¿Y si dejamos de escuchar? dicen que es sano 🧏

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Desde que somos niños se nos inculca la importancia de aprender a escuchar, tanto en la casa como en la escuela nos enseñan que debemos cumplir y hacer cumplir las normas del buen hablante y, por ende, las del buen oyente.

Ser buenos escuchas rompe las barreras de la comunicación, de manera que es posible analizar, interpretar e internalizar correctamente los mensajes. De eso se trata, y está bien, son esas normas básicas las que nos garantizan el resto de la vida tener comunicaciones efectivas, eficientes, y exitosas, incluso.

Cuando digo que dejar de escucharlo todo es sano, no me refiero a irrumpir esas normas, imagínense el caos, no se trata de dejar de ser educados, ni de dejar de prestar atención al emisor, para nada; en realidad me refiero a evaluar el impacto psicológico de escuchar, es decir, evitar interiorizar mensajes que puedan resultarnos nocivos, afectando nuestras emociones.

No sé si recuerdan, o si lo llegaron hacer, pero cuando era niña y alguien me quería decir algo que no quería escuchar, me tapaba los oídos y repetía sin cesar: no oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado, ¿lo recuerdan? era una reacción natural para desechar cualquier mensaje que pudiese influenciar o perturbar mis pensamientos u opiniones, como hacemos cuando no queremos que nos hagan un spoiler de una película, o ahora con todo el tema de las decenas de variantes del Covid, hay un momento que decimos: ya no más, ya no quiero escuchar.

Pero, ¿por qué no queremos escuchar ciertas cosas? bueno, porque inconscientemente entendemos que hay temas que nos afectan, que lejos de aportar algo positivo a nuestra salud mental terminan desestabilizándonos emocionalmente, entonces lo sano es escuchar selectivamente aquello que merece ser internalizado. Evidentemente todo lo vamos a oír, pues nuestro órgano auditivo está presto a captar todos los sonidos aun en forma involuntaria, pero no todo lo deberíamos escuchar, al ser una acción consciente y voluntaria estamos en la capacidad de filtrar los mensajes y desechar todo aquello que nos resulte tóxico: las críticas destructivas, los consejos maliciosos, los chismes, las noticias amarillistas, etc., cada quien identificará el tipo de mensaje que afecta su paz mental.

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Creo que a nadie le falta el amigo/familiar que siempre quiere dar un consejo, consejos que el 99% de las veces deberían ser aplicados a su propia vida, pero que aun así ellos se atreven a dar, gente que pretende opinar deliberadamente de tu vida sin ser precisamente un ejemplo en la de ellos, o que quiere influenciar tus emociones con comentarios impropios, esos son los tipos de mensajes que debemos decidir voluntariamente no escuchar, y así como esos, muchísimos más, la regla es básica: si no suma, resta, y si resta no conviene.

Les voy a contar una anécdota:
Cuando yo estaba recién casada, mi hermano que es una persona que le encanta mantenerse al día en congresos, talleres, capacitaciones, etc., se enteró que un reconocido coach motivacional venía a dictar una charla a la ciudad, y la charla estaba dirigida a las parejas, el conferencista prometía dar las “claves” para un matrimonio exitoso. Recuerdo que mi hermano, emocionado, vino a mi casa con las entradas para la charla, allí supe de quién se trataba, y le dije: “no voy a ir, no lo necesito”, contrariado me preguntó por qué, pues él estaba convencido que sería buena idea, y de verdad lo hubiese sido, pero entonces le expuse mis razones: ese conferencista que me daría las claves del éxito para un matrimonio feliz, ya tenía 6 divorcios a cuesta y una relación inestable.

¿Qué me iba a enseñar? ¿me iba a hablar de sus experiencias fallidas para tomar el ejemplo de lo que no se debe hacer? ¿dónde estaba la prueba del éxito, el enseñar con el ejemplo? ...obvio no fui, creo que él es muy bueno para ciertas cosas, pero no precisamente para dar consejos de pareja, pues su vida personal, no es su mejor carta de presentación en ese tema…esa vez decidí no oír, mucho menos escuchar.

