Ayúdame a ayudarte | Catarsis
Vivimos días difíciles, llevamos dos años sobreviviendo a una pandemia mundial que ha amenazado seriamente a la humanidad, millones de familias han llorado la pérdida de un ser querido, millones de personas han perdido sus empleados, su vida social, su estabilidad mental, la economía mundial se ha tambaleado, que ya es mucho decir, o sea, todos en el planeta entero nos hemos visto afectados por esta realidad de una u otra forma. Sin embargo, la vida continúa y nos tenemos que amoldar a las nuevas condiciones, tenemos que seguir remando para mantenernos a flote, hasta que Dios quiera, pero si seguimos vivos, es porque Él sigue queriendo.
Es normal que en determinados momentos y ante determinadas situaciones podamos sentirnos de manos atadas, tal vez por no saber cómo abordar un problema o por no contar con los recursos para hacerlo. Es absolutamente normal que como humanos que somos nos paralicemos sin saber que hacer, lo que no puede ser del todo normal es quedarnos allí por siempre, en un círculo perverso del que no salimos porque no hacemos siquiera el intento de tomar acción al respecto.
¿Que es bueno contar con la ayuda de los amigos, de la familia, de los seres cercanos? sí, por supuesto, saber que la gente que amamos está allí para nosotros, es una bendición… de la que no deberíamos abusar, por cierto.
En ocasiones las personas se quejan de que no reciben ayuda en los momentos que más la han necesitado, y podrían llevar razón en su planteamiento, pero a veces toca cuestionarse, ¿a qué tipo de ayuda se refieren? ¿a una ayuda emocional, moral, social, económica? ¿a que les sirvan en la medida que otros pueden o en la que ellos estás esperando?
Yo la verdad me pregunto eso siempre, porque a mi entender existen muchas maneras de ayudar a una persona necesitada (sea cual sea la necesidad, material o no), es decir, le tiendes la mano, le das palabras de aliento, la orientas respecto a su situación, le propones soluciones, le muestras el camino, la guías; y aun así, no se sienten auxiliadas, escuchadas, atendidas… ayudadas.
En honor a la verdad yo no sé que es lo esperan de uno, si es que les des el pescado eternamente, o si por el contrario, que les enseñes a pescar; porque si es lo primero, deben entender que ese tipo de ayuda es insostenible, y que realmente no representa una solución real a sus problemas, sencillamente es un paliativo que prolonga la agonía para siempre desencadenar en el mismo final.
Tratando de entender realmente la situación, creo que se ha deformado el concepto de ayuda, cuyo principio obedece a brindar socorro al necesitado poniendo a su servicio lo que tenemos, no lo que nos sobra, sino todo cuanto tengamos, pero a veces ese “todo” puede significar un abrazo, una palabra, una palmada en la espalda. Cada quien lleva a cuesta sus propias realidades, sus propias miserias, sus propios problemas, sus propias necesidades, y quizá eso que te dio y no te pareció suficiente, era todo lo que tenía para dar, y sin embargo, decidió dártelo a ti.
En este punto, no sé si es que algunas personas no sabemos brindar ayuda como otros aspiran ser ayudados, o si es que esas personas no saben reconocer la bondad, y muy por el contrario, son malagradecidas. Lo que si sé, es que nunca se debe ayudar a alguien esperando nada a cambio, ni siquiera un “gracias”, debe bastar con sentir que se hizo lo correcto, paz en el corazón y luz en la consciencia… así, en silencio y en las sombras, como dice en alguna parte de la biblia, sin que la mano izquierda sea testigo de lo que hizo la derecha.
Ayúdame a ayudarte.
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Mi amiga bella pues una cosa es ser bondadoso y otra muy distinta es que te agarren de marca saco y con esto hay que tener especial cuidado , hay personas que lastimosamente por la crianza o malos hábitos , se acostumbraron solo a que le des el pescado y el día que no lo hagas ya pasas a ser una mala persona para ellos , pero ese no el chiste del asunto , y te voy a contar una experiencia que vivi hace rato, cada vez que íbamos al banco había un señor que pedía dinero siempre y de verdad daba lastima , muchas veces se le ayudo , pero un día uno de los trabajadores del banco , se esforzó por buscarle un trabajo digno al señor y que crees? lo rechazo y hasta se molesto , el señor del banco lo hizo con toda la buena intención , pues quería que esta persona aprendiera a auto sustentarse y el joven hasta se ofendió y lo insulto. Hay personas que se acostumbran solo a que les ayuden incluso hay otros que podría decir disfrutan dar lastima. Mas sin embargo pues nosotros ayudaremos hasta donde nuestra circunstancia nos alcance y como dices tu , sin esperar ni siquiera un gracias a cambio.
