”.

Como venezolana ocurren muchas cosas en mi país que ya no me sorprenden, sobre todo en el ámbito político y en la realidad que vivimos los venezolanos en la actualidad, pero no quiero escribir sobre eso ya que no alcanzarían las palabras para expresar mi descontento y falta de expectativas que tengo de que las cosas cambien y así nuestra realidad diaria.

Soy una mujer madura ya cerca de la tercera edad que ha sido testigo de muchas cosas, a veces buenas y otras no tanto, la vida me ha enseñado a no sorprenderme de casi nada, ocurren cosas que no tienen explicación ni razón alguna y que solo nos queda acertarlas. Les cuento que tengo una amiga que tiene dos hijos, una madre soltera maravillosa que ha trabajado toda su vida para darle a sus hijos todo y más de lo que necesitan. Ella siempre les brindó lujos, cuándo el hijo mayor se casó le regaló un apartamento y un carro, la pareja tuvo un hijo y ella compró todo para su nieto, su pequeña familia era su mundo.

Todos creerían que ese hijo sería agradecido con su madre, pero no fue así, sucedió que cuándo las cosas se pusieron difíciles en el país el hijo la convenció para mudarse a Argentina y abrir una negocio allí, ya instalados en ese país tuvieron una discusión por dinero y su hijo sin pensarlo mucho se fue con su esposa e hijo, desde ese momento no ha vuelto a ver a su madre. Una pequeña discusión hizo que él tomara decisión de separar a su madre de su nieto y de su afecto, realmente fue increíble su comportamiento.

Después de ser testigo de esa situación yo diría que ya nada me sorprende, sumado a esto he visto tantas cosas que no tienen razón de ser, el maltrato animal, la violencia, la indolencia de quienes nos gobiernan, los niños de la calle, entre muchas otras cosas sin sentido y que no deberían ocurrir. Sin embargo no quiero dejar de sorprenderme por las cosas buenas que la vida me ofrece, por esas flores que mi esposo me regala sin esperarlo, por ese te quiero que me dice mi hija en momentos inesperados, por esa nueva flor que veo en mi jardín, en fin por pequeñas cosas que me hacen feliz de repente.

Durante nuestra vida somos testigo de cosas buenas y malas, yo quiero aferrarme a lo bonito y no a lo malo, transitar mi vida teniendo sueños y esperanza, quiero sentirme sorprendida y no perder la fe en que hay buenas persona en el mundo que trabajan por un mundo mejor. Me despido de ustedes querido shivers, invito a @neiraurdaneta y @creacioneslelys a participar en esta iniciativa.

English Versión

Greetings dear friends, welcome to my blog, I wish you a happy day and I send you a big hug from my beautiful city Maracaibo. With this publication I participate this week in the initiative proposed by our hivers @charjaim in her column “That Life of Ours” where invites us to reflect on a phrase that many of us, including myself, have once said. “Nothing surprises me.”

As a Venezuelan, many things happen in my country that no longer surprise me, especially in the political sphere and in the reality that Venezuelans live today, but I do not want to write about it since words would not be enough to express my discontent and lack. of expectations that I have that things will change and thus our daily reality.

I am a mature woman, already close to old age, who has witnessed many things, sometimes good and other times not so good, life has taught me not to be surprised by almost anything, things happen that have no explanation or reason and that only We have to get them right. I tell you that I have a friend who has two children, a wonderful single mother who has worked her entire life to give her children everything and more than they need. She always provided them with luxuries, when her eldest son got married she gave him an apartment and a car, the couple had a son and she bought everything for her grandson, her small family was hers, her world. .

Everyone would believe that this son would be grateful to his mother, but that was not the case. It happened that when things got difficult in the country, the son convinced her to move to Argentina and open a business there. Once settled in that country, they had an argument over money and his son, without thinking much, left with his wife and son, since that moment he has not seen his mother again. A small argument made him decide to separate his mother from his grandson and her affection; his behavior was truly incredible.

After witnessing that situation, I would say that nothing surprises me anymore. Added to this, I have seen so many things that have no reason to exist, animal abuse, violence, the indolence of those who govern us, street children, among others. many other things that are meaningless and that should not happen. However, I do not want to stop being surprised by the good things that life offers me, by those flowers that my husband gives me without expecting it, by that I love you that my daughter says to me in unexpected moments, by that new flower that I see in my garden , anyway for small things that suddenly make me happy.

During our lives we witness good and bad things, I want to cling to the beautiful and not the bad, go through my life having dreams and hope, I want to feel surprised and not lose faith that there are good people in the world who work for a better world. I say goodbye to you dear shivers, I invite @neiraurdaneta and @creacioneslelys to participate in this initiative.

Fotos de mi propiedad tomadas con mi celular Redmi 9, editadas con PowerPoint y Photoshop CS5 // Texto traducido por Google Translate.

Photos of my property taken with my Redmi 9 cell phone, edited with PowerPoint and Photoshop CS5 // Text translated by Google Translate.

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