El arroz con leche de Nana. [esp-eng]

Epílogo.

Desde el momento en que logramos tener conciencia sobre nuestros pensamientos y al crecer cerca de ellas nos auto imponemos que la figura de abuela es un ser lleno de incondicional amor, uno que trasciende, podríamos hasta pensar que es la guardiana y protectora, la que intercede para apaciguar los regaños de los padres, aquella noble figura que llega con regalos, postres y hasta se vuelven las financiadoras de caprichos en la dolencia.

Muchas cualidades en un solo ser, pero no todas son iguales, no hablo de las severas, esas que reprenden y dejan analizando las acciones que cometen los nietos o nietas, hay abuelas despiadadas ocultas bajo la fachada de dulces ancianas incapaces de dañar a una mosca.

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El arroz con leche de Nana.

Ayde concurría a casa de su madre en busca de ayuda, hace ya un año y medio había partido del hogar para formar el suyo propio y a pesar de que su madre en un principio se había opuesto hoy se alegraba de la dicha de su hija, más sabiendo que esta le había dado su primera nieta, una niña hermosa la cual fue llamada Cleyssi, Ayde debía realizar con urgencia trámites importantes a los que no podía llevar a la bebé, la abuela encantada de cuidar a su nieta le había otorgado nuevas emociones así que Ayde se marchó tranquila.

La abuela se había sentado en su mecedora a cantarle canciones de cuna a su nieta, la veía e imaginaba el prometedor futuro que tendría la niña, al dormirla la dejó en su coche y se sentó a su lado para tejer mantas que arroparan a su nuevo tesoro. Al cabo de unas cuantas horas Ayde llegó a la casa para recoger a su hija y llevarla consigo, la abuela contenta y como era de esperar se ofrecía para cuidarla nuevamente si hacía falta, una abuela amorosa era lo que reflejaba a simple vista.

Pasaron los años y Cleyssi creció, una dulce niña que amaba a su amorosa y bondadosa abuela, la niña había quedado a su cuidado ya que el nuevo integrante de la familia llegaba en una tarde de frío invierno, abuela y nieta acudieron al hospital, la reacción de Cleyssi fue hermosa y llena de ternura al ver a su hermoso hermanito recién nacido mientras que la cara de la abuela cambiaba de forma brusca, era inaceptable que un bebé así llegara a manchar a su familia.

El bebé de nombre Alden había nacido con síndrome de down, la abuela increpó tanto a su hija como a su yerno a lo que ambos asombrados decidieron alejarse de la mujer en señal de protección hacia su hijo. Los años transcurrieron y los niños ya adolescentes y sus padres sintiendo que todo lo anterior había pasado decidieron retomar lazos con la abuela de los niños.

Hacían su entrada dos adolescentes encantadores, Cleissy llevaba de la mano a su hermano Alden (la muchacha adoraba a su hermano ya que para ella él era su todo), abrieron la puerta y sentada en la misma mecedora la abuela ya con más años y arrugas en su rostro esbozaba una falsa sonrisa, beso en la frente a su nieta mientras de reojo veía al jovencito que le sonreía con sinceridad, Cleissy acercó a su hermano para ser saludado por la abuela y está con asco encubierto abrazo al joven que reía emocionado.

Los padres de los jóvenes se sentaron cerca de la abuela para platicar y olvidar rencillas y dolores pasados cuando en ese justo y preciso momento una llamada telefónica sería el inicio a una tragedia, se requería de forma inmediata la presencia de ambos padres por temas laborales y la oportuna intervención de la abuela en afán de ayudarlos y ofreciendo su casa para el cuidado de sus nietos hizo que ambos partieran esa misma tarde, casi al llegar la noche llegaron con las maletas de sus hijos con ropa y objetos necesarios, Cleissy se ofreció a vigilar a su hermano lo cual provocó inmensa calma en su madre, se despidieron de sus hijos sin sospechar nada ¿cómo podrían hacerlo?

Imagen creada en canva con la aplicación DALL-E en la cual se anexo una imagen de Pixabay del autor Imslavinsky.

La abuela parecía calmada y amorosa y al día siguiente con suave voz llamaba a sus nietos para desayunar, había preparado su más célebre postre, un arroz con leche el cual tenía su toque especial, ese que jamás a nadie le había dado; un tazón rosa y uno verde para sus nietos, Alden amaba el color verde y emocionado lo comía, era la primera vez que veía a su abuela y comía lo que ella preparaba mientras que para su hermana ese sabor ya era algo conocido.

