Alejandra Pizarnik, una intensa poesía entre la vida y la muerte

avatar
(Edited)

El 25 de septiembre de 1972, a la edad de 36 años, la poeta argentina Alejandra Pizarnik, una de las más importantes voces de la poesía contemporánea, se suicidó. Hija de una familia de procedencia ruso-judía, fue haciéndose en la vida con cierta conciencia de "ser diferente" (outsider), de niña y joven rebelde, y se dedicó a la literatura por completo. En Francia, donde vivió entre 1960-1964, hizo amistad con relevantes escritores del momento, entre los que se contaron Julio Cortázar y Octavio Paz. Hizo traducciones al español de Antonin Artaud, Henri Michaux, entre otros autores. En vida se publicaron unos nueve libros de poesía, de los que destacan: Árbol de Diana (1962), Los trabajos y las noches (1965), Extracción de la piedra de locura (1968) y El infierno musical (1971). También publicó teatro y una breve novela La condesa sangrienta (1971), sobre la famosa condesa húngara, Erzsébet Báthory. Posterior a su muerte han sido publicados otros libros de poemas, así como sus voluminosos Diarios.


image.png
Alejandra Pizarnik - Fuente- Dominio público


Los biógrafos y críticos han insistido en que la escritura poética de Pizarnik estuvo intensamente marcada por ciertas obsesiones temáticas, entre las que destaca la muerte, pero también están la infancia, la identidad, la poesía, la subjetividad propia, el silencio. En ella vida y poesía estuvieron tan entrelazadas, que una lleva y condiciona a la otra.

La vida de nuestra escritora —"la hija del insomnio", le llamó su amigo, el poeta Enrique Molina— estuvo atravesada por duras y constantes crisis depresivas, lo que la condujo en varias ocasiones a la hospitalización psiquiátrica. El 25 de septiembre, durante un día de permiso en el hospital, en casa, muere de una sobredosis intencional de Seconal.

***

Antes de pasar a reproducir algunos poemas de la autora, quiero copiar dos fragmentos de lo dicho por dos destacados poetas y críticos. Enrique Molina la describió así:

Criatura fascinada y fascinante, víctima y maga, ardía en la hoguera y, al mismo tiempo, con esa maldad de la poesía, prendía fuego al mundo circundante, lo hacía arder con una fosforescencia tierna y sombría, que iluminaba su rostro de niña con una sonrisa fantasma.

Y Guillermo Sucre:

Alejandra Pizarnik no sólo habló de la muerte en sus poemas: la vislumbró también, le siguó los pasos: más aún, y sobre todo, la fue escribiendo


A continuación voy a compartir con ustedes, en la memoria de tan querida poeta, varios poemas de sus libros Árbol de Diana y Los trabajos y las noches, de la considerada segunda etapa de su obra, compuesta por poemas muy breves y despojados.


Alejandra Pizarnik.jpg
Portada de ejemplar personal de antología poética


Los poemas de Árbol de Diana solo están numerados:

9

Estos huesos brillando en la noche,
estas palabras como piedras preciosas
en la garganta viva de un pájaro petrificado,
este verde muy amado,
este lila caliente,
este corazón sólo misterioso.


11

ahora
       en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el umbral de mi mirada


14

El poema que no digo,
el que no merezco.
Miedo de ser dos
camino del espejo:
alguien en mí dormido
me come y me bebe.


25

un agujero en la noche
súbitamente invadido por un ángel


27

un golpe del alba en las flores
me abandona ebria de nada y de luz lila
ebria de inmovilidad y de certeza


33

alguna vez
              alguna vez tal vez
me iré sin quedarme
              me iré como quien se va


Alejandra Pizarnik 2.jpg
Alejandra Pizarnik / Fotografía del Cetro de Arte Moderno de Madrid -Fuente


Los poemas de Los trabajos y las noches sí tienen títulos:

POEMA

Tú eliges el lugar de la herida
en donde hablamos nuestro silencio.
Tú haces de mi vida
esta ceremonia demasiado pura.


AMANTES

una flor
          no lejos de la noche
          mi cuerpo mudo
       se abre
a la delicada urgencia del rocío


ENCUENTRO

Alguien entra en el silencio y me abandona.
Ahora la soledad no está sola.
Tú hablas como la noche.
Te anuncias como la sed.


DESPEDIDA

Mata su luz un fuego abandonado.
Sube su canto un pájaro enamorado.
Tantas criaturas ávidas en mi silencio
y esta pequeña lluvia que me acompaña.


VERDE PARAÍSO

extraña que fui
cuando vecina de lejanas luces
atesoraba palabras muy puras
para recrear nuestros silencios


Vector separador.jpg


En la delicada construcción poética de Pizarnik, configurada aquí por la concisión y el poder sugerente de la palabra, resalta la noche, el espejo y el pájaro como imágenes recurrentes, directas o indirectas, de esos temas que son centrales en su pensar poético: la soledad, la poesía misma, el silencio y la muerte. Se ha apuntado la afinidad que tuvo nuestra escritora con la estética surrealista, y en algunos casos puede sentirse por sus puntuales imágenes fuera de lógica, pero también ese aire, que pudo influir en su obra, de cierta poesía gnómica, muy breve, como la que hizo el poeta argentino Antonio Porchia, a quien dedicó algunos poemas.


Referencias:

Pizarnik, Alejandra (1985). Antología breve. Caracas: Edit. Pequeña Venecia
Pizarnik, Alejandra (1992). Obras selectas. Colombia: Ediciones Holderlin.
https://es.wikipedia.org/wiki/Alejandra_Pizarnik

Si estás interesado puedes leer más poemas de Alendra Pizarnik aquí.


Gracias por su lectura.


Gif diseñado por @equipodelta



0
0
0.000
10 comments
avatar

Your post has been curated by us! Received 20.00% upvote from @opb. Do consider delegate to us to help support our project.

Do join our discord channel to give us feedback, https://discord.gg/bwb2ENt

* This bot is upvoting based on the criteria : 1. Not plagiarised, 2. Persistent previous quality posts, 3. Active engagement with other users
Do upvote this commment if you 💚 our service :)
0
0
0.000
avatar
(Edited)

Excelente reseña biografica y literaria de la poetisa Alejandra Pizarnik, gracias por compartir de manera tan amena y bien documentada tus apreciaciones y conocimientos, señor profesor @josemalavem . Saludos

0
0
0.000
avatar

Agradecido por tu visita y apreciación, estimado @pelulacro. Pienso que Alejandra Pizarnik fue (es) de nuestras mejoras poetas hispanoamericanas, junto con Ida Vitale, Ida Vilariño, Olga Orozco, Hanni Ossott, entre otras. Saludos.
PD: Gracias por la deferencia, pero no hace falta que me trates de "señor profesor".

0
0
0.000