La sandía conocida en mi país como patilla es una de mis frutas favoritas, desde niña he sentido una gran fascinación por esta fruta, porque es deliciosa y además estéticamente me parece muy hermosa, tiene el centro de color rojo y su textura es arenosa, es casi en su mayoría agua pero con un dulzor y sabor incomparable, en mis tierras larenses a pesar de que el calor es bastante fuerte y esta es una fruta que requiere bastante agua para su cultivo, es comúnmente cosechada en las zonas rurales, recuerdo que de niña era común ver los sembradíos del la Parroquia Camacaro cercanos al Río Tocuyo, cuando yo iba con mi familia a visitar a mi abuelo.