El llanto, relato de suspenso real. (esp-eng).

El llanto.

Desde hace varios días que entre primos teníamos una conversación habitual, no se trataban de cosas amorosas o algo por el estilo sino más bien una qué nos causaba mucha intriga, lo más raro era que todos escuchábamos lo mismo exactamente a la misma hora, en una de esas tantas pláticas mi tía Velentina nos dijo que lo nuestro era paranoia colectiva, sin embargo sabíamos que esa afirmación estaba muy lejos de la realidad que estábamos viviendo.

Mis primos y yo somos totalmente distintos, podría decir que cada uno es un mundo aparte en cosa de gustos y carácter, sin embargo nos llevamos muy bien a pesar también de la diferencia de edades, entre cada uno nos llevamos dos años siendo la mayor Catalina de veintidós años y Manuel el menor de catorce años, cabe mencionar que somos cinco primos, aparte de ellos está Lucrecia de veinte años, luego Juan de dieciocho y yo que tengo dieciséis.

Todo empezó una noche en que llovía a cántaros, me había quedo despierta ya que al día siguiente tenía un examen de matemáticas y no soy nada buena en esa materia, mi costumbre siempre ha sido poner música para la concentración pero aquel ruido me sacó de todo, puse la pausa al reproductor y agudice el oído, la lluvia era incesante pero pese a ese escuchaba claro el llanto de un bebé pequeño, según yo un bebé de un par de meses cuando mucho, trataba de ver por la ventana pero no se veía nada y lo único que podía escuchar era ese llanto desgarrador, ¿quizás será mi imaginación? Me preguntaba como loca, al parecer la lluvia se apiadó y comenzó a ceder para terminar desapareciendo y con ella el llanto de ese bebé, al ver la hora el reloj marcaba las tres con tres minutos. Sentí mucho pesar mientras un escalofrío recorría mi espalda, olvidé lo que estaba habiendo y me zambullí en las sábanas buscando resguardo.

Luego de una pésima noche me levante con el sonido del llanto aun en mis oídos, lo poco que había alcanzado a estudiar se había evaporado de mi mente, salí de la casa con una manzana en la mano y en la parada del micro estaban mis primos con los ojos hinchados, creo que no se sorprendieron porque iba exactamente igual que ellos, Cata sin más ni más soltó una pregunta que nos dejó helados -¿lo escucharon verdad?- mientras todos nos mirábamos, solo atinamos a mover la cabeza en señal de afirmación, el micro venía cerca y subimos.

El viaje hacia la escuela y universidad fue eterno y guardamos un extraño silencio, uno que parecía sepulcral, Cata, Lucre y Juan bajaron y se despidieron de nosotros con la mano, los vi por el vidrio mientras el micro avanzaba y Cata nos hizo una seña de silencio, mire a Manuel y acordamos no decir nada a nadie, al bajar del micro caminamos en silencio total, estábamos cabizbajos y ante todo cansados, al ingresar al colegio tratamos de ser los mismos de siempre y ante las preguntas de mis amigas por mis hinchados ojos solo decía que era por el desvelo del estudio.

Una mañana de clases muy tensa y al finalizar la jornada estudiantil Manuel me esperaba en la salida, nos fuimos caminando rápido ya que queríamos llegar a la casa y encontrarnos todos juntos y analizar el nocturno suceso, cuando llegamos a casa fuimos directo a la de Lucrecia, sabíamos de antemano que la tía Magnolia no estaría y teníamos libertad de hablar.

Catalina tomó una libreta para apuntar cada cosa que decíamos, lo primero era poner los datos importantes, cada uno de nosotros había visto la hora y en cada caso fue la misma 3:03 am, teníamos una disyuntiva en cuanto a los meses del bebé, mis primos suponían qué debía ser de un año, mis primas y yo decíamos que no sobrepasaba los dos meses de vida, su llanto aún se sentía como el de un recién nacido.

