Poesía: Somnifobia [Esp-Eng]

Flotar jamás se había sentido tan real, pero el terror amenazaba con despojarme de todo lo que intentaba resguardar. Detenido en el tiempo, buscando respirar. Más que ansiedad, se parecía mucho a una experiencia paranormal. Las sombras arrastraban mi cordura hacia la oscuridad.

Enfocado en un punto ciego del monstruo detrás de las paredes, las figuras aleatorias en la madera danzan morbosamente invitándome a saltar y hundirme entre sus redes. Células contaminadas de miedo y opiáceos me elevan más alto que el Monte Everest. ¿Acaso es así como se siente?

Fotografías instantáneas llevan en ellas recuerdos de mil noches a tu lado. Un coma inducido podría ser la solución a esta enfermedad que me asfixia con caos. Centavos de adrenalina son mi éxtasis entre tu corazón herido y envenenado. Pedir perdón fue mi solución y ante ti supliqué arrodillado.

Fuegos artificiales y sonidos de disparos. El romanticismo no estaba muerto, tu sonrisa trajo a mi mundo una razón para soportarlo. Una última hoja de un libro manchado, tu nombre al pie de página declarando mi corazón como tu esclavo. Colinas de algodón y estrellas fugaces, sueños embriagantes en donde todos tú eras el imponente faro alarmante.

Sabanas de pétalos y ruidos de garras destrozando el suelo. Buscando en la profundidad de un lago entero, un indicio de tu anhelo y una falla a esta vida de ensueño. Pánico incrementando con el paso de los desvelos. ¿Te perderé algún día entre gemidos y deseos? Un beso fue la puerta de un efecto mariposa que hizo temblar al mundo entero.

Diamantes de mentiras, tristezas de cristal, el miedo de no poder conservarte se volvió mi pesadilla personal. Una propuesta y la sangre colapsó pintando de turquesa las mariposas dormidas sin fuerza vital, en tu estomago de arcilla y magia ancestral. Un reino mágico perdido entre decepciones y olvido fantasmal, resurge entre versos empapados de deseo carnal.

Suspiros de hadas son un leve sonido bajo el domo de mi imaginación. Encendido como una fogata en el borde de mi mortificación. Apostando con mi vida contra el demonio de mi destrucción. El amor es un juego al azar que siempre transformará el corazón.

Cuervos listos para devorar con deleite mis ojos soñadores. Un viaje por el agujero de gusano desde el desdén hasta la crueldad de tus rencores. Las llamas del infierno son el roce de una pluma fluorescente, a comparación de dormir en la cama de la realidad cediéndole el poder para yo perderte para siempre.

Como caer dormido, has lanzado una roca a mi lago sumido en el ego. Pagando promesas del ayer y karma me tragan vivo, impidiendo que atraviese esta era de hielo. Humo y cenizas, sangre y hueso, aceptando la posibilidad de que seas solo un estructurado y psicodélico sueño. Embriagado con brea hirviendo, dormir se ha convertido en mi fobia porque al despertar solo serás un recuerdo enfermo. Las hormigas minarán mi cuerpo lleno de migajas de un amor perfecto, una simple ilusión que la esquizofrenia me regaló un viernes 13 de Enero.

Floating had never felt so real, but the terror threatened to strip me of everything I was trying to guard. Stopped in time, looking for breath. More than anxiety, it felt much like a paranormal experience. Shadows dragged my sanity into darkness.

Focused on a blind spot of the monster behind the walls, random figures on the wood dance morbidly inviting me to jump and sink into their nets. Cells tainted with fear and opiates lift me higher than Mount Everest. Is this what it feels like?

Snapshots carry in them memories of a thousand nights by your side. An induced coma could be the solution to this disease that chokes me with chaos. Pennies of adrenaline are my ecstasy among your wounded and poisoned heart. Asking for forgiveness was my solution and before you I begged on my knees.

Fireworks and sounds of gunshots. Romance was not dead, your smile brought to my world a reason to endure it. A last leaf of a stained book, your name at the bottom of the page declaring my heart as your slave. Cotton hills and shooting stars, intoxicating dreams where all you were the towering alarming beacon.

Sheets of petals and noises of claws shattering the ground. Searching the depths of an entire lake for a hint of your longing and a flaw to this dream life. Panic increasing with the passing of sleeplessness. Will I lose you someday amidst moans and desires? A kiss was the door to a butterfly effect that made the whole world tremble.

Diamonds of lies, crystal sadness, the fear of not being able to keep you became my personal nightmare. A proposal and the blood collapsed painting turquoise the sleeping butterflies without vital force, in your stomach of clay and ancestral magic. A magical kingdom lost among disappointments and ghostly oblivion, resurfaces among verses soaked in carnal desire.

Fairy sighs are a faint sound under the dome of my imagination. Lit like a bonfire on the edge of my mortification. Gambling with my life against the demon of my destruction. Love is a random game that will always transform the heart.

Crows ready to devour with delight my dreaming eyes. A journey down the wormhole from disdain to the cruelty of your grudges. The flames of hell are the brush of a fluorescent feather, compared to sleeping in the bed of reality yielding the power for me to lose you forever.

Like falling asleep, you've thrown a rock into my ego-submerged lake. Paying yesterday's promises and karma swallow me alive, preventing me from crossing this ice age. Smoke and ash, blood and bone, accepting the possibility that you're just a structured, psychedelic dream. Intoxicated with boiling pitch, sleeping has become my phobia because when you wake up you will only be a sick memory. Ants will mine my body full of crumbs of a perfect love, a simple illusion that schizophrenia gave me one Friday January 13th.