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Muchas personas quieren que los escuches, quieren influenciar tu vida, darte consejos, recomendaciones, sugerencias, etc etc etc., y muchos de ellos merecerán ser escuchados siempre que sus acciones se correspondan con su mensaje, pero a muchos otros solo deberás oírlos, sin escucharlos, pues su mensaje no edifica, no construye, no enseña, ni ejemplifica.

Hagamos un ejercicio rápido, bastante común: ¿cuántas veces un economista no te ha señalado el camino al éxito financiero? seguramente muchas, pero cuando lo conoces resulta que él está quebrado, ¿acaso su fórmula mágica no aplicaba a sus propias finanzas?, entonces, a “ese” solo lo debemos oír, a quien si tendríamos que escuchar si nos quisiera dar un consejo financiero es a Warren Buffett, porque él hablaría desde su experiencia de éxito, un consejo suyo está precedido por el ejemplo, ¿lo ven?

De eso se trata ser selectivos al escuchar, y eso aplica para todo en la vida, cuando lo ponemos en práctica conscientemente nos damos cuenta lo liberador y sanador que puede llegar a ser, es como mandarlos a todos a la porra con la máxima de educación y respeto; pero mucho más allá de eso, es que cuando aprendemos a escuchar nutriéndonos fundamentalmente de mensajes positivos apostamos por nuestra salud mental, algo que suele tomarse muy a ligera, pero que hoy por hoy se está convirtiendo en un problema serio de salud pública.

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Ahora bien, en relación a este tema vale la pena recordar algo importante que según nuestra conveniencia podemos dejar pasar por alto, y es la bidireccionalidad en la comunicación, ya que nosotros igualmente somos emisores de mensajes, quizá somos los que damos los “consejos y sugerencias” no solicitadas; por tanto, no estamos exentos que alguien decida en algún momento silenciarnos, o sencillamente dejar de escucharnos; lo que quiere decir que ese filtro que activamos al escuchar en pro de proteger nuestra paz mental siempre debemos usarlo al emitir comentarios, pues liberarnos de toxicidad en la comunicación, también es nuestra responsabilidad.


Las imágenes utilizadas en esta publicación son de Pixabay y Tenor, libres de derechos de autor.




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Interesante post...la idea es saber escuchar! Saludos

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Así es, solo aquello que convenga a tu vida.

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Escuchar es un arte.
Me gustó mucho que compartieras tu experiencia @gorayii
Gracias por esta lectura fresca.

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Te agradezco mucho la visita y el comentario Gerardo, me da gusto saber que disfrutaste la lectura. Saludos.

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Yo tengo el gran defecto de que me gusta escuchar. Es por eso que la mayoría do los amigos que he tenido han sido personas mayores que yo, de esas que les gusta hablar. Y me buscan precisamente porque yo las escucho. Todavía no he aprendido a cerrar mi oído aunque a veces es bueno hacerlo.

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Tal vez en algún momento sentirás la necesidad de oírlos sin escucharlos, porque te darás cuenta que lo que ellos drenan y liberan de sus vidas lo estás absorbiendo tú, eso te va a generar una carga que quizá no te corresponda. Sin embargo, saber escuchar como tú lo haces, puede que sea un don que pocos tienen.

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Hola, espero estes bien... Muy interesante tema, me identifico con tu publicación ya que particularmente hace mas de un año me dedico a no escuchar noticias ni nada sobre el tema covid, me di cuenta de que ese tema solo causaba nerviosismo y miedo en mi vida asi que me limito a escuchar lo estrictamente necesario

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Es así, nos saturamos de noticias que lejos de ayudarnos nos enferman, nos contaminan, y ese miedo que internalizamos cada vez que leemos o escuchamos noticias perturbadoras lo que hacen es debilitarnos y hacernos más vulnerables.

Yo tuve Covid recientemente, y lo primero que hice fue alejarme de las redes sociales, me dediqué a ver peliculas/series de comedia, leer libros de historias agradables, eso te desconecta ayudando muchísimo en el proceso de recuperación.