Esa tarde acordamos qué si escuchábamos el llanto nos llamaríamos en conferencia de zoom para verificar que todos estábamos escuchando lo mismo y ver cómo actuar, nuestra primera impresión era ayudar al bebé y también a la madre, si es que había una madre. No nos dimos cuenta de la hora y ya estaba oscuro, como vivíamos en la misma cuadra no había peligros de caminar solos en la oscuridad, al llegar a casa salude como siempre a mis padres y luego de una rica cena me fui a mi habitación, hoy había una cálida noche, el cielo despejado lleno de estrellas y una enorme luna qué dejaba el cielo brillante.

La tensa calma estaba presente, me acomode sobre las cobijas y use mi oso grande felpa como almohada, creo que dormiré un rato pero aquel llanto desgarrador me despertó, tome mi celular y atendí la videollamada qué hacía Juan, Cata estaba con él ya que son hermanos, Lucrecia y Manuel también estaban conectados, nos miramos por las cámaras de nuestros teléfonos mientras escuchábamos el llanto.

-¿De dónde proviene?- Decía Lucre
-¡Shuuuuu!- exclamaba Juan diciendo que no lo dejabamos escuchar.
-Es un bebé pequeño– les dije mientras sentía que el pecho me iba a explotar.
-¡Voy a salir a ver!- dijo Juan.
Al unísono todos dijimos que no, pero no nos hizo caso, veíamos a través de la pantalla la calle principal, no se veía nada extraño, luego decidió entrar y ver el patio trasero, el llanto cada vez se escuchaba más fuerte, tanto que nos dejaba sordos, la señal de Manuel se fue.

Salimos todos al mismo tiempo y corrimos a la casa de Juan, mi tío nos abrió sin entender nada y al llegar al patio trasero estaba Juan tirado en el pasto, blanco como el papel y el puño cerrado, mi tío se puso histérico y mi tía Laura salía de la casa en camisón sin entender nada, esa noche llegó la ambulancia y se llevaron a mi primo, estaba con los signos vitales débiles, en medio del caos mis padres y tíos llegaron, nos mandaron a todos a la casa de Cata y se fueron en sus respectivos autos al hospital, la investigación había salido de control y algo malo había pasado, pero, -¿Qué fue lo que vio Juan?-

Una noche eterna en la cual agradecimos las buenas noticias, mi primo estaba bien pero debía quedarse en observaciones por al menos dos días, pensamos que debíamos parar la investigación pero Manuel insistió en que debíamos continuar y saber qué había ocurrido con el bebé y con Juan.

Posterior a una caótica noche por fin alumbró el día, no íbamos a negar que nuestros rostros reflejan la preocupación y la incertidumbre -¿Qué había visto Juan?-, el día transcurrió misteriosamente rápido y en un abrir y cerrar de ojos la noche había llegado, siendo las diez de la noche nos llamamos los cuatro restantes por zoom, acordamos poner la alarma a la dos y cincuenta minutos, esto en caso de alguno se durmiese, la tensa calma me agobiaba y mis pensamientos estaban más que dispersos, de pronto la alarma inundó el calmo ambiente de mi habitación, de un salto me pare de la cama y la apague, mire mi celular esperando la llamada de mis primos.

Pasaron los minutos y el reloj marcaba las tres de la madrugada y un apagón misterioso dejo toda la cuadra en penumbras, la llamada se veía imposibilitada, son wiffi no había cómo hacerla, vi nuevamente la hora y marcaba las tres con tres minutos de la madrugada y el llanto del bebé comenzó, estaba vez era mucho más fuerte, lo extraño era que al parecer nadie más lo oía, abrí la ventana envalentonada y como un bofetazo frío me pego el viento en la cara.

Salí de la casa por la ventana, el camino era más que conocido, llegue a la calle y al parecer mis primos habían pensado lo mismo, nos miramos dándonos ánimo y caminamos de la mano, Manuel siendo el menor de todos se volvió nuestro guardián, solo queríamos saber qué pasaba y que había visto nuestro primo, el llanto cada vez se escuchaba más fuerte y podía sentir como latían los corazones de mis primos, era como si fuese un grupo de caballos a todo galope.

