No es él

Ella entre dormida y despierta, y ve de reojo un hombre que es idéntico a su esposo, pero ella sabe que no es él.

Esa entidad le habla, casi nunca recuerda lo que le dice; primero son cosas de amor, como si fuese él y ella no me puedo mover ni hablar, ni nada, no obstante en su mente repite: “sé que tú no eres él. No eres él, no eres él.”

Y en ese momento el hombre cambia su cara aun conservando el mismo cuerpo y los mismos rasgos de su esposo, y con una sonrisa y un gesto grotesco casi demoníaco, se comienza a reír y a burlarse de ella, y le dice cosas feas que no recuerda que es, solo sabe que no es nada agradable.

Luego de tanto luchar para despertarse completamente; desaparece, y ya despierta queda como en estado de schok. Es una experiencia muy traumática que le ha pasado muchas veces.

Sabe que todo comenzó cuando quedó embarazada, y ya su bebé tine dos años y todavía sigue teniendo estos sueños reales.

Piensa que es un demonio, así que cuando se repite este evento le dice a su esposo:

-Volví a soñar con el demonio

Ya él sabe que es a eso a lo que se refiere.

Sin duda es un estado muy peligroso en el que se debe tener cuidado pues al parecer algo o alguien quiera poseerla, porque los entes del bajo astral actúan de esa forma para adsorber la energía del durmiente.

Los entendidos aseguran que la “Parálisis del Sueño” no una pesadilla, ni se debe a un exceso de imaginación. La persona se halla en un nivel intermedio entre el sueño y la vigila donde los sentidos están hiper-estimulados.

Ciertas sombras enrarecen el entorno, no obstante hay otras sombras que son energías ajenas a nuestro entorno, se alimentan y transmiten miedo, estos son los llamados “Seres Sombras” se sustentan de emociones y sentimientos negativos, se nutren del miedo.

Algunas son formas oscuras, por lo general masculinas, te observan en silencio sin moverse, no tienen un rostro visible de cuya profundidad sin ojos pueden ser brillantes o rojos, por lo que la creencia popular las atribuye a demonios ya que algunas sombras proyectan cuernos, otras imitan rostros, como es el caso a saber.

Sin duda existen presencias que vienen a visitarnos mientras dormimos para tomar de nosotros algo que necesitan o simplemente perturbarnos y con un sencillo ritual de protección o el encendido de una vela, se alejará poco a poco, a menos que tenga otras intenciones.