Un Final Para Un Relato (RETO): La Compañía, El Secreto De La Felicidad / Companionship, The Secret Of Happiness [ESP-ENG]

El principio de la historia….
En algún manicomio del mundo, de cuyo nombre me gustaría acordarme, vivían una cabra llamada Frida Lhoka y un simio llamado Nietz Sche. Aunque extraño, ambos se habían enamorado y disfrutaban de la compañía del otro.

Lhoka era una talentosa escultora, mientras que Nietz Sche un filósofo profundo. Pasaban sus días en sus pequeñas vidas y a veces discutían sobre el amor y la felicidad porque a pesar de estar atrapados en el manicomio, su amor les permitía encontrar alegría en los momentos más grises de su locura.

Un día se fugaron del manicomio; comenzaron su travesía hacia un mundo desconocido, y pronto descubrieron que la vida con saltos era más colorida que las paredes del encierro; de modo que ella saltaba cual cabra de cuento; y él, cual mono de selva. Cualquiera que los hubiera visto en semejante exceso de irracionalidad, hubiera pensado que estaban frente a los seres más locos del mundo, y de seguro los hubieran delatado; por eso, ellos sí recordaron lo que eran, dos prófugos de un manicomio; y ante el terror de volver al encierro empezaron a hacerse los cuerdos.

Para el manicomio fue difícil no entrar en pánico, pues las autoridades temían que el par de locos fueran peligrosos para la sociedad; primero porque estaban enfermos, y segundo porque se habían enamorado, lo que los convertía en doblemente chiflados y, pues, nadie podía dar fe de que los arrebatos amorosos de un par de locos fueran racionales.

De modo que salieron a buscarlos, pero era complicado hallar a un mono en medio de la urbe, con tantos humanos imitando, magistralmente, al emborracharse, a los simios o al guindarse indiscriminadamente de las ramas de la ignorancia. Tampoco era sencillo hallar a una cabra en medio de una multitud de muchachas brinconas, que cargaban más lana en sus cabezas que ideas en sus pensamientos.

La parte final…
En cuanto Frida Lhoka y Nietz Sche escaparon del manicomio, subieron a un tren que les llevó a otra ciudad. En su viaje en tren, los dos amantes se abrazaron para asegurarse de que su experiencia era real y no una imaginación o un sueño. Anhelaban ser libres y vivir en un lugar donde pudieran expresar abiertamente su afecto.

Su deseo se había hecho realidad. Sin embargo, dudaron.

Cuando llegaron a una nueva ciudad, fueron recibidos por animales y humanos que los acogieron con los brazos abiertos. Les ayudaron a instalarse en su nuevo hogar. Frida Lhoka y Nietz Sche aprovecharon la oportunidad para explorar la belleza del mundo fuera del asilo.

Los niños encontraban fascinantes a Frida Lhoka y Nietz Sche y disfrutaban jugando con ellos. A su vez, los amantes entretenían a los niños. Pronto se convirtieron en artistas del barrio. Frida esculpía hermosas figuras de arcilla y Nietz Sche deleitaba a los transeúntes con sus reflexiones filosóficas. La gente venía de lejos para verles actuar y también para comprar algunas de las figuritas.

Entonces, la ubicación de los amantes locos llamó la atención del personal del manicomio.

Una noche, Frida y Nietz se tumbaron en un mullido trozo de hierba y contemplaron las estrellas del cielo nocturno. Se abrazaron como si tuvieran una premonición o un presagio de que algo desagradable podría ocurrir. Al instante, el personal del manicomio y algunos hombres fuertes aparecieron con sofisticados equipos para capturar a los amantes.

Nietz Sche instó a Frida a correr lo más rápido posible con la esperanza de poder distraerlos el tiempo suficiente para escapar. Frida lloró y le suplicó que la siguiera inmediatamente. Él prometió hacerlo.

Frida huyó, y cuando Nietz Sche intentó seguirla, fue capturado y devuelto al manicomio. El personal buscó a Frida toda la noche, pero no la encontró.

Así fue como los amantes se separaron... viviendo vidas separadas pero con la esperanza de que pronto, el destino los volvería a unir. Su secreto de felicidad era el compañerismo, estar juntos a pesar de la adversidad.

El Fin

¡Hola amigos y amigas! Esta es mi entrada para Un final para una historia (RETO). Invito @irvinc y @popurri a participar.

^{The image is mine, from Midjourney AI}

The Beginning…
In some insane asylum in the world, whose name I would like to remember, there lived a goat named Frida Lhoka and a monkey named Nietz Sche. Strangely enough, both had fallen in love and enjoyed each other's company.

Lhoka was a talented sculptor, while Nietz Sche was a profound philosopher. They spent their days in their little lives and sometimes argued about love and happiness because despite being trapped in the madhouse, their love allowed them to find joy in the grayest moments of their madness.

One day they escaped from the asylum; they began their journey into an unknown world, and soon discovered that life with jumps was more colourful than the walls of confinement; so she jumped like a fairytale goat; and he, like a jungle monkey. Anyone who had seen them in such an excess of irrationality, would have thought that they were in front of the craziest beings in the world, and they would have surely given them away; that is why they remembered what they were, two fugitives from an asylum; and in the terror of returning to the confinement they began to pretend to be sane.

It was difficult for the asylum not to panic, because the authorities feared that the pair of madmen were dangerous to society; first because they were sick, and second because they had fallen in love, which made them doubly crazy and, therefore, no one could attest that the amorous outbursts of a pair of madmen were rational.

So they went out to look for them, but it was hard to find a monkey in the middle of the city, with so many humans masterfully imitating apes getting drunk or hanging indiscriminately from the branches of ignorance. Nor was it easy to find a goat in the midst of a crowd of capering girls, who had more wool in their heads than ideas in their minds.

The Ending…

As soon as Frida Lhoka and Nietz Sche escaped the asylum, they boarded a train that took them to another city. On their train ride, the two lovers held each other merely to be sure that their experience was real and not some imagination or dream. They had longed to be free and live in a place where they could be free to express their affection openly.

Their wish was now real! Yet they expressed doubt.

When they arrived in a new city, they met animals and humans alike who welcomed them with open arms. They assisted the lovers to settle into their new home. Frida Lhoka and Nietz Sche used the opportunity to explore beauty of the world outside of the asylum.

The children found Frida Lhoka and Nietz Sche fascinating and enjoyed playing with them. In turn, the lovers would entertain the children. Soon they became artists in their neighbourhood. Frida would sculpt beautiful figurines out of clay, while Nietz Sche would regale passersby with his philosophical musings. People came from far and wide to watch them perform and also buy some of the figurines.

Then word reached the staff of the asylum as to the location of the crazy lovers.

One certain night, Frida and Nietz lay down on a soft patch of grass and watched the stars in the night sky. They held each other close like they had a premonition or an omen that something unpleasant might happen. Instantly, the staff of the asylum and some strong men appeared with sophisticated equipment to capture the lovers.

Nietz Sche urged Frida to run as fast as she could hoping he can distract them enough for her escape. Frida cried and begged him to follow immediately. He promised to do so.

Frida fled, and when Nietz Sche tried to follow her, he was captured and returned to the asylum. The staff searched all night for Frida but did not find her.

That was how the lovers were separated…living separate lives but hoping that soon, fate would bring them back together again. Their secret of happiness was companionship, being together despite the odds.

The End.

Hello friends! This is my entry for An ending to a story (CHALLENGE). I invite @irvinc and @popurri to participate.