En medio de la oscuridad donde hasta la luna había desaparecido hola en medio de las nocturnas nubes, llegamos al lugar donde el llanto se había vuelto ensordecedor, miramos a todos lados buscando a la criatura para auxiliarla, no había ningún bebé o niño sin embargo el llanto seguía, nos observamos sin entender nada, en ese momento un agujero se abrió y tomó los pies de Cata, fue tan fuerte y rápido que ella cayó al piso y con terror veíamos como la tierra trataba de tragarla, entre todos la sujetamos y alabamos hacia nosotros, cuando me di cuenta Cata estaba inconsciente y de tanto hacer fuerza logramos sacarla, el llanto cesó y se escuchó una horrible voz que decía "si no es hoy será mañana, si no son ustedes serán otros", miramos la tierra y no había nada extraño.

Tomamos a Cata y nos fuimos a casa, al ponerla en su cama reaccionó pero como era de esperar estaba aterrada, al día siguiente Juan fue dado de alta y nos reunimos todos juntos en su casa, nos contó lo mismo que vimos y juramos no volver a investigar, aquella noche el llanto empezó a las tres con tres minutos pero esta vez solo cerré fuerte los ojos mientras me decía a mi misma que todo aquello no era más que una horrible pesadilla.

The cry.

For several days that among cousins we had a regular conversation, it was not about love or something like that but rather one that caused us much intrigue, the strangest thing was that we all heard the same thing at exactly the same time, in one of those many talks my aunt Velentina told us that ours was collective paranoia, however we knew that this statement was far from the reality we were living.

My cousins and I are totally different, I could say that each one is a world apart in terms of tastes and character, however we get along very well despite the age difference, between each one of us we are two years apart, being the oldest Catalina twenty-two years old and Manuel the youngest fourteen years old, it is worth mentioning that we are five cousins, apart from them there is Lucrecia twenty years old, then Juan eighteen and I am sixteen years old.

It all started one night when it was pouring rain, I had stayed awake because the next day I had a math exam and I am not good at that subject, my habit has always been to play music for concentration but that noise took me out of everything, I put the pause on the player and sharpened my ear, The rain was incessant but in spite of that I heard clearly the cry of a small baby, according to me a baby of a couple of months at the most, I tried to see out the window but I could not see anything and the only thing I could hear was that heartbreaking cry, maybe it was my imagination? I wondered like crazy, apparently the rain took pity and began to give way to end up disappearing and with it the baby's cry, when I looked at the time the clock showed three minutes past three. I felt a lot of regret while a shiver ran down my back, I forgot what was happening and plunged into the sheets looking for shelter.

After a lousy night I woke up with the sound of crying still in my ears, the little I had managed to study had evaporated from my mind, I left the house with an apple in my hand and at the bus stop were my cousins with swollen eyes, I think they were not surprised because I was going exactly like them, Cata just blurted out a question that left us frozen -did you hear it right? - while we all looked at each other, we only managed to shake our heads in affirmation, the bus was coming close and we got on.

The trip to school and university was eternal and we kept a strange silence, one that seemed sepulchral, Cata, Lucre and Juan got off and waved goodbye to us, I saw them through the glass as the bus moved forward and Cata signaled us to be quiet, I looked at Manuel and we agreed not to say anything to anyone, when we got off the bus we walked in total silence, we were crestfallen and above all tired, when we entered the school we tried to be the same as always and when my friends asked me about my swollen eyes I only said that it was because of the sleeplessness of the study.

One morning of very tense classes and at the end of the school day Manuel was waiting for me at the exit, we went walking fast because we wanted to get home and meet all together and analyze the night event, when we got home we went straight to Lucrecia's house, we knew beforehand that Aunt Magnolia would not be home and we were free to talk.

Catalina took a notebook to write down everything we said, the first thing was to put the important data, each one of us had seen the time and in each case it was the same 3:03 am, we had a dilemma as to the baby's months, my cousins supposed that he should be one year old, my cousins and I said that he was not more than two months old, his cry still felt like that of a newborn.

That afternoon we agreed that if we heard the crying we would call each other in a zoom conference to verify that we were all hearing the same thing and see how to act, our first impression was to help the baby and also the mother, if there was a mother. We did not notice the time and it was already dark, as we lived on the same block there was no danger of walking alone in the dark, when we arrived home I greeted my parents as always and after a nice dinner I went to my room, today was a warm night, the sky was clear and full of stars and a huge moon that left the sky bright.

