Primera compra post reconversión |First purchase post reconversion [ESP/ENG]

Este primero de octubre los venezolanos amanecimos con una nueva modificación en nuestra estructura monetaria, la de mayor magnitud en los últimos trece años.

Ya en el 2008 se habían eliminado tres ceros a la moneda, luego en el 2018 cinco ceros más y ahora, tres años después, se eliminan seis ceros. Todos estos ajustes han sido la consecuencia de tener en Venezuela la hiperinflación más grande del mundo, la que ya acumula records históricos en cuanto a volumen y duración.

Como consecuencia de esta desquiciante hiperinflación la moneda pierde rápidamente su función como medio de pago, por lo que los ajustes buscan principalmente facilitar las transacciones comerciales.

Así que antes de este primero de octubre éramos un país de millonarios. Una paradoja por cierto, ya que esos millones no valían absolutamente nada. El Bolívar digital a partir del primero de octubre es equivalente a un millón de los antiguos Bolívares soberanos.

Este sábado dos de octubre fui al supermercado a realizar mis comprar cotidianas, lo primero que llamó mi atención fue el gran número de personas haciendo compras, aquello era impresionante. Quizá se explicara esa gran cantidad de gente por las dificultades que hubo en los dos días anteriores, en que la banca estuvo ajustando sus sistemas contables al nuevo cono monetario y los pagos electrónicos estuvieron suspendidos temporalmente.

Para nosotros es normal y legal que el dólar sea un medio de pago, así que en los negocios es común ver los precios de los productos en dólares o en bolívares. Por eso me llamó la atención que el día que hice mis compras la mayoría de los artículos no tenían ningún precio señalado, para averiguarlo había que dirigirse a alguna de las cajas.

La verdad es que esta operación de averiguar precios la hacemos muy pocos. En el sitio donde compro asisten personas con un nivel adquisitivo suficientemente alto como para no preocuparse de esos detalles, sencillamente llenan sus carritos y listo, luego pagan con dólares en efectivo.

También me llamó la atención que en este día en las cajas se invitaba a pagar en dólares. Primero daban los precios en dólares, como si fuese lo normal, y había que pedir el favor de que lo dieran en bolívares. Ya previamente me había informado que en efecto si estaban recibiendo bolívares, y me habían confirmado que estaban pasando las tarjetas de débito de todos los bancos.

En este segundo día de reconversión el incremento de los precios fue notorio. Algo normal entre nosotros por el efecto inflacionario. Sin embargo, se sumó cierto componente especulativo, porque la última tasa ofrecida por el Banco Central de Venezuela, válida hasta el día lunes 4, marcaba una cotización de 4,20 bolívares por dólar y en la calle se llegó a cambiar hasta en 6.

Donde hice las compras había varios valores dependiendo si se pagaba en débito o en billetes americanos, en ambos casos el valor de la cotización superaba los 5 bolívares, un poco más del veinticinco por ciento de la tasa oficial.

Este segundo día de reconversión mostró que la tendencia inflacionaria continúa su vertiginoso crecimiento. Ojalá pase algo que la haga retroceder; de no ser así la vida del recién estrenado Bolívar Digital, será más efímera que la del anterior Bolívar Soberano.

Gracias por tu tiempo.

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This October 1st, Venezuelans woke up to a new modification in our monetary structure, the largest one in the last thirteen years.

Already in 2008 three zeros had been eliminated from the currency, then in 2018 five more zeros and now, three years later, six zeros are eliminated. All these adjustments have been the consequence of having in Venezuela the largest hyperinflation in the world, which already accumulates historical records in terms of volume and duration.

As a consequence of this unhinged hyperinflation, the currency quickly loses its function as a means of payment, so the adjustments are mainly aimed at facilitating commercial transactions.

So before October 1st we were a country of millionaires. A paradox indeed, since those millions were worth absolutely nothing. The digital Bolivar as of October 1st is equivalent to one million of the former Sovereign Bolivars.

This Saturday, October 2nd, I went to the supermarket to do my daily shopping, the first thing that caught my attention was the large number of people shopping, it was impressive. Perhaps this large number of people could be explained by the difficulties that occurred during the two previous days, when the banks were adjusting their accounting systems to the new currency and electronic payments were temporarily suspended.

For us it is normal and legal for the dollar to be a means of payment, so in businesses it is common to see the prices of products in dollars or bolivars. That is why it caught my attention that the day I made my purchases most of the items had no price indicated, to find out you had to go to one of the cash registers.

The truth is that very few of us do this operation to find out prices. In the place where I shop, people with a sufficiently high purchasing power do not worry about such details, they simply fill their carts and that's it, then they pay with dollars in cash.

I was also struck by the fact that on this day the cash registers invited people to pay in dollars. First they gave the prices in dollars, as if it were normal, and you had to ask for the favor of paying in bolivars. I had previously been informed that they were indeed receiving bolivars, and they had confirmed that they were swiping debit cards from all banks.

On this second day of the reconversion, the increase in prices was notorious. Something normal among us due to the inflationary effect. However, on this day a certain speculative component was added, because the last rate offered by the Central Bank of Venezuela, valid until Monday the 4th, showed a rate of 4.20 bolivars per dollar and on the street it was exchanged at up to 6 bolivars per dollar.

Where I made my purchases there were various values depending on whether I paid by debit or in American bills, in both cases the value of the quotation exceeded 5 bolivars, a little more than twenty-five percent of the official rate.

This second day of reconversion showed that the inflationary trend continues its vertiginous growth. Hopefully something will happen to make it go backwards; otherwise the life of the new Bolivar Digital will be more ephemeral than that of the former Bolivar Soberano.

Thank you for your time.

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Hasta una próxima entrega. Gracias.

Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.

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