Eng/Esp Loneliness. When the house is empty

Reciban un afectuoso saludo, amigos que tratan de gestionar todas y cada una de las emociones para lograr el bienestar y equilibrio en nuestro interior y que esto se refleje en nuestra apariencia y nuestra salud física. De antemano les agradezco por tomarse estos minutos para leer mi post. La emoción de la que voy a hablar hoy es la soledad, esta puede tener distintos matices y no siempre son malos. De hecho, un tiempo de soledad para meditar y estar con nosotros mismos para conocernos y definir el rumbo de nuestra vida es vital. Muy provechoso y necesario.

Sin embargo, hoy abordare el tema de la soledad que sienten los padres luego que sus hijitos los cuales cuidaron guiaron por tantos años se van, hacen su vida y forma una familia propia. El asunto es que si se quiere la meta de los padres es que sus hijos se independicen se desarrollen física e intelectualmente hasta el punto que estén preparados para enfrentarse a la vida con éxito. En eso punto haber alcanzado esta meta debe producir una enorme satisfacción y hace que los buenos padres se sientan orgullosos. Pero la vida desde ese punto en adelante no es fácil para los cuidadores yo diría que especialmente la madre, aunque cada caso puede ser diferente.

Desde que los hijos nacen el objetivo y norte de la vida de los padres es cuidarlos con ternura y protegerlos de los peligros. Estos legan a ser el centro de todo y por supuesto que el cuidado de los hijos demanda mucho tiempo y esfuerzo. Hasta tal punto que en ocasiones la relación de pareja queda rezagada a un lado. Lo cierto es que cuando los hijos se van de la casa los sentimientos de soledad en los padres pude ser devastadores. Entre otras cosas porque el padre quizás vea que lo que le daba significado a su existencia ya no está.

El silencia de la casa y la soledad que se percibe puede ser tan insoportable que incluso los padres mayores sienten que su vida ya no tiene sentido. Nada mas lejos de la realidad.

Lo cierto es que esos sentimientos están presentes y producen a menudo desmotivación, melancolía, tristeza, fatiga, ansiedad y vacío. Todo un coctel de emociones negativas que se agravan si le sumamos los achaques de la vejez alguna enfermedad crónica y perdida de la vitalidad.

Para gestionar todas esas emociones propias de su nueva situación en la vida pienso que juegan papeles importantes tanto los padres como los hijos. En primer lugar, los padres nunca deben abandonar su relación de pareja por las muchas responsabilidades que conlleva criar hijos de manera responsable, al fin y al cabo, la ley natural indica que los hijos se van, pero el cónyuge se queda “hasta que la muerte los separe”. Y fue con esa premisa que la mayoría de las parejas inicia el matrimonio.

Cultivar una sólida relación de pareja hará que en su momento cuando los hijos abandonan el nido compartir esa etapa y aprobar el tiempo de soledad para dedicarse mas tiempo el uno al otro. Considero que es crucial que ambos aborden el tema y expresen sus sentimientos. Y también dedicar el tiempo que antes usaba para dedicarlos a atender las necesidades de los hijos a otras actividades productivas y placenteras.

En el caso de los hijos adultos también pueden contribuir a que sus padres disfruten mas esa etapa de su vida. Aunque se vallan de la casa eso no quiere decir que se van de su vida ni mucho menos. Es importante hacer esfuerzos por pasar tiempo juntos visitándolos o por lo menos hablando con regularidad con ellos. En Venezuela llama la atención ver tantos viejitos solos enfrentándose al día a día. Para algunos hasta mantener su hogar en buen estado resulta difícil porque ya las fuerzas no son las mismas y los recursos cada vez mas escasos. Lamentablemente muchos hijos han tenido que marcharse del país buscando mejores oportunidades laborales. Los adultos mayores están contentos de que sus hijos estén bien en el extranjero, pero eso no neutraliza el efecto de la soledad. Este fenómeno no se puede cambiar fácilmente así que nos queda es adaptarnos y tomar medidas para que nuestros padres y abuelos se sientan queridos y nunca abandonados. Creo que si le ponemos empeño y bastante amor podemos lograrlo.

Así concluyo mi post de hoy espero que les agrade la lectura y les haga pensar, si tiene algún comentario no duden en hacerlos. Hasta una próxima oportunidad.