Catarsis de medianoche
Hola, quien quiera que estés del otro lado.
Hoy sin importarme las formas, y modos de escribir en este blog, me nace usarlo como herramienta de catarsis. Sinceramente, no sé qué es lo que voy a escribir, pero dejaré que surja cualquier emoción sin retenerla:
¡No puedo creer que vuelva a estar en esta situación donde me encuentro ahora!
¡¡Una vez más!!
Siento que este año ha sido realmente duro, día tras día sin descanso y siento que no para de hacerse más difícil cada vez más.
¡Es increíble! porque partes de mi vida están siendo muy lindas, por ejemplo: Recién pudimos, mi pareja y yo, abrir un nuevo salón de Yoga... soñado además.
Todo blanco, piso color crema, ventanales coloniales gigantes que dejan pasar una luz increíble justo frente a los practicantes.
Los techos, enormes, de doble altura, y le instalamos unas lindas lámparas esféricas de papel, que se asemejan a lunas.
Tiene grandes espacios, con muchísimo potencial para explotar: espacio para una sala pequeña de masaje, separado por una pared falsa (drywall), dos baños y un vestidor pequeño pero acogedor.
Realmente es un proyecto que deseamos mucho lograr y tener, y ahora podemos empezar a materializarlo.
Lo escribo y me ayuda a calmarme de mi estado de tristeza en el que estaba hace unos minutos.
Ahora que ya estoy mejor, me tomé un momento para subir una foto
¿Pero entonces, que pasa?
Pues, he cometido algunos errores económicos que me hacen revivir situaciones del pasado y me han quitado el sueño.
Justamente el espacio nuevo de yoga, mudanzas y situaciones de vida (la situación económica del país donde resido, me han llevado a caer en espirales de deuda que me afectan emocional y anímicamente, mucho)
Todo por una falsa esperanza de tener suerte y que me fuera mejor con las decisiones que tomé, pero que no racionalicé correctamente. Y ahora me tocan las consecuencias.
Es una situación similar a las que ya he vivido, pero con una intensidad mayor de dificultad (o así lo veo en este momento).
Todo esto que estoy escribiendo me ha hecho recordar un poema tibetano que leí hace varios años atrás, de El libro tibetano de la vida y la muerte de Sogyal Rimpoche
Una y otra vez tomamos decisiones que nos llevan a un agujero, del que por mucho tiempo no podemos salir, y otras veces, con suerte y consciencia, logramos despertarnos y salir de él. Esta catarsis, esta puesta en vulnerabilidad que ejecuto ahora, me está aclarando esta idea y lo tomo como un paso a dar para salir del agujero. Y no volver a caer en él.
¡Que belleza como funciona nuestra mente!
El poema, parafraseado decía así:
- Bajo por la calle.
Hay un enorme agujero en la acera.
Me caigo dentro,
estoy perdido... me siento impotente.
No es mi culpa,
Tardo una eternidad en salir de allí.
- Bajo por la misma calle.
Hay un enorme agujero en la acera.
Hago como si no lo veo,
caigo dentro,
no puedo creer que esté en el mismo lugar.
Pero no es mi culpa,
Tardo mucho tiempo en salir de él.
- Bajo por la misma calle.
Hay un enorme agujero en la acera.
Veo que está ahí,
pero vuelvo a caer en él... es un hábito.
Tengo los ojos abiertos, estoy despierto.
Sé dónde estoy,
es mi culpa.
Salgo inmediatamente de allí.
- Bajo por la misma calle.
Hay un enorme agujero en la acera.
Paso por un lado.
- Bajo por otra calle.
¿No es maravilloso?
Con cuanta simpleza lo expresa el escritor:
"Bajo por otra calle."
Así de simple, pero vaya que el proceso ha sido arduo hasta llegar a tan sencilla resolución.
Sinceramente, haber escrito todo esto me ha ayudado a calmar mi mente y mi corazón, respirar profundo mientras recuerdo el poema y tener los pensamientos más claros.
Espero que tu, si es que aún estás ahí, hayas podido beneficiarte tanto como yo de este escrito.
Y si solo estás ahí para apoyarme, GRACIAS. Porque lo necesitaba.
Este poema budista, me recordó también una de las cualidades de la realidad, según los budistas y que es realmente importante tener presente:
Todo es impermanente; esto también pasará y saldremos airosos de las vicisitudes que se nos presentan en la vida, tarde o temprano, de una u otra manera. Solo no debemos flaquear y continuar andando.
Ah! Y valorando las cosas maravillosas que nos siguen pasando, aún cuando creemos que todo está perdido o muy oscuro.
GRACIAS.
Imagen de portada sacada del banco de imágenes de Canva Pro y editada en la misma plataforma