A eso me refiero, el gerente le quiso brindar una ayuda real, sostenible en el tiempo, y lejos de lograr su cometido, consiguió ofender al señor al que quiso ayudar. La gente se acostumbra a recibir a manos llenas, y en ocasiones se podrá, pero en otras no. Como tú dices, el día que dices ya basta, ese día eres el malo de la historia.
Gracias por comentar Teji, lo aprecio mucho.
Me gusto tanto tu escrito, que voy a resumir mi comentario con esta frase, "diste en el blanco".
Muchas gracias por tu comentario. Saludos.
Gora enseñar a pescar es lo correcto, y creeme que te comprendo, llevo mucho tiempo tratando de ayudar a varias personas con el tema de la autosuficiencia, no es sencillo por los malos hábitos que se han creado en estos tiempos, pero uno debe continuar y limpiar sus vestidos!
Confieso que es algo que me frustra, porque por supuesto que uno puede estar presto a llevarlos un tiempo de la mano, pero debe llegar el momento de soltarlos y que caminen solos, pretender que siempre vamos a estar a allí es absurdo, la gente no puede pretender que todo gire en torno a ellos. Desde mi óptica la mejor manera es enseñarlos a pescar como tú dices, pero se acostumbran solo a recibir el pescado.
Parece duro, pero llega el momento dónde uno debe dejarlos por su cuenta, uno no quiere verlos pasar trabajo, pero a veces pienso que si no les pasa, no aprenden.
No sé si ha sido una casualidad del destino o si en serio ha sido una sincronicidad, pero tu post ha servido para representar la forma en cómo me siento en éste momento. Entre mis valores siempre está ayudar a los demás, no sólo en situaciones materiales, sino también emocionalmente. Muchas veces he dado más de lo que podía dar y, ciertamente cuando necesito recuperar nuevamente las energías que invertí en ese proceso, las personas suelen decirme que no ha sido suficiente, que nadie quiere ayudarlos y una retahíla que viene cargada de autocompasión.
Esto me llevó al sentimiento de frustración y culpa cuando no estaba dentro de mis capacidades el poder ayudar alguien porque en serio, no podía. Terminaba sintiendo una culpa gigantesca y pasaba noches llorando, sintiéndome mala persona sólo porque no lo había logrado. Hubo una temporada en la que ayudar se convirtió en un saco de piedras que no podía cargar, mis bolsillos estuvieron vacíos un largo tiempo para poder llenar el de los demás.
Y aunque el servicio sea algo que me llene como persona y, siempre que pueda ayudar lo seguiré haciendo. He tenido que aprender a poner límites y entender que debo abarcar hasta dónde mi mano alcance. Ahora me he centrado más en enseñar a las personas a encontrar soluciones, a no petrificarse ante los escenarios sino seguir avanzando para encontrar más oportunidades y alternativas de solventar su situación; sin la necesidad de ser yo directamente quién la solucione por ellos.
Te agradezco mucho, me haz ayudado a reflexionar y entender que no debo llenarme el corazón de culpa sólo porque algunas veces mi mano no alcance cubrir todo. ¡Un abrazo! 💙
Me identifico con dada una de tus líneas, se lo que sientes porque he experimentado ese sentimiento de culpa y frustración por pensar que pude haber hecho más de lo que hice, pero la realidad es que nosotros tenemos nuestras propias limitaciones, nuestras propias realidades. Con el tiempo he ido entendiendo que si debemos ayudar, pero hasta donde podamos y mientras podamos, no siempre la mesa está servida para todos, más cuando hay personas que no se dejan a ayudar o que deciden no ayudarse a si mismos. Siempre que tengamos paz en el corazón estará bien. Me da gusto saber que a través de esta publicación lograste hacer tu catarsis también.
Saludos, un abrazo.