La tarde la pasaron escuchando música e historias de su abuela, Alden buscaba estar cerca de la anciana a lo cual está rehuía, Cleissy se daba cuenta y distraía a su hermano y en un abrir y cerrar de ojos había llegado la noche, la abuela entró con un tazón de arroz con leche para su nieta, Cleissy sintió emoción al ver que en la bandeja había otro para su hermano, sintió que su abuela empezaba a querer a su hermano, la anciana salió de la habitación y se dirigió a la de su nieto. Alden estaba con su peluche entre las manos y al ver a su abuela entrar esbozo una emoción que jamás había mostrado, la anciana mujer se sentó en la cama y le alcanzó el tazón, el confiado adolescente comió todo mientras la abuela acariciaba su cabeza.

Pasaron los días y semanas y los padres de los jóvenes no lograban solucionar el problema, Alden poco a poco se apagaba y su hermana pensaba que era por la ausencia de sus padres, trataba de alegrarlo pero le resultaba imposible, mientras tanto la abuela seguía ofreciendo su arroz con leche, día tarde y noche. Un mes en total fue desde que los nietos habían llegado a casa de la abuela y una mañana donde brillaba el sol Alden no despertó, Cleissy corrió a verlo pero nada pasaba, la abuela ya tenía servido sus tazones de arroz con leche cuando escuchó los gritos de su nieta, su sonrisa emergió la cual disfrazó con una calma absoluta, cambió la alegría de su rostro por el de la seriedad y preocupación y subió las escaleras para descubrir lo que tanto añoraba, su nieto con síndrome de down había fallecido abrazando a su peluche.

Llegó la ambulancia y la policía al mismo tiempo y al entrar la tarde en un mar de lágrimas llegaba los padres del joven, Cleissy estaba devastada porque sentía en su interior que parte de ella había muerto con su hermanito, la abuela en tensa calma daba el pésame a su hija quien caía desmayada a sus pies mientras su yerno sin saber qué había ocurrido miraba a todos lados tratando de encontrar a su hijo y así darse cuenta de que todo era una broma, una pesadilla que los sinergia en el peor dolor.

Cleissy quién estaba totalmente destruida fue a la cocina por un vaso de agua para su madre y vio la bandeja con los tazones de arroz con leche aún servidos, dejó el vaso sobre la mesa y tomó el tazón verde que tenía la cuchara en un interior, se dirigió a la sala y se sentó en la mecedora, su abuela horrorizada veía que su nieta tomaba la cuchara con el postre llevándola lentamente a su boca y en un acto de reflejo se abalanzó sobre ella tirando el tazón, se derramó por completo el contenido como si en aquel acto comenzará a derramarse la verdad.

La vieron desconcertados y sin creer lo que escuchaban ya que la anciana mujer gritaba que no comiera el arroz con leche ya que contenía veneno de ratas; llamaron a la policía y la autopsia del menor reflejaba que había fallecido por ingesta de raticida y al ser la abuela interrogada con gran frialdad respondía que había matado al niño que no merecía ser su nieto y al igual que las plagas de ratas debía ser exterminado.

Epilogue.

From the moment we become aware of our thoughts and growing up close to them we impose on ourselves that the figure of the grandmother is a being full of unconditional love, one that transcends, we could even think that she is the guardian and protector, the one who intercedes to appease the scolding of parents, that noble figure who comes with gifts, desserts and even become the financiers of whims in the ailment.

Many qualities in a single being, but not all are equal, I'm not talking about the severe, those who reprimand and leave analyzing the actions committed by grandchildren or granddaughters, there are ruthless grandmothers hidden under the facade of sweet old ladies unable to harm a fly.

Nana's rice pudding.

Ayde went to her mother's house in search of help, a year and a half ago she had left home to form her own and although her mother at first had opposed it today she was happy for her daughter's happiness, more knowing that she had given her first granddaughter, a beautiful girl who was named Cleyssi, Ayde had to urgently carry out important procedures to which she could not take the baby, the grandmother delighted to take care of her granddaughter had given her new emotions so Ayde left calmly.

The grandmother had sat in her rocking chair to sing lullabies to her granddaughter, she saw her and imagined the promising future that the child would have, when she fell asleep she left her in her car and sat next to her to knit blankets to wrap her new treasure. After a few hours Ayde arrived at the house to pick up her daughter and take her with her, the grandmother was happy and as expected offered to take care of her again if needed, a loving grandmother was what she reflected at a glance.

