Hola amigos de Hive y Holos&Lotus gusto saludarles y escribir con mucho cariño estas líneas sobre el tópico de este día "Vivir en plenitud", me pareció muy interesante dedicar hoy este espacio a ello ya que muchas personas en este tiempo llevan su vida tan agitada, los factores externos le sacuden y no saben como mantenerse firmes ante esto, cayendo en estado de estrés extremo, depresión, mal humor; afectando su existencia en lo físico como en sus estados anímicos, mental, en las relaciones con otros y en lo espiritual. Es que si no tienes plenitud, esto afecta de algún modo cualquier espacio o área de tu existencia.

En el día de hoy temprano recibí el obsequio de una maceta con varios tipos de plantas y pequeños hijos de cactus que observándola me preguntaba qué puedo escribir a la comunidad que sea de nutriente reflexivo en sus vidas y mirando fijamente mi regalo me llevaba a una cosa "Plenitud". Hablar de plenitud es referirnos a la integridad, al hecho de sentirte completo o completa como hombre, mujer, individuo o ser humano. Pero para ello es necesario que cada uno de nosotros tengamos conocimiento interno propio; es decir, tener una percepción correcta, reconocer tus fallas, tus errores como tus virtudes, las cosas que te gustan como aquellas que no.

No tener conocimiento de esto es estar sumergidos en un desasosiego ¿Qué implica esto? Pues, de manera sencilla y clara te digo mi estimado lector que implica el hecho de no estar completamente feliz, vivir sin alegría porque en tu interioridad te encuentras en una constante guerra que abarca lo interno pero también se refleja a lo externo.

Si tú no estas bien por dentro, si no lo estas contigo mismo, es algo que se nota, visualiza, que sale a exhibirse ante el mundo que te rodea aunque trates de ocultarlo. Por lo que es necesario "el higiene", "la limpieza" ¿Cómo así te preguntarás? pues al aseo y cuidado de nuestra mente y de nuestro corazón. Así como hacemos la limpieza de nuestro hogar para que luzca cómodo, agradable, pulcro, colocando todo en orden... Del mismo modo en estos dos órganos (cerebro "mente"-corazón) debe pasar, sacar todo pensamiento erróneo y de mal, no llenarlos de cualquier basura, sino de pensamientos de bien, de fe, tranquilidad, el silencio es necesario para callar esos ruidos que aturden para poder descansar y dejar el agobio de lado.

Llegar a estas compresiones nos conlleva a la libertad interior y sentirnos bien, eso de lo que les comparto "plenitud". Muchas personas se siente plenas por factores externos por ejemplo la estabilidad económica, pero al momento de la crisis financieras o un aprieto de este índole tienden a desmayar, deprimirse, desesperarse y algunos hasta quitarse la vida. Entonces, ¿era eso estar pleno? Déjame decirte que ¡No! La plenitud del hombre no es lo que adquiere en su cuenta bancaria por ejemplo, porque hoy puede tener pero el día de mañana ya no. Plenitud es decidir estar en armonía ante situaciones y factores que golpeen la vida. Sabiendo mantenerse en dominio propio, paz y agradecidos de vivir, en la alegría de existir con lo que tienes y con lo que no, entendiendo que si se presenta alguna pérdida no es el fin, aun hay un mañana para continuar, luchar, para seguir e intentar algo nuevo.

Ciertamente, el estar en plenitud nos permite visualizar que cada día debemos trabajar en nosotros, en ser una mejor versión; por lo que, debemos invertir tiempo de calidad para apreciar la hermosura de la vida y prepararnos como capacitarnos para el hoy y el mañana, para no ser igual que ayer sino una mejorada persona.

En algún punto de mi diario vivir rondaban tantos pensamientos en mi mente que me inquietaban, agobiaban, causaban una asfixia por así decirlo, pero el día que decidí desocupar mi mente, decir ¡Stop! a toda la polilla en ella y desalojarla de todo esto, pude notar el cambio y el incremento de posibilidades para descubrir lo maravilloso de la vida. Hubo un despertar en mí que intensifico la capacidad efectiva de unión y valor conmigo misma, y me refiero a unión conmigo al hecho de que toda paz, bienestar estaba como tan alejado de mí a causa de mi estado y sentir; ya que el hecho de no tener plenitud en mi vida me hacia sentir tan vacía, ahogada con el hecho de vivir, lo cual veía sin sentido el continuar existiendo, no veía mi valor pero hoy por hoy lo he reconocido en manos de Dios.

El hecho de poner punto final a pensamientos nada agradables en mi mente y que dañaban mi corazón me hizo ver la infinidad de todas estas cosas que sirvieron de aprendizaje y experiencias que aunque dolieron me han permitido obtener madurez el día que me determine en un cambio para mi vida, viendo todo ahora como libertad y plenitud, aceptando mi presente y realidad. Para obtener la plenitud ciertamente debemos atravesar por procesos que nos conlleven a alcanzarla en una lucha constante que te llevará a tomar una decisión importante.

La plenitud es estar "lleno" de actitud, optimismo, armonía, ser alguien equilibrado, satisfecho con cosas en las que se ha accionado a hacer; saber manejar las emociones, que aunque vengan procesos difíciles más que lamentarse o estar de brazos cruzados la persona plena se levanta a trabajar y pensar en posibles soluciones y hacer frente a las circunstancias; además que aprovecha las oportunidades que se presentan en la vida; quien esta pleno se siente calmado, sereno, libre, feliz, disfruta de los pequeños detalles del entorno, de los otros hacia él o ella, "esos que marcan la diferencia". Por otro lado, identifica las posibles amenazas, sus fallas, aquello que puede hacerle caer o resbalar puesto que es alguien muy reflexivo y que se analiza de continuo para seguir en su caminar lleno calidad en su vivir.