Hola amigos de Hive,

Desde que tengo uso de razón le tengo un profundo respeto a la tierra, nuestra madre.

Esa que ha sido tan generosa con nosotros, donde su perfección es auténtica e inigualable, porque con su bondad de poderle sembrar semillas ella nos alimenta y acobija de mil maneras. Ella es cíclica y a veces tormentosa, pero creo que de alguna manera buscar purificarse de tanta contaminación que nosotros, los humanos, le hemos creado.

Mi forma de amar la tierra no es solo contemplarla, un ademas amo hacerlo, sino que me gusta verla limpia y sana, es por eso que mis carteras o bolsos siempre están llenos de papeles, envoltorios, facturas o potes plásticos, porque me niego a botar una basura en el piso, veo tantas personas haciéndolo, y me genera tanta indignación, que una vez no lo soporte más y tuve que accionar.

Anécdota

Era una tarde, estaba en el terminal de pasajeros de Maracay y yo debía ir a Caracas. Veo a unos niños que se sientan en los puestos adelante de mi, y luego de tomar sus gaseosas y papitas, veo que uno de ellos lanza el pote de su refresco por la ventana, íbamos en plena autopista, y casi que me daba algo cuando vi que este niño de tan corta edad ya tenía una conducta que para mi parecer es un poco despreciable. En eso veo que el otro chico todavía sigue bebiendo de su refresco, y pienso en mí, "Si su hermano lo hizo, el también lo va a hacer, pero lo voy a detener".

El chico termina de beber, y comerse sus golosinas, cuando veo que levanta la mano para echar el pote de refresco por la ventana, yo desde el asiento de atrás le agarro la muñeca y le digo, no lo hagas, eso no está bien, si quieres dámelo a mi y yo lo boto luego en un basurero.

El niño quedó inmutado, no sabía si responder. Lo cierto fue que no me dio el pote sino más bien se lo quedo hasta llegar al terminal de Caracas y ahí fue donde lo botó en un basurero.

Y ahí dije, bueno quizás esto sea algo que trascienda para él o no, pero yo no me podía quedar con eso y si podía aportar mi granito de arena al decirlo eso a ese jóven, pues lo haría con todo el gusto.

En mi casa mis padres nunca los vi echando ninguna basura al piso ni en la calle. Y creo que esas conductas que aprenden los jóvenes desde sus hogares, así que debemos ser lo más responsables posibles para poder dar el mejor ejemplo a los chicos de la casa.

Amo mi tierra, amo su bondad, su perfección, sus aromas, su fauna, su flora, sus mares, sus lagos, sus lluvias, todos los detalles tan hermosos, algunos tan cimétricos, es impresionante todo lo que nos puede aportar la tierra, y por eso debemos ser agradecidos y cuidarla muchísimo, porque solo el darnos la vida es bastante, vamos a retribuirle todo ese amor a nuestro pachamama.

Cuidarla es cuidarnos nosotros también.