The years passed and Cleyssi grew up, a sweet little girl who loved her loving and caring grandmother, the child had been left in her care as the new member of the family arrived on a cold winter afternoon, grandmother and granddaughter went to the hospital, Cleyssi's reaction was beautiful and full of tenderness to see her beautiful newborn brother while the grandmother's face changed abruptly, it was unacceptable that a baby like that came to stain her family.

The baby, named Alden, had been born with Down syndrome, the grandmother rebuked both her daughter and son-in-law, to which both, astonished, decided to move away from the woman as a sign of protection towards their son. The years went by and the children, now teenagers, and their parents, feeling that all that had happened before, decided to reestablish ties with the children's grandmother.

Two charming teenagers made their entrance, Cleissy was holding her brother Alden's hand (the girl adored her brother, for her he was her everything), they opened the door and sitting in the same rocking chair, the grandmother with more years and wrinkles on her face was smiling a fake smile, Cleissy approached her brother to be greeted by her grandmother and with hidden disgust she hugged the young man who laughed excitedly.

The parents of the young people sat near the grandmother to talk and forget past quarrels and pains when at that precise moment a phone call would be the beginning of a tragedy, the presence of both parents was required immediately for work issues and the timely intervention of the grandmother in an effort to help them and offering her house for the care of her grandchildren made them both leave that same afternoon, Almost at nightfall they arrived with their children's suitcases with clothes and necessary objects, Cleissy offered to watch over her brother which caused immense calm in their mother, they said goodbye to their children without suspecting anything, how could they do it?

Image created in canva with the DALL-E application in which a Pixabay image of Imslavinsky was attached.

The grandmother seemed calm and loving and the next day with a soft voice she called her grandchildren for breakfast, she had prepared her most famous dessert, a rice pudding which had her special touch, the one she had never given to anyone; a pink bowl and a green one for her grandchildren, Alden loved the green color and excitedly ate it, it was the first time he saw his grandmother and ate what she prepared while for his sister that flavor was already something known.

The afternoon was spent listening to music and stories of his grandmother, Alden sought to be close to the old woman to which she shunned, Cleissy realized and distracted her brother and in the blink of an eye the night had arrived, the grandmother came in with a bowl of rice pudding for her granddaughter, Cleissy felt excitement to see that in the tray there was another one for her brother, she felt that her grandmother began to love her brother, the old woman left the room and went to her grandson's room. Alden was with his stuffed animal in his hands and when he saw his grandmother come in he showed an emotion he had never shown before, the old woman sat on the bed and handed him the bowl, the confident teenager ate the whole thing while his grandmother caressed his head.

Days and weeks went by and the parents of the youngsters were unable to solve the problem, Alden was gradually fading away and his sister thought it was because of the absence of his parents, she tried to cheer him up but found it impossible, meanwhile the grandmother continued offering her rice pudding, day, afternoon and night. A month in total was since the grandchildren had arrived at grandma's house and one morning when the sun was shining Alden did not wake up, Cleissy ran to see him but nothing was happening, grandma had already served her bowls of rice pudding when she heard the screams of her granddaughter, her smile emerged which she disguised with absolute calm, she changed the joy on her face for that of seriousness and concern and went upstairs to discover what she longed for so much, her grandson with Down syndrome had died hugging his stuffed animal.

The ambulance and the police arrived at the same time and in the afternoon the parents of the young man arrived in a sea of tears, Cleissy was devastated because she felt inside that part of her had died with her little brother, the grandmother in tense calm gave her condolences to her daughter who fell fainting at her feet while her son-in-law without knowing what had happened looked everywhere trying to find his son and thus realize that everything was a joke, a nightmare that synergized them in the worst pain.

Cleissy who was totally destroyed went to the kitchen to get a glass of water for her mother and saw the tray with the bowls of rice pudding still served, she left the glass on the table and took the green bowl with the spoon inside, she went to the living room and sat in the rocking chair, Her grandmother, horrified, saw that her granddaughter took the spoon with the dessert and brought it slowly to her mouth and in an act of reflex she rushed at her throwing the bowl, the contents spilled completely as if in that act the truth began to spill out.

They saw her disconcerted and without believing what they were hearing since the old woman shouted not to eat the rice pudding since it contained rat poison; they called the police and the autopsy of the child showed that he had died from ingestion of rat poison and when the grandmother was questioned with great coldness she answered that she had killed the child who did not deserve to be her grandson and like the plagues of rats should be exterminated.

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Las imágenes usadas fueron creadas en canva con la aplicación DALL-E.

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