Un Legado De Redención / A Legacy Of Redemption [ESP-ENG]

Versión En Español

"¿Por qué traes aquí a ese chico?". le preguntó mi abuelo a mi madre el día que recogió nuestras cosas y nos fuimos de la ciudad.

"Es mi hijo, señor. Es todo lo que tengo", susurró mamá, inquieta ante el duro ceño del abuelo.

El abuelo negó con la cabeza y entró en casa. Yo sólo tenía diez años, pero él era más sabio que mi edad. Mamá tenía problemas con los vecinos y con el director del colegio porque yo siempre me peleaba con la gente.

"Si sigues así, podrías matarme", me dijo antes de decidir que era hora de volver a nuestro pueblo. Era un pueblo pequeño donde no ocurrían muchas cosas, pero era mi hogar.

Cada vez que intentaba ayudar al abuelo en la granja, me miraba con el ceño fruncido y me echaba, diciendo: "Chico, llevo haciendo esto antes de que tus padres soñaran contigo. No te metas. No necesito tu ayuda".

Yo tenía el corazón roto y estaba triste. Un día, cuando mamá estaba desgranando el maíz cosechado, me senté a su lado y le pregunté: "Mamá, ¿quién es mi papá?".

Empezó a llorar y yo estaba confusa. Al cabo de un rato, me contó que nuestra familia le había advertido que se mantuviera alejada de él, pero que se sentía atraída por aquel joven de aspecto rudo. Estaba embarazada de mí cuando detuvieron a mi padre, junto con otros chicos de su edad, por secuestro.

Tras unos meses en la cárcel, se produjo una fuga y los presos escaparon. Mamá no volvió a ver a mi padre. Sentí pena por mi mal comportamiento en mi antiguo colegio y barrio, porque habría sido un recuerdo constante del pasado que mamá quería dejar atrás. Así que estaba decidido a portarme mejor y hacerla feliz.

Al día siguiente, a pesar de los insultos del abuelo, me quedé y le ayudé en la granja. Pasaron los días y trabajamos juntos en silencio, pero me di cuenta de que estaba impresionado. Quería que la gente me viera por mí misma y no me asociara con mi padre.

Un día, mientras trabajábamos en la granja, el abuelo se desmayó y no había nadie cerca para ayudarme. En parte lo arrastré y lo cargué yo solo hasta que un transeúnte me echó una mano. Llevamos al abuelo al hospital, donde el médico le reprendió por trabajar demasiado para su edad. El calor empeoró su salud y le provocó un colapso.

Cuando mamá acudió al hospital, entramos los dos a ver al abuelo. Me sonrió por primera vez desde que le conocía: "Gracias, hijo mío. Ahora estaría muerto si no fuera porque estás a mi lado. Creía que estaba atrapado contigo, pero has resultado ser mejor que tu padre".

Me tendió la mano, así que se la estreché rápidamente antes de que cambiara de opinión. Mamá estaba súper orgullosa.

"Siempre supe que lo llevabas dentro", dijo mamá, dándome un fuerte abrazo.

A partir de ese día, el abuelo me trató de otra manera. Me pedía ayuda y trabajábamos juntos sin que yo frunciera el ceño. Fue un cambio pequeño pero significativo.

Una noche, sentados a la mesa, el abuelo me miró y me dijo: "Chico, siento haberte tratado tan mal todos estos años. Eres un buen chico y estoy orgulloso de ti".

Sentí un nudo en la garganta, pero conseguí decir: "Gracias, señor. Sólo quiero que mamá esté orgullosa".

Mamá me sonrió y supe que lo había conseguido. Aunque no conocía a mi padre, estaba decidido a hacerme un nombre y a ser una buena persona.

El Fin

^Source

English Version

"Why you bringing that boy here?" Grandpapi asked my Mama the day we packed our belongings and arrived at our hometown.

"He's ma boy, sir. He's all I've got," Mama whispered, fidgeting under Grandpapi's hard scowl.

Grandpapi shook his head and walked into the house. I was just ten then but wiser than my age. Mama had some trouble with our neighbors and our school principal because I fought people every time.

"You go on like this, you may be the death of me," she said before deciding it was time to move back to our hometown. It was a small town with not much going on, but it was home.

Every time I tried to help Grandpapi on the farm, he would scowl at me and send me off, saying, "Boy, I've been doing this before ya parents dreamed of you. Stay out of my way. I dinna need your help."

I was heartbroken and sad. One day when Mama was shucking the harvested corn, I sat beside her and asked, "Mama, who is my daddy?"

She started to cry, and I was confused. After a while, she told me that our family warned her to stay away from him, but she was attracted to this young man with rough edges. She was pregnant with me when my father, along with other boys his age, was arrested for kidnapping.

After some months in jail, there was a jailbreak, and the prisoners ran away. Mama never saw my father again. I felt sorry for my bad behavior at my former school and neighborhood because I would have been a constant reminder of the past Mama wanted to leave behind. So I was determined to be better and make her happy.

The following day, despite Grandpapi's insults, I stayed and helped him on the farm. Days passed, and we worked together in silence, but I could see he was impressed. I wanted people to see me for myself and not associate me with my father.

One day while we worked on the farm, Grandpapi collapsed, and there was no one around to help me. I partly dragged and carried him on my own until a passerby lent me a hand. We took Grandpapi to the hospital, where the doctor reprimanded him for working too hard for his age. The heat worsened his health leading to the collapse.

When Mama rushed to the hospital, we both went in to see Grandpapi. He smiled at me for the first time since I'd known him. "Thank you, my boy. I'd be dead now if not for you being around me. I thought I was stuck with you, but you turn out better than your papi."

He stretched out his hand, so I shook it quickly before he changed his mind. Mama was super proud.

"I always knew you had it in you," Mama said, giving me a big hug.

From that day, Grandpapi treated me differently. He would ask for my help, and we would work together without him scowling at me. It was a small but significant change.

One evening, while we sat around the table eating dinner, Grandpapi looked at me and said, "Boy, I'm sorry for treating you so badly all these years. You're a good kid, and I'm proud of you."

I felt a lump form in my throat, but I managed to say, "Thank you, sir. I just want to make Mama proud."

Mama beamed at me, and I knew that I had done just that. Even though I didn't know my father, I was determined to make a name for myself and be a good person.

The End.