The tense calm was present, I settled on the blankets and used my big plush bear as a pillow, I think I will sleep for a while but that heartbreaking cry woke me up, I took my cell phone and answered the video call that Juan was making, Cata was with him since they are siblings, Lucrecia and Manuel were also connected, we looked at each other through the cameras of our phones while we listened to the cry.

-Where is it coming from?" said Lucre.
-Shuuuuu!" exclaimed Juan, saying that we could not hear him.
-It's a little baby," I told them as my chest felt like it was going to explode.
-I'm going out to see," said Juan.
In unison we all said no, but he didn't listen to us, we saw through the screen the main street, nothing strange could be seen, then he decided to go in and see the backyard, the crying was getting louder and louder, so much that it made us deaf, Manuel's signal went away.

We all went out at the same time and ran to Juan's house, my uncle opened the door without understanding anything and when we got to the backyard Juan was lying on the grass, white as a sheet and his fist was clenched, my uncle became hysterical and my aunt Laura was leaving the house in her nightgown without understanding anything, That night the ambulance arrived and took my cousin away, he was with weak vital signs, in the middle of the chaos my parents and uncles arrived, they sent us all to Cata's house and left in their respective cars to the hospital, the investigation had gotten out of control and something bad had happened, but, -What did Juan see?-

An eternal night in which we were grateful for the good news, my cousin was fine but he had to stay in observation for at least two days, we thought we should stop the investigation but Manuel insisted that we should continue and find out what had happened with the baby and Juan.

After a chaotic night the day finally dawned, we were not going to deny that our faces reflected the concern and uncertainty - what had Juan seen? The day went by mysteriously fast and in the blink of an eye the night had arrived, being ten o'clock at night the four of us called each other by zoom, we agreed to set the alarm at fifty minutes past two, this in case someone fell asleep, the tense calm overwhelmed me and my thoughts were more than scattered, suddenly the alarm flooded the calm atmosphere of my room, I jumped out of bed and turned it off, I looked at my cell phone waiting for the call from my cousins.

The minutes passed and the clock read three in the morning and a mysterious blackout left the whole block in darkness, the call was impossible, there was no way to make it, I saw the time again and it read three minutes past three in the morning and the baby's cry began, this time it was much louder, the strange thing was that apparently no one else heard it, I opened the window emboldened and like a cold slap the wind hit me in the face.

I left the house through the window, the road was more than familiar, I got to the street and apparently my cousins had thought the same thing, we looked at each other encouraging each other and walked hand in hand, Manuel being the youngest of all became our guardian, we only wanted to know what was happening and what our cousin had seen, the crying was getting louder and I could feel the hearts of my cousins beating, it was like a group of horses at full gallop.

In the middle of the darkness where even the moon had disappeared hello in the middle of the night clouds, we arrived at the place where the crying had become deafening, we looked everywhere looking for the creature to help her, there was no baby or child however the crying continued, we looked at each other without understanding anything, at that moment a hole opened and took Cata's feet, It was so strong and fast that she fell to the ground and with terror we saw how the earth tried to swallow her, between all of us we held her and praised us, when I realized Cata was unconscious and with so much strength we managed to pull her out, the crying stopped and a horrible voice was heard saying "if it is not today it will be tomorrow, if it is not you it will be others", we looked at the earth and there was nothing strange.

We took Cata and went home, when we put her in her bed she reacted but as expected she was terrified, the next day Juan was discharged and we all met together at his house, he told us the same thing we saw and we swore not to investigate again, that night the crying started at three minutes past three but this time I just closed my eyes tight while I told myself that all that was nothing more than a horrible nightmare.

Este relato es verídico sin embargo algunas partes fueron exacerbadas para ampliar la tensión, los nombres de los personajes fueron cambiados incluyendo el mío propio.

This story is true, however some parts were exacerbated to amplify the tension, the names of the characters were changed, including my own.

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Las imágenes de portada fueron creadas en la aplicación móvil canva./The cover images were created in the canva mobile application.