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Rodearse solo de lo positivo y escuchar solo lo que nos aporte algo a nuestras vidas. Desde que puse eso en practica mi salud mental mejor mucho. Yo decidí no escuchar mas nada de política, para poner un ejemplo, era algo queme afectaba emocionalmente. Algunos me critican porque dicen que vivo aislado en una burbuja, no, pero es que tenia que buscar una estabilidad mental, porque todo lo negativo me estaba afectando.

Me da risa lo ese coach. Charlas de como tener un matrimonio exitoso y seis divorciaos en su espalda. jajajaja. El propio vende humo, que hay muchos en ese mundillo de ser coach de cualquier cosa.

Actualmente debemos ser inteligentes y saber que y de quien realmente escuchar.

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Con el tema de la política hice igual que tú, estaba obsesionada con ese tema llenándome de rabias y frustraciones, me alejé de eso sabiendo que lo que debía hacer en su momento lo hice y ya. No es vivir en una burbuja, es aprender a vivir con paz, es apostar por nuestra salud mental/espiritual, definitivamente hay cosas que no dependen de nosotros, cosas que no podemos cambiar aunque queramos, entonces no tiene sentido afectar nuestras emociones innecesariamente. Bajarle el volumen a todos esos mensajes negativos es una elección inteligente.

Epa si, estamos rodeados de vende humo, todo el mundo quiere decirte cómo alcanzar el nirvana, pero ninguno lo ha experimentado todavía jajaja

Saludos JC, me dio gusto leerte, gracias por comentar.

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Definitivamente todo lo que percibimos nos afecta y aveces sin querer nos convertimos en depositos de basura , personalmente me cuido mucho de eso y no leo ni reviso información que me afecte , es una medida para proteger mi estado de animo,esto también lo aplico a las películas o series , tampoco consumo información de supuestos coach , antes lo hacia , y era terrible , personas dándote consejos en campos que son malisimos, pero ellos lo hacen por el dinero no porque realmente quieran ayudarte y muchas personas no ven eso. Cuando necesito un consejo, o debo mejorar algo , recurro a la Biblia quien mejor que el creador del ser humano para darnos esa información que necesitamos y lo mejor de todo gratis .

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Esa es la expresión amiga: "depósitos de basura", los demás pretenden vaciar sus miserias contaminándonos a nosotros. Es nuestro deber cuidar y velar por nuestra paz, dejando fluir solo aquello que verdaderamente nos convenga. Dios es el mejor consejero, comparto.

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Me ha encantado tu lectura, la redactaste de una manera que te quedas pegado de principio a fin y elm tema muy muy interesante, te felicito-

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Agradezco mucho tu comentario, y me alegra que haya sido de tu agrado la lectura. Saludos.

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Esta genial tu publicación! Importantísimo ambas cosas, tanto saber filtrar lo que queremos y deberíamos escuchar como de lo que solo deberíamos oír, todo en pro de cuidar nuestra salud mental, ya que mantenerse saludable mentalmente es un pilar fundamental para todo en la vida ya que afecta nuestras decisiones y relaciones intrapersonales e interpersonales. Otro indiscutible es el saber cuando no debemos ir por allí dando consejos a diestra y siniestra, desde mi punto de vista me parece mejor, si es que estamos escuchando a alguien con algún problema o situación difícil, tratar de ser empáticos y comprensivos antes de dar consejos o emitir juicios innecesarios. Y lo que dices de predicar con el ejemplo, tienes toda la razón. Saludos 🙌

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Predicar con el ejemplo, algo que nos resulta dificilísimo, porque es más fácil ver la aguja en el ojo ajeno que la estaca en el nuestro. Precisamente por eso es que solemos ser opinadores de oficio que nos asumimos dueños de la verdad absoluta...charlatanes, en resumen jajaja

De allí la necesidad de filtrarlo todo, desde lo que decimos hasta lo que escuchamos, es sano para nosotros, y para todos alrededor.

Saludos, gracias por pasar 🤗

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