Recuperando lo Perdido

La vida es un viaje en el cual muchas veces tienes que dejar a un lado muchos sueños. Algunas sorpresas negativas te llevan a perder muchas cosas materiales, relaciones, incluso te llegas a perder a ti mismo en medio de las presiones. En algunas paradas llegamos a reflexionar sobre la ruta que hemos transitado, mirando un pasado marcado por sacrificios y lágrimas que no se recuperan. El tiempo también va pasando en el viaje de la vida, un tiempo que no puede regresar para recuperar esas cosas que consideramos valiosas, evitar los errores, cambiar nuestra vida, mejorar algunas áreas, aprovechar las oportunidades de la vida, volver a abrir esas puertas que se cerraron. Ese tiempo ya no vuelve, aunque en mi pensamiento mantenga los recuerdos de muchos sueños que dejé a un lado, algunas promesas que nunca cumplí, que por mi ignorancia las olvidé y hoy quisiera cumplirlas. Recuperar el tiempo es una tarea difícil; ese acceso solo tiene Dios. Sobre ese tiempo perdido, los recuerdos que guardo compartía con mi esposa la necesidad que tengo de recuperar muchos sueños que una vez fueron mi meta, darme la oportunidad de cumplirlos, porque soy de las personas que piensan que mientras hay vida se tiene la oportunidad de hacer aquellas cosas que una vez olvidamos, incluso recuperar lo que perdimos, aunque el tiempo siga su curso. Hay un dicho que dice nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, cuando este se aplica en un área de la vida, en una realidad que se vive se siente la amargura de esa perdida, porque verdaderamente debemos valorar los regalos de la vida, eso incluye personas, oportunidades, esa relación que a la que se le dio poca importancia. En esta vida se pierde mucho, se gana, nos reinventamos, trabajamos por recuperar lo perdido, aunque el esfuerzo sea doble.

Life is a journey in which you often have to put aside many dreams. Some negative surprises cause you to lose many material things, relationships, and even yourself amid the pressures. At certain points, we reflect on the path we have traveled, looking back on a past marked by sacrifices and tears that cannot be recovered. Time also passes on the journey of life, time that cannot be turned back to recover those things we consider valuable, avoid mistakes, change our lives, improve certain areas, take advantage of life's opportunities, or reopen those doors that were closed. That time will never return, even though in my mind I hold on to the memories of many dreams I put aside, some promises I never kept, which I forgot because of my ignorance and would like to fulfill today. Recovering time is a difficult task; only God has access to it. Regarding that lost time, the memories I keep, I shared with my wife the need I have to recover many dreams that were once my goal, to give myself the opportunity to fulfill them, because I am one of those people who think that as long as there is life, there is the opportunity to do those things we once forgot, even to recover what we lost, even though time continues to run its course. There is a saying that no one knows what they have until they lose it. When this applies to an area of life, in a reality that is being lived, the bitterness of that loss is felt, because we must truly value the gifts of life, including people, opportunities, and that relationship that was given little importance. In this life, we lose a lot, we gain, we reinvent ourselves, we work to recover what we have lost, even if the effort is twice as hard.