Hola muy buen dia gorayii, no pude evitar leer tu post y me causa interés. bien por realizarte esas preguntas y mejor aun exteriorizarlas porque aporta al lector.
En mi caso me remueve emociones y por ello te escribo.
Todos tenemos nuestra parte noble que es un privilegio, un talento y un deber de mostrarla y a quienes mas que a nuestros allegados y seres queridos, pero... jeje y siempre el pero.
lamentablemente para muchos es mejor esperar soluciones externas a sus problemas que meditar en los hechos del por qué se esta en ese problema; de que manera se ha contribuido a llegar a él, y luego como evitarlos a futuro. Aprovechar cada oportunidad para hacer las cosas lo mejor posible y aprender de ello a cada momento pues que mejor maestro que la vida misma. Y si uno recibe ayuda de alguien que con su corazón quiso ayudarle, retribuirle igualmente con el corazón así sea con un gesto, un detalle, un buen trato, las gracias, un café. Eso tiene muchísimo valor y se llama reciprocidad.
Es como cuando luego de un día de 12 horas de exigente trabajo, caminando hacia tu casa, ves a una persona (hombre o mujer) con todas sus capacidades físicas intactas o hasta mejor que las tuyas en una esquina pidiendo limosna. ¿por qué?.
Es una cuestión de analizar bien en que estamos contribuyendo y que conductas estamos reforzando, si son buenas y productivas conductas ajenas o por el contrario, se refuerza esa conducta de pedir ayuda y vivir de ello con nuestra ayuda. porque la decisión de en que invertimos nuestros recursos, de la índole que sean, es nuestra responsabilidad.
No solo en lo material sino en lo emocional y en todo aspecto.
Es innegable que en algunas ocasiones si hay situaciones que nos superan y debido a la bondad de otro hemos podido seguir, pero aquel que decide quedarse en esa situación ya queda bajo su propia responsabilidad. Se debe avanzar.
Siempre hemos oído que ¨al buen dador dios lo ayuda¨, pero también es realidad que ese dador tiene que trabajar e invertir tiempo y energía de su vida en tener ese algo para dar y eso debe, por principio y respeto, ser valorado y agradecido.
Si en un momento dado una persona no tiene, no quiere o por algún motivo decide no ayudar a alguien pues sus razones tendrá y se debe respetar y no juzgar a la primera.
Olvidé el libro que me regaló una frase: ¨somo ayudas mutuas, no cargas mutuas¨. Y me pareció muy bonita.
La otra frase es la ley de oro: ¨trata a los demás como deseas ser tratado¨.
Jeje no soy el dueño de la verdad ni pretendo serlo, solo comparto en este comentario mi experiencia al respecto del tema de tu post y gracias por publicarlo.
Se que a muchas personas también les será de interés.
Un abrazo...☕️
Erick, muchas gracias por compartir esto, estoy de acuerdo contigo en el tema de la reciprocidad. Si bien nunca debemos esperar algo a cambio cuando ayudamos, un gesto de agradecimiento, que pasa por una simple sonrisa, por insignificante que parezca, te reconforta, te hace sentir que haz hecho lo correcto. Tristemente, eso se ha ido perdiendo cada vez más y más, hay quienes sienten que reciben lo que reciben porque están en el derecho, porque están para ser atendidos, sencillamente están convencidos que lo merecen, sin importar nada más.
Creo que no debemos nunca perder la bondad, si estamos en capacidad de ayudar, debemos hacerlo, sin dudar, lo que si debe cesar es el abuso desmedido que apela a nuestra buena fe, porque eso sobrepasa la bondad y termina siendo contraproducente para nosotros mismos.
De verdad agradezco mucho tu comentario, un abrazo.
Es correcto lo que dices, al ayudar a los demas no debemos esperar nada a cambio ya que uno lo hace desinteresadamente, de hecho cuando alguien te ayuda con interes tu lo ves y la ayuda no se siente igual.
Comparto totalmente, de hecho soy de las que piensa que las ayudas deberían ser incluso anónimas, en silencio.
Es correcto lo que dices, al ayudar a los demas no debemos esperar nada a cambio ya que uno lo hace desinteresadamente, de hecho cuando alguien te ayuda con interes tu lo ves y la ayuda